¿Qué pasa si un nevus es malo?

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Aunque la mayoría de los nevus son inofensivos, su transformación en melanoma es una posibilidad que requiere vigilancia. Un cambio en la forma, tamaño o color del nevus debe ser evaluado por un oftalmólogo para descartar este cáncer ocular agresivo y de rápida metástasis.
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Los silenciosos peligros ocultos: ¿Cuándo un nevus ocular se vuelve amenazador?

Los nevus son crecimientos benignos comunes en la piel y las membranas mucosas, incluido el ojo. Aunque la mayoría de los nevus oculares son inofensivos, un pequeño porcentaje tiene el potencial de transformarse en melanoma, un cáncer ocular agresivo y de rápido crecimiento.

Vigilancia crucial: los signos de transformación

Es fundamental estar atento a cualquier cambio en un nevus ocular, ya que puede indicar el inicio del melanoma. Estos cambios incluyen:

  • Crecimiento o cambio de forma
  • Aumento de tamaño
  • Cambios de color, como nuevos tonos de marrón, negro, rojo o blanco

El papel vital del oftalmólogo

Ante cualquier cambio en un nevus ocular, es esencial consultar a un oftalmólogo de inmediato. El oftalmólogo examinará cuidadosamente el nevus y determinará si se requieren más pruebas.

El examen de la lámpara de hendidura: una ventana al ojo

Durante el examen de la lámpara de hendidura, el oftalmólogo utiliza un microscopio especializado para visualizar el nevus en detalle. Esto permite la detección de cambios sutiles y la evaluación de las características de riesgo, como los bordes irregulares o la asimetría.

Imágenes adicionales: obtener una vista más amplia

En algunos casos, el oftalmólogo puede recomendar imágenes adicionales, como una tomografía de coherencia óptica (OCT) o una angiografía fluoresceínica. Estas técnicas proporcionan información valiosa sobre la estructura interna del nevus y el flujo sanguíneo, lo que ayuda a distinguir entre nevus benignos y melanoma.

Biopsia: confirmación diagnóstica

Si el oftalmólogo sospecha melanoma, es posible que se requiera una biopsia para confirmar el diagnóstico. Esta implica extraer una pequeña muestra del nevus para su examen bajo un microscopio.

Tratamiento oportuno: salvar la visión y la vida

Si se diagnostica un melanoma ocular, el tratamiento oportuno es crucial. El tratamiento puede implicar cirugía para extirpar el tumor y terapias adicionales, como la radiación o la quimioterapia. El tratamiento temprano puede mejorar significativamente las posibilidades de salvar la visión y preservar la vida.

Conclusión: la importancia de la vigilancia

Aunque la mayoría de los nevus oculares son inofensivos, la transformación en melanoma es una posibilidad que no debe tomarse a la ligera. Estar atento a los cambios en un nevus ocular y consultar a un oftalmólogo de inmediato es esencial para una detección y un tratamiento oportunos. Recuerde, la vigilancia es crucial para proteger su visión y su salud.