¿Qué se siente cuando se tiene el potasio alto?

Síntomas de la hiperpotasemia: cómo se siente cuando los niveles de potasio son demasiado altos

La hiperpotasemia, una afección en la que el cuerpo tiene niveles anormalmente altos de potasio, puede provocar una variedad de síntomas preocupantes. Comprender estos síntomas es esencial para buscar atención médica oportuna y evitar complicaciones potencialmente mortales.

Opresión en el pecho y dificultad para respirar

Uno de los síntomas más comunes de la hiperpotasemia es una sensación de opresión en el pecho y dificultad para respirar. Esto se debe a que los niveles elevados de potasio pueden debilitar los músculos respiratorios, lo que dificulta la inhalación y exhalación adecuadas.

Náuseas y vómitos

La hiperpotasemia también puede provocar náuseas y vómitos. Estos síntomas pueden deberse al efecto estimulante del potasio en el estómago y los intestinos, lo que lleva a la producción excesiva de ácido estomacal y contracciones musculares.

Palpitaciones y latidos cardíacos irregulares

La hiperpotasemia puede tener un impacto significativo en el sistema cardiovascular. Las personas pueden experimentar palpitaciones, que son latidos cardíacos fuertes o rápidos. En casos graves, los niveles elevados de potasio pueden provocar arritmias, que son latidos cardíacos irregulares que pueden ser potencialmente mortales.

Otros síntomas

Además de los síntomas mencionados anteriormente, la hiperpotasemia también puede manifestarse como:

• Entumecimiento u hormigueo en las manos y los pies
• Debilidad muscular
• Fatiga
• Parálisis

Atención médica inmediata

Es importante buscar atención médica inmediata si experimenta alguno de los síntomas asociados con la hiperpotasemia, particularmente la opresión en el pecho, la dificultad para respirar o las palpitaciones. Estos síntomas pueden indicar una afección potencialmente mortal que requiere tratamiento urgente.

El tratamiento para la hiperpotasemia generalmente implica reducir los niveles de potasio en la sangre a través de medicamentos, diálisis o una combinación de ambos. El diagnóstico y el tratamiento tempranos son cruciales para prevenir complicaciones graves y garantizar un pronóstico positivo.