¿Qué temperatura es más fiable, axila o boca?

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La temperatura oral es generalmente considerada más fiable que la axilar, timpánica o torácica, debido a su ubicación más cercana al flujo sanguíneo central.
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¿Axila o boca? Descifrando la fiabilidad de la temperatura corporal

La medición de la temperatura corporal es una herramienta fundamental para evaluar nuestro estado de salud. Sin embargo, la variedad de métodos disponibles, desde el clásico termómetro de mercurio hasta los modernos dispositivos digitales infrarrojos, genera dudas sobre cuál es la lectura más precisa. En particular, surge la pregunta: ¿es más fiable la temperatura tomada en la axila o en la boca?

Si bien la comodidad y la accesibilidad hacen de la axila un lugar popular para la toma de temperatura, especialmente en niños y personas con movilidad reducida, la temperatura oral se considera generalmente más fiable. Esto se debe a su proximidad al flujo sanguíneo central, que refleja con mayor precisión la temperatura interna del cuerpo. La boca, al ser una cavidad cerrada y vascularizada, ofrece una lectura más estable y menos susceptible a las fluctuaciones de la temperatura ambiental.

La axila, por otro lado, está influenciada por factores externos como la temperatura del aire, la sudoración e incluso la ropa que se lleva puesta. Estas variables pueden afectar la lectura, generando resultados menos precisos y potencialmente subestimando la temperatura real del cuerpo. Por ejemplo, si la persona acaba de realizar una actividad física o se encuentra en un ambiente frío, la temperatura axilar podría ser considerablemente inferior a la temperatura central.

Es importante destacar que incluso la temperatura oral puede verse afectada por factores como la ingesta reciente de bebidas frías o calientes, el tabaquismo y la respiración bucal. Para obtener una lectura precisa, se recomienda esperar al menos 30 minutos después de comer, beber o fumar antes de tomar la temperatura oral. Además, el termómetro debe colocarse correctamente debajo de la lengua, asegurando un buen contacto con el tejido.

Si bien existen otros métodos como la medición timpánica (oído) y torácica (pecho), estos también presentan limitaciones. La temperatura timpánica puede verse afectada por la presencia de cerumen, mientras que la torácica es menos precisa en general.

En conclusión, aunque la temperatura axilar ofrece una opción conveniente, la temperatura oral proporciona una lectura más fiable debido a su cercanía al flujo sanguíneo central. Sin embargo, para garantizar la precisión de cualquier método, es fundamental seguir las instrucciones del fabricante del termómetro y considerar los factores que pueden influir en la lectura. Ante la duda, siempre es recomendable consultar con un profesional de la salud para una evaluación completa. La correcta interpretación de la temperatura corporal es crucial para un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.