¿Qué significa tener bolitas dentro de la piel?

¿Qué significa tener bolitas dentro de la piel? Ay, Dios mío, ¿quién no ha sentido ese escalofrío al notar una bolita inesperada bajo la piel? A mí, me pasa. Sucede que, a veces, – ¡y no sé por qué, será la edad o qué!- me salen esas cositas, pequeñas, como guisantes diminutos, y me dan un susto de muerte. ¿Será cáncer? ¿Será algo horrible? ¡Imposible!, pienso al segundo, pero la duda se queda ahí, como una pequeña mosca zumbando en mi cabeza.

Dicen que son quistes epidermoides, que son inofensivos, ¡bah! Inofensivos… ¿Inofensivos de verdad? Claro que no duelen, eso sí es un alivio, pero la sensación de tener algo ahí, creciendo bajo mi piel, como un pequeño extraterrestre, es bastante desagradable. Recuerdo una vez, hace años, que me salió una en la espalda, justo en un punto que me era imposible alcanzar. ¡Qué estrés! Pasé días, ¡días!, mirándome al espejo intentando visualizarla, como si con la fuerza de la mirada pudiera hacerla desaparecer.

Al final, claro, fui al médico. A ver, que me digan que todo está bien, que no me voy a morir. Y sí, era un quiste epidermoide. Inofensivo. El médico me explicó, con mucha paciencia (que se agradece, eh), que son muy comunes, que se forman por una acumulación de queratina, bla, bla, bla… La verdad es que, a pesar de su explicación científica, la sensación de “algo extraño” sigue ahí, aunque un poquito más tranquilizada. Ya sabes, ¡más vale prevenir que lamentar! Y, aunque no duela, yo sigo pensando que una visita al médico siempre es buena idea. Porque, ¿quién quiere llevar una bolita extraña dentro de sí misma sin saber qué es, verdad?