¿Qué síntomas tiene la bacteria Streptococcus?

2 ver

La infección por estreptococos causa garganta inflamada, enrojecimiento y manchas blancas en las amígdalas. Estos síntomas son característicos de esta infección bacteriana.

Comentarios 0 gustos

Más allá de la garganta: Descifrando los síntomas de una infección por Estreptococos

Si bien la clásica imagen de una garganta inflamada con manchas blancas en las amígdalas es un fuerte indicador de una infección por estreptococos (causada por la bacteria Streptococcus pyogenes, también conocida como estreptococo del grupo A), la realidad es que esta bacteria puede manifestarse de maneras más diversas y sutiles. Reconocer la amplitud de sus síntomas es crucial para un diagnóstico y tratamiento oportuno, previniendo complicaciones potencialmente graves.

Comencemos con los síntomas faríngeos, los más comunes y conocidos. Además del dolor de garganta intenso, el enrojecimiento y las manchas blancas o pus en las amígdalas, podemos observar inflamación de los ganglios linfáticos del cuello, que se palpan como bolitas dolorosas bajo la mandíbula. La deglución se vuelve difícil y dolorosa, y a menudo se acompaña de mal aliento. La fiebre, generalmente alta, es otro signo frecuente. En algunos casos, especialmente en niños, pueden aparecer pequeñas manchas rojas en el paladar.

Sin embargo, la infección por estreptococos no se limita a la garganta. La escarlatina, una complicación de la infección estreptocócica, se caracteriza por una erupción cutánea roja y áspera, similar a la lija, que se inicia en el cuello y el pecho y se extiende al resto del cuerpo. La lengua puede adquirir un aspecto blanquecino al principio, para luego tornarse roja y con protuberancias, lo que se conoce como “lengua de fresa”.

En casos menos frecuentes, el estreptococo puede causar infecciones en la piel, como el impétigo, que se presenta con llagas rojas y costras, especialmente en la cara y alrededor de la nariz. También puede provocar celulitis, una infección de la piel y los tejidos subyacentes, caracterizada por enrojecimiento, inflamación, dolor y calor en la zona afectada. En situaciones más graves, aunque raras, la bacteria puede invadir el torrente sanguíneo, causando una infección sistémica llamada sepsis estreptocócica, una condición potencialmente mortal que requiere atención médica inmediata.

Finalmente, es importante destacar que algunas personas pueden ser portadoras asintomáticas de la bacteria, es decir, tener el estreptococo en la garganta sin presentar ningún síntoma. Aunque no estén enfermas, pueden transmitir la bacteria a otras personas.

Ante la sospecha de una infección por estreptococos, es fundamental acudir al médico para obtener un diagnóstico preciso mediante un test rápido de estreptococos o un cultivo de garganta. El tratamiento con antibióticos es esencial para erradicar la bacteria y prevenir complicaciones. No se automedique, ya que un diagnóstico y tratamiento adecuados son cruciales para una recuperación completa y para evitar la propagación de la bacteria.