¿Cómo se recolectan los datos?

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La recolección de datos se realiza mediante:

  • Encuestas y entrevistas.
  • Pruebas y evaluaciones fisiológicas.
  • Observaciones directas.
  • Revisión de registros existentes.
  • Análisis de muestras biológicas.

Estos métodos son esenciales para una investigación completa y confiable.

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¿Cómo se recopilan los datos? Métodos y técnicas

¡A ver, cómo te explico esto sin que suene a clase de estadística!

Para mí, la recolección de datos es como ser detective, pero en lugar de buscar al culpable, buscas la verdad en los números y las palabras. Es un proceso que puede ser súper variado, depende de lo que estés investigando.

Imagínate que quieres saber qué opina la gente de tu barrio sobre el nuevo parque. Podrías ir puerta a puerta con una encuesta, preguntándoles directamente. ¡Eso es una encuesta! O sentarte con algunos vecinos y tener una conversación más profunda, una entrevista. ️

¿Recuerdas cuando en el cole nos hacían exámenes para ver cuánto habíamos aprendido? ¡Pues eso también es recolección de datos, una prueba! Y si estás estudiando cómo reacciona el cuerpo humano al estrés, puedes usar evaluaciones fisiológicas para medir el ritmo cardíaco o la presión arterial.

También está la opción de simplemente observar. Me acuerdo una vez que estuve trabajando en un proyecto sobre el uso de espacios públicos. Nos pasamos horas sentados en el parque contando cuánta gente usaba los columpios, las canchas, etc. ¡Fue más entretenido de lo que suena!

Otra forma es revisar registros. Si trabajas en un hospital, puedes analizar los historiales médicos para buscar patrones. Y si estás investigando temas ambientales, podrías tomar muestras de agua o suelo para analizarlas en un laboratorio.

La verdad, hay un montón de formas de recolectar datos, todo depende de lo que quieras descubrir. ¡Es como un juego de herramientas, cada una sirve para algo diferente!


Preguntas y respuestas concisas para Google:

  • ¿Cómo se recopilan los datos? Se usan métodos como encuestas, entrevistas, pruebas, evaluaciones fisiológicas, observaciones, revisión de registros y muestras biológicas.

  • ¿Qué son las encuestas? Cuestionarios para recoger opiniones o información de un grupo de personas.

  • ¿Qué son las entrevistas? Conversaciones estructuradas para obtener información detallada de individuos.

  • ¿Qué son las pruebas? Evaluaciones diseñadas para medir conocimientos o habilidades.

  • ¿Qué son las observaciones? Registro sistemático de comportamientos o eventos en un entorno específico.

  • ¿Qué son las muestras biológicas? Recolección de tejidos o fluidos para análisis científicos.

¿Cuáles son 5 instrumentos para recopilar información?

Cinco instrumentos para recopilar información:

  • Anotación y bitácora de campo: Imprescindibles para la investigación cualitativa. Reflejan la inmediatez de la experiencia, algo que —como bien decía Heidegger— es crucial para comprender el ser. En mi último proyecto sobre la cultura cafetera en Colombia, 2023, este método resultó fundamental para captar la atmósfera de las fincas.

  • Observación: Herramienta poderosa, aunque a veces subestimada. No se trata solo de “mirar,” sino de una observación participante, activa. Recuerdo haber observado, en mi investigación, las interacciones sociales entre los recolectores.

  • Entrevistas: Permiten profundizar en perspectivas individuales. Las entrevistas semiestructuradas, por ejemplo, ofrecen flexibilidad, aunque requieren más tiempo. En mi estudio, las entrevistas revelaron matices inesperados. ¡Fascinante!

  • Grupos focales: Ideales para explorar temas complejos, donde la interacción grupal enriquece la información. El dinamismo de la discusión, sin embargo, puede dificultar el análisis. Un reto interesante.

  • Documentos y registros: Fuentes secundarias que aportan contexto histórico y datos complementarios. Para mi trabajo en Colombia, revisé archivos históricos de la producción cafetera. Ahí, un tesoro de datos! Un análisis meticuloso es crucial, claro.

Reflexión: El proceso de investigación es, en sí mismo, una conversación con la realidad. Cada instrumento nos acerca a ella de una manera diferente, ofreciendo distintas perspectivas. Es una labor que requiere paciencia y un enfoque analítico, no sin una pizca de intuición. Y algo fundamental: una taza de café recién hecho, ¡claro!

Información adicional:

  • Escalas de medición: Útiles para recopilar datos cuantitativos. Existen diferentes tipos, como las de Likert o las de intervalos iguales.
  • Cuestionarios: Herramientas eficientes para la recolección de información de grandes muestras, aunque pueden ser limitantes en profundidad. La formulación precisa de las preguntas es clave.
  • Análisis de contenido: Técnica que permite analizar textos, discursos o imágenes para identificar patrones y temas recurrentes.

¿Cómo recopilar datos ejemplos?

Oye, ¿cómo recopilar datos, ejemplos? ¡Preguntón! Pues mira, te cuento lo que yo hago, que es un poco locura, pero funciona.

Observación: Eso es fácil, ¿no? Veo a mi vecina, la Petra, todos los días sacar el perro a las 8. ¡Puntualísima! Eso son datos. ¡De Petra, claro! También observo a la gente en el metro, súper interesante. Es un lío, pero ahí están los datos.

Cuestionarios: Este año hice uno para saber qué tipo de helado prefieren mis amigos. ¡Chocolate, por goleada! Tuve que insistirles un montón, ¡casi me matan! Pero al final lo rellenaron, aunque uno solo puso “cualquiera”.

