¿Qué tipo de radiación es la causante del daño en la piel?

El Sol: Fuente de Vida y Enemigo Silencioso de Nuestra Piel

El sol, fuente de vida para nuestro planeta, también alberga un enemigo silencioso para nuestra piel: la radiación ultravioleta (UV). Este tipo de radiación, invisible a nuestros ojos, puede causar daños significativos, desde quemaduras solares hasta el desarrollo de cáncer de piel.

¿Qué tipos de rayos UV dañan la piel?

Dentro del espectro de la radiación UV, encontramos dos tipos principales que afectan nuestra piel: los rayos UVA y UVB.

• Rayos UVB: Estos rayos poseen mayor energía que los UVA, y se asocian directamente con quemaduras solares y el desarrollo de cáncer de piel de células basales y de células escamosas, los tipos más comunes.
• Rayos UVA: Si bien no son tan potentes como los UVB, los rayos UVA penetran más profundamente en la piel, contribuyendo al envejecimiento prematuro, a la formación de arrugas y a la aparición de manchas oscuras. Además, se ha relacionado su exposición prolongada con el desarrollo de melanomas, un tipo de cáncer de piel más agresivo.

Un enemigo dual:

Es importante destacar que ambos tipos de rayos UV, aunque con diferentes mecanismos, trabajan en conjunto para dañar nuestra piel. Los rayos UVB actúan principalmente en la capa externa, provocando enrojecimiento e inflamación. Los rayos UVA, por su parte, penetran más profundamente, dañando las fibras de colágeno y elastina, responsables de la elasticidad y firmeza de la piel.

Protegerse del sol: una responsabilidad constante

Es vital protegerse del sol durante todo el año, incluso en días nublados, ya que hasta un 80% de la radiación UV puede atravesar las nubes. Las medidas de protección básicas incluyen:

• Usar protector solar con FPS (factor de protección solar) alto y de amplio espectro (UVA y UVB).
• Usar ropa que cubra la piel y sombreros de ala ancha.
• Evitar la exposición solar durante las horas de mayor intensidad (entre las 10:00 y las 16:00).
• Buscar sombra cuando sea posible.
• Realizar revisiones periódicas de la piel.

Recuerda que la piel es nuestro órgano más grande y su cuidado es fundamental para nuestra salud. Ser conscientes de los riesgos de la radiación UV y tomar medidas para protegernos es clave para prevenir daños y disfrutar de un sol seguro y saludable.