¿Qué pasa si tomo agua sin sal?

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El consumo de agua baja en sales no es perjudicial para la salud.

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El Mito del Agua “Desalinizada”: ¿Qué sucede si tomo agua sin sal?

La creencia popular a veces nos llena de dudas innecesarias. Una de ellas gira en torno al consumo de agua “desalinizada”, es decir, agua con un contenido mínimo de sales minerales. A menudo surge la pregunta: ¿Qué pasa si tomo agua sin sal? La respuesta, en resumen, es: probablemente nada malo.

El pánico asociado a la ingesta de agua sin sal es infundado en la mayoría de los casos. Contrariamente a lo que se pueda pensar, nuestro cuerpo no necesita una cantidad significativa de sodio (sal) a través del agua potable. Obtenemos la sal necesaria de nuestra dieta a través de los alimentos procesados, los condimentos y, por supuesto, la sal que añadimos a nuestras comidas.

La afirmación de que el consumo de agua baja en sales no es perjudicial para la salud es correcta. De hecho, la mayor parte del agua que bebemos, ya sea de grifo, embotellada o filtrada, contiene cantidades mínimas de minerales, incluyendo sodio, que raramente son suficientes para cubrir nuestras necesidades diarias. La función principal del agua en nuestro organismo es la hidratación, el transporte de nutrientes y la eliminación de toxinas, y estas funciones se cumplen eficientemente independientemente del contenido de sales en el agua que consumimos.

Ahora bien, es importante distinguir entre “agua sin sal” y “agua desmineralizada”. El agua desmineralizada, utilizada a menudo en procesos industriales, ha sido sometida a un proceso que elimina prácticamente todos los minerales. Consumir grandes cantidades de agua desmineralizada podría, teóricamente, extraer minerales del cuerpo a largo plazo, aunque esto es improbable con un consumo moderado y una dieta equilibrada. Sin embargo, el agua potable comúnmente disponible no suele ser desmineralizada en este grado extremo.

Para concluir, la preocupación por beber agua con bajo contenido de sodio es infundada para la mayoría de las personas sanas. Una dieta equilibrada y variada proporciona la cantidad adecuada de sales minerales, y el agua, en su función principal de hidratación, no necesita ser una fuente significativa de estas. Si tienes alguna preocupación específica sobre tu salud o tu ingesta de minerales, consulta a un profesional médico. Él podrá evaluar tu caso individual y ofrecerte el mejor consejo. No permitas que mitos infundados afecten tu hidratación y bienestar.