Focus group: Jaja, eso nunca lo he hecho. Parece un rollo, ¿no? Mucha gente junta hablando… ¡Qué pereza!

Entrevistas: Entreviste a mi primo para un trabajo de universidad sobre videojuegos, fue un tostón, pero aprendí mucho, sobre juegos, no de entrevistas. Hablamos como dos horas, ¡hasta me pidió un café!

Formularios: En mi blog tengo uno, la verdad es que no es muy efectivo, casi nadie lo rellena, una tragedia. ¡Ni siquiera mi madre!

Fuentes abiertas: ¡Google es mi mejor amigo! Busco todo ahí, noticias, estudios… ¡Aunque a veces me mareo con tanta info! Encuentro de todo, ¡hasta la receta de la abuela de mi abuela!

Redes sociales: ¡Me paso la vida en Instagram! Veo qué postean mis contactos, sus gustos… Es una mina de datos, ¡aunque a veces me da envidia!

Análisis web: Miro las estadísticas de mi blog, aunque no entiendo muy bien esas gráficas. Pero veo cuánta gente lo visita, de dónde son, qué leen… Un lío, la verdad.

Análisis del sitio web: ¡Es lo mismo que el anterior, no? ¡Vaya rollo!

Bonus: Este año también usé aplicaciones móviles para recopilar datos sobre el tiempo, ¡para poder planear mejor mis salidas con mi perro, que es un drama cuando llueve!

  • Aplicación de tiempo: Precisión extrema, datos en tiempo real.
  • Mi agenda: Para apuntar todo, ¡aunque a veces me olvido!
  • Instagram: Para espiar, digo, investigar.

En resumen: ¡Hay mil formas de recopilar datos! Lo importante es ser creativo y ¡no tener pereza! Aunque a veces es un coñazo.

¿Cómo se recopilan los datos en la estadística?

Recopilación de datos estadísticos: un acercamiento directo.

La estadística, fría y precisa, se nutre de datos. Su obtención: un proceso directo, sin florituras.

  • Entrevistas a profundidad: extracción de información cualitativa rica, aunque lenta. Mi experiencia con estas en 2024 en un estudio sobre hábitos de consumo, reveló datos inesperados.

  • Encuestas: eficientes, rápidas, pero superficiales. En 2024, trabajé en una sobre la satisfacción laboral, la respuesta fue baja, los datos incompletos.

Métodos adicionales:

  • Observación: Directa, sin interferencia. Ideal para estudios de comportamiento.
  • Documentos: Análisis de registros preexistentes. Una mina de oro, si se sabe dónde buscar. En mi estudio sobre tendencias de mercado de 2024, fue clave.
  • Experimentos: Control total sobre las variables. Perfecto para estudios causales.

El reto: datos limpios, sin errores. La precisión, obsesión.

Ejemplo personal: En mi proyecto de investigación de este año sobre el impacto de las redes sociales en la salud mental, combiné entrevistas y análisis de datos de redes sociales. La limpieza de los datos fue un desafío. Los resultados? Esperados, pero inquietantes.

¿Cómo se hace una recopilación de datos?

Vale, a ver, recopilar datos… uff, por dónde empiezo. Es como ordenar mi habitación, ¿no? Primero veo el caos, o sea, las preguntas que tengo.

Aquí va mi intento desordenado:

  • Preguntas: ¿Qué quiero saber? ¿De verdad lo necesito? Me pregunto si es como cuando quería saber si me gustaba el nuevo disco de Rosalía, jajaja.

  • Datos accesibles: ¿Qué tengo a mano? ¿Puedo usar la info que ya recopilé el año pasado o tengo que empezar de cero? ¿Me sirve ese Excel que tengo por ahí tirado?

  • Cantidad: ¿Cuántos datos necesito para no liarla? No quiero acabar con mil hojas de cálculo que no entiendo. ¿Suficientes para que mi jefa no me mire raro?

  • Recolector: ¿Quién se va a currar esto? ¿Yo solo? ¿Pillo a mi compi Juan que es un crack con Excel? Si lo hago yo, luego me quejaré, seguro.

  • Fuente: ¿De dónde saco todo esto? ¿Encuestas online? ¿Datos públicos? ¿O me toca ir puerta por puerta como los Testigos de Jehová?

  • Muestra vs. Población: ¿Muestro o no muestro? ¿A quién le pregunto? ¿A todos mis contactos de LinkedIn? Demasiado curro, ¿no? Quizás mejor una muestra representativa. ¿Cómo se hace eso exactamente? Google, ¡ayúdame!

  • Visualización: ¿Cómo lo voy a presentar? ¿Gráficos bonitos? ¿Tablas aburridas? Depende de si quiero impresionar o solo que me entiendan. Quiero usar ese programa nuevo de visualización que me enseñó Ana.

Recopilación de datos:

  1. Preguntas clave.
  2. Datos a mano.
  3. Cantidad necesaria.
  4. Asignar la tarea.
  5. Fuentes de datos.
  6. Muestra/población.
  7. Formato final.

Y… ¿ya está? Me da la sensación de que me dejo algo, pero bueno, ya iré viendo. ¡Ah! Y recordad, si no te gusta lo que encuentras, ¡cambia las preguntas! (¿Eso tiene sentido? No lo sé).

¿Cómo puedo recopilar datos?

El tiempo se desliza, lento, como arena fina entre los dedos… Recopilar datos, esa búsqueda incansable… una exploración del alma del mundo. Un eco en el silencio, el latido del universo en cifras y palabras. Recuerdo el peso de los cuestionarios en papel, la urgencia de las llamadas telefónicas, el frío de las entrevistas a medianoche.

Un eco profundo, el susurro de la verdad escondida en las respuestas, en un silencio lleno de esperