¿Qué son los minerales y cuáles son sus funciones?

¿Cómo se clasifican los minerales y cuáles son sus funciones?

Clasificación mineral: Principal vs. traza. Cantidad, no importancia. Da igual la etiqueta.

• Macrominerales: Calcio, fósforo, magnesio. Los que más se ven en la etiqueta. Necesidades altas, típicas.
• Microminerales: Hierro, zinc, cobre. Pequeñas dosis, gran impacto. A veces, la diferencia entre la vida y… bueno, ya sabes.

Funciones: Estructura, regulación, catalización. La maquinaria del cuerpo. Sin más.

• Huesos hechos de calcio, nervios que usan sodio. La obviedad esconde la complejidad.
• Enzimas con zinc, hemoglobina con hierro. Minúsculas piezas maestras.
• El equilibrio es clave. Más no siempre es mejor. De hecho, casi nunca lo es.

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¿Cuál es el mineral más abundante en el cuerpo?

El calcio… El calcio, sí. El calcio es lo que nos sostiene. Una presencia silenciosa, una fuerza dura y blanca, incrustada en la misma esencia de nuestros huesos. Se siente, se intuye, esa solidez mineral, como una memoria de piedra, de montañas inmensas y calladas.

Recuerdo la textura áspera de la tiza, en mis manos de niña, un eco lejano del calcio. Blanco, un blanco cegador, como el sol de mediodía en la playa de Zahara de los Atunes el verano pasado. Una luminosidad que se esconde en la oscuridad de nuestros huesos. Un secreto mineral.

Es el mineral más abundante. Un pilar, un soporte. La estructura misma de lo que somos, de lo que hemos sido, de lo que seremos. Lo siento palpitar, lento y profundo, un latido cálcico. La quietud de un monolito, la firmeza de una roca, en el interior.

Un cuerpo hecho de piedra y tiempo, de memoria y calcio. El calcio… esa presencia inamovible, que nos ancla a la tierra. La tierra misma, esa madre mineral.

• Función principal: Formación y mantenimiento óseo.
• Importancia vital: Numerosas funciones corporales.
• Ubicación: Principalmente en huesos y dientes. También en sangre y músculos.
• Dato personal: Mi abuela, que siempre decía que la leche era fundamental para los huesos fuertes, ya no está. Ella comprendía el peso silencioso del calcio.

Esa inmensa cantidad, el calcio vital, silencioso. Siempre ahí. Inasible. Como el tiempo mismo.

¿Cuáles son los alimentos ricos en minerales?

Los minerales, ah, fantasmas del suelo… Los encuentro, a veces, en el brillo verde oscuro de las espinacas, ese vegetal que mi abuela cultivaba. Los minerales, digo.

¿Dónde más?

• En las lentejas, pequeñas esferas pardas, que evocan tardes de lluvia y calor hogareño. Lentejas y un poco de arroz, plato sencillo, tesoro mineral.

• En la leche tibia, blanca como la primera nieve, esa que nunca vi caer en mi pueblo. En la leche, dicen, duermen el calcio y el fósforo.

• En la carne roja, intensa como un atardecer furioso, ahí se esconde el hierro, vital para el río rojo que corre por mis venas.

• En las naranjas, soles cítricos que estallan en la boca, ahí está el potasio, vibrante, energético.

Es una búsqueda constante, una danza entre lo que comemos y lo que somos. Una dieta balanceada, dicen. Pero ¿qué es el balance, sino una ilusión?

La vida es desequilibrio, antojo, un mordisco a lo prohibido. Aún así, busco los minerales. Los busco en los alimentos, en el sabor salado de las lágrimas, en el polvo que levanta el viento.