¿Cómo se les llama a las luces de la calle?

Farolas, Luminarias y Alumbrado Público: Desentrañando el Lenguaje de la Iluminación Urbana

Las ciudades, una vez que el sol se despide, no quedan a oscuras gracias a una red intrincada de dispositivos que nos guían, iluminan y nos brindan seguridad: las luces de la calle. Pero, ¿cómo llamamos correctamente a estos elementos esenciales del paisaje urbano? La respuesta, como suele suceder, es multifacética y rica en matices.

La denominación más común y coloquial es, sin duda, farola. Esta palabra evoca imágenes de calles iluminadas por una suave luz amarilla, y es probablemente la que primero viene a la mente cuando pensamos en la iluminación urbana. Farola es un término general, ampliamente comprendido y utilizado en el lenguaje cotidiano.

Sin embargo, existen términos más técnicos y específicos que se emplean en contextos profesionales, como en la planificación urbana, la ingeniería y la gestión del alumbrado público. En estos ámbitos, es frecuente escuchar hablar de luminarias. Esta palabra es más precisa, ya que se refiere al aparato completo que produce y distribuye la luz, incluyendo la fuente lumínica, el reflector, la carcasa y los componentes eléctricos necesarios para su funcionamiento. En el contexto del alumbrado público, hablar de “luminarias” implica un enfoque más técnico y detallado del sistema de iluminación.

Además, el término alumbrado público se utiliza para referirse al sistema completo de iluminación en calles, plazas, parques y otros espacios públicos. No se refiere a un dispositivo individual, sino a la infraestructura global que permite iluminar una ciudad o un área determinada. Es un concepto más amplio que engloba las farolas, las luminarias, los postes, el cableado y el sistema de control que regula el encendido y apagado de las luces.

En la actualidad, con la creciente adopción de la tecnología LED en el alumbrado público, es común encontrar la expresión luminarias viales LED. Este término subraya la tecnología utilizada en la fuente de luz, resaltando sus ventajas en términos de eficiencia energética, larga duración y menor necesidad de mantenimiento. La tecnología LED ha revolucionado la iluminación urbana, ofreciendo una luz más brillante y uniforme, mejorando la visibilidad nocturna y contribuyendo a la seguridad vial.

En resumen, si bien la palabra farola es un término general y aceptado para referirse a las luces de la calle, luminaria es un término más técnico y específico utilizado en contextos profesionales. Y el alumbrado público se refiere al sistema completo de iluminación urbana. Finalmente, luminarias viales LED pone el foco en la tecnología que alimenta muchas de estas luces, resaltando su eficiencia y beneficios. Elegir el término correcto dependerá del contexto y la precisión que se desee alcanzar al hablar de este componente fundamental de la vida urbana.