¿Qué significa estar en volumen?

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¡Ay, el volumen! Para mí, estar en volumen significa una época de puro crecimiento, donde la comida es mi mejor amiga y el gimnasio mi segundo hogar. Es un periodo de entrega total, donde te sientes fuerte, quizás un poco hinchado, pero con la satisfacción de saber que estás construyendo algo grande. Es un proceso intenso, a veces frustrante por la lentitud, pero con la recompensa de ver cómo tu cuerpo se transforma. Una etapa que requiere disciplina y paciencia, pero que me llena de emoción.

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¿Qué significa estar en volumen? Buf… es una pregunta que me he hecho mil veces, mirándome al espejo, a veces con orgullo, otras con un “¿en qué me he metido?”. Para mí, “volumen” no es solo una palabra técnica, es… ¿cómo decirlo?… un estilo de vida, una etapa, un viaje. Es como plantar una semilla y verla crecer, regarla con constancia, con comida, con entrenamientos, con un montón de paciencia.

Es sentir esa plenitud, esa fuerza bruta que te recorre el cuerpo. Sí, a veces te sientes un poco como un globo, ¿a quién engaño? Recuerdo una vez, después de una comida de post-entreno brutal, que no podía ni abrocharme los pantalones. ¡Me daba la risa! Pero es una sensación… diferente. Es saber que estás construyendo, ladrillo a ladrillo, músculo, fuerza, poderío.

No es fácil, para nada. Hay días que te miras al espejo y te preguntas si realmente está funcionando. Hay días que la báscula no se mueve, o peor, sube más de lo que esperabas. ¿Te suena? Seguro que sí. Recuerdo una época en la que me obsesioné tanto con los números que casi tiro la toalla. Menos mal que mi entrenador me paró los pies. Me dijo algo así como que el volumen no es una carrera de velocidad, sino una maratón. Y tenía toda la razón.

Es un proceso lento, a veces desesperante, pero la satisfacción de ver cómo tu cuerpo cambia, cómo te sientes más fuerte, cómo levantas más peso… eso no tiene precio. Leí en alguna parte que el músculo crece durante el descanso, no durante el entrenamiento. Y es verdad. Hay que darle tiempo al cuerpo, mimarlo, alimentarlo bien, ¡y dormir! Dormir es fundamental, aunque a veces, con tanta comida, me cuesta conciliar el sueño. ¿Les pasa también a ustedes?

En fin, que estar en volumen es un sube y baja de emociones, una mezcla de disciplina, paciencia, frustración y muchísima satisfacción. Es un camino que te enseña a conocerte, a escuchar a tu cuerpo y a superar tus límites. Y aunque a veces me pregunte “¿para qué me meto en estos líos?”, la verdad es que lo disfruto. Disfruto el proceso, disfruto la comida, disfruto la sensación de poderío. Y eso, al final, es lo que importa, ¿no?