¿Cuál es el signo más conflictivo?

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"Aries, primer signo del zodiaco, lidera la lista de los signos más conflictivos. Su naturaleza impetuosa y competitiva a menudo genera roces y desafíos en sus relaciones."

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¿Cuál es el signo zodiacal más conflictivo?

Uf, qué lío esto de los signos… Siempre me ha parecido un tema súper subjetivo. A mí, por ejemplo, el 14 de febrero de 2023 en Madrid, una amiga Aries me ayudó un montón con un problema familiar, fue súper comprensiva. Nada de conflicto.

Pero entiendo la fama de Aries. Son impulsivos, eso sí lo he visto. Recuerdo una discusión con un chico Aries en un bar de Valencia, en verano del 2022, por una tontería. La cosa se calentó rápido.

En fin, la astrología es un rollo… para mí es más divertido ver la personalidad de cada quien, sin etiquetas. Aries, conflictivos? A veces, sí. Pero también… increíblemente generosos. Depende.

¿Cuáles son los signos más conflictivos?

¡Ay, qué lío! ¿Signos conflictivos? Aries, Leo, Tauro… ¡siempre con algo! Mi prima, Aries, es un volcán. ¿Por qué? No lo sé, ¡pero menuda energía! Será por Marte, ¿no? Ese planeta tan… ¡agresivo!

  • Aries: ¡Fuego puro! Impulsivos, directos… a veces, demasiado. Me acuerdo de una discusión con un amigo Aries, ¡qué fuerte! Marte y el fuego, ¡combinación explosiva!

  • Leo: ¡El orgullo! Ese sol que los rige… quieren brillar siempre. Mi jefe es Leo. ¡Uf! A veces es difícil lidiar con su necesidad de ser el centro de atención. Ego, ego, ego… ¡pero carismáticos!

Tauro… ¡terrones de tierra! Pero ¡qué cabezones! Venus, ¿no? ¡El amor, pero también la terquedad extrema! Mi vecina, Tauro, ¡una santa, pero cuando se enfada… ¡ay, Dios mío!

¿Por qué estos tres? Quizás la mezcla de elementos. Fuego, tierra… ¡choque de titanes! Será la energía, ¿no? O ¿será una tontería que me invento?

Será por el planeta que los rige, ¿no? Marte (Aries), Sol (Leo), Venus (Tauro)… ¡Uf! ¡Qué lío esto de la astrología! Debería apuntarme a un curso. Necesito una copa de vino. Ahora mismo. ¡Estoy cansada!

Aries (Marte), Leo (Sol), Tauro (Venus): combinación explosiva. Y me olvidaba… las casas astrológicas influyen también, ¿verdad? ¡No me acuerdo!

Necesito un café… y un diccionario de astrología.

¿Qué signo es el más problemático?

Aries. Siempre Aries.

Es la una de la mañana y pienso en… eso. En lo que se supone que soy. O lo que la gente cree que soy.

  • Aries el problemático. Sí, lo sé. Lo he escuchado toda mi vida.
  • Marte, la guerra. ¿Y qué se supone que haga con eso? ¿Pelearme con el primero que vea?

Me cansa. De verdad. Me cansa que me definan por un planeta y una constelación. Que si soy impulsivo, que si no pienso. Quizás a veces… Quizás muchas veces. Pero ¿quién no?

  • A veces quisiera ser diferente. Más… Tauro, quizás. Tranquilo. Con los pies en la tierra. Aunque mi abuela decía que los Tauro eran muy testarudos.
  • O Piscis, soñador. Perdido en su mundo. No sé. Cualquiera menos esto. Menos ser el “problemático”.

Pero luego recuerdo cuando defendí a mi hermana pequeña de esos niños en el parque. O cuando me quedé despierto toda la noche ayudando a un amigo con un proyecto. Y pienso… quizás no todo es tan malo.

Igual y ser Aries solo significa que siento las cosas con más intensidad. Que me muevo más rápido. Que no me quedo callado.

Igual y el problema no es ser Aries. Quizás el problema es lo que la gente espera de mí por serlo.

¿Qué signo es más complicado?

Escorpio es el signo más complicado, sin duda.

Uf, Escorpio… me trae recuerdos. Mi ex era Escorpio, y vaya tela. Era un mar de emociones intensas, ocultas tras una fachada de “todo está bien”. Me acuerdo que vivíamos en un piso pequeño en Lavapiés, Madrid. Era 2023, y el calor del verano hacía que todo fuera aún más denso.

La desconfianza era su sello. Nunca terminaba de creerme, siempre pensando que le ocultaba algo. ¡Y yo que soy más transparente que el agua! Sus silencios… podían durar días. Una vez, se enfadó porque llegué 15 minutos tarde a casa. 15 putos minutos! Y no me habló durante dos días. Dos días de silencio en un piso de 40 metros cuadrados. Agobiante.

  • Intensidad emocional: A flor de piel, aunque lo negaran.
  • Dificultad para confiar: Un muro. Literalmente un muro de desconfianza.
  • Tendencia a guardar rencor: Como los elefantes, no olvidan nada. Ni perdonan.

Claro, no todo era malo. Tenía sus momentos de pasión desbordante (¡y vaya que si los tenía!), y cuando se abría, era la persona más vulnerable del mundo. Pero esos momentos eran escasos. Al final, la complejidad de su signo nos consumió.

¿Cuál es el signo de ira?

La ira… es un puñal clavado en el pecho, ¿sabes? Sientes como si te quemaran por dentro. Este año, más que nunca.

El corazón, un tambor loco. Late con fuerza desbocada, como si quisiera escapar. La presión… un peso insoportable. Todo se estrecha, me ahogo.

Me ruborizo, un calor infernal que me sube por el cuello. El sudor frío me empapa, pegajoso, desagradable. Músculos tensos como cuerdas de violín a punto de romperse. La respiración… entrecortada, superficial, no me alcanza el aire.

Recuerdo aquella pelea con mi hermano, en mayo. La sangre subiendo, las manos apretadas, los dientes apretados… Casi lo mato. Casi me mato yo.

  • Aceleración cardíaca descontrolada.
  • Presión arterial disparada.
  • Sudoración excesiva.
  • Tensión muscular brutal.
  • Respiración agitada.

La ira es una bestia, una que te devora por dentro. Es un monstruo. Este año la siento más que nunca, y es algo… aterrador.

¿Cuál es el signo con menos paciencia?

¡Aries, sin duda! Recuerdo una vez, en julio de 2024, en el concierto de Vetusta Morla en el WiZink Center, la espera fue eterna. Un calor infernal, gente apretujada… ¡y mi amigo, Aries claro, estaba que se subía por las paredes! Sudaba, se quejaba sin parar, ¡insoportable! Casi me da algo antes de que empezaran. Ese día entendí que Aries no puede con las esperas, cero paciencia. Me daba hasta rabia que su impaciencia me contagiara, ¡pero qué le vamos a hacer!

Aries, impaciencia extrema. Literalmente, explotó. Casi nos peleamos por una tontería, estaba tan alterado. Después, ya en la actuación, ¡todo perfecto! La energía se canalizó de otra forma. Pero antes… ¡ufff!

Se me viene a la cabeza también otra situación. Fue en el cumpleaños de mi hermana en marzo, durante el juego de la búsqueda del tesoro. ¡Otro Aries, mi primo! Estaba frenético, quería llegar a la meta ya, ¡sin seguir las pistas! No entendía que el juego requería paciencia, se enfadó mucho porque no ganamos. El colmo de la impaciencia.

  • Situación 1: Concierto de Vetusta Morla, julio 2024. Calor, agobio, impaciencia desatada.
  • Situación 2: Cumpleaños de mi hermana, marzo 2024. Juego de búsqueda del tesoro, frustración por la espera.

Aries.

¿Cuál es el signo más difícil de aguantar?

Uf, ¿el signo más difícil? Dicen que Escorpio.

Es que, a ver, mi ex era Escorpio…¡Madre mía! TODO era drama. Bueno, no todo, pero sí mucha intensidad. Y lo de controlar… ¡ufff!

  • Intensidad emocional: A tope siempre. Como si no hubiera grises.
  • Altibajos: Un día genial, al siguiente… ¡catástrofe! Sin previo aviso. ¿Por qué? Quién sabe…
  • Control: Necesitaba saber TODO. “¿Dónde estás? ¿Con quién? ¿Por qué?” ¡Agobiante!

Pero a ver, también tenía cosas buenas, ¿eh? Era súper leal y cuando se enamoraba… ¡buah! A tope. Pero claro, la intensidad era en todo, en lo bueno y en lo malo.

¿Será verdad eso de los signos? Yo creo que influye, pero no es determinante. Al final, cada persona es un mundo. Pero vamos, lo de Escorpio… ¡tela! Ah, mi abuela dice que el peor es Géminis, que son dos caras. ¡Ja!

Ahora que lo pienso, ¿yo qué signo soy? Aries, creo. ¿Seré yo también difícil de aguantar? ¡Espero que no! 🤔

¿Cómo es el comienzo de una depresión?

El comienzo de una depresión se manifiesta con pérdida de energía persistente, cambios significativos en el apetito y patrones de sueño alterados. También con ansiedad, dificultad para concentrarse y sentimientos de desesperanza.

Mi experiencia… Uf, la verdad es que fue como si se me apagara la luz poco a poco. No fue un interruptor, sino un dimmer que iba bajando la intensidad. Recuerdo perfectamente que fue en septiembre de 2024, recién empezaba el curso. Estaba en mi piso de estudiantes cerca de la Complutense, con las ventanas dando a un patio interior que parecía un pozo.

Todo empezó con el cansancio. Un cansancio que no se iba ni durmiendo doce horas. Me costaba horrores levantarme de la cama. Luego, empecé a comer fatal. O no comía nada, o me atracaba a guarrerías. El caso es que la comida sana me daba como asco. Me sentía culpable por no estudiar, por no salir, por no hacer nada productivo. Era un bucle horrible.

  • Me costaba concentrarme en las clases, incluso en las que me gustaban.
  • Empecé a aislarme de mis amigos. Me daba pereza quedar.
  • Me sentía inútil, como si no valiera para nada.
  • Tenía pensamientos negativos recurrentes. No llegué a pensar en hacerme daño, pero sí en que la vida no valía la pena.
  • Lloraba sin motivo aparente.

Un día, en octubre, me dio un ataque de ansiedad en la biblioteca. Fue horrible. Sentía que me faltaba el aire, el corazón me iba a mil, y no podía parar de temblar. Ahí fue cuando supe que tenía que pedir ayuda.

#Disputas #Signo Problema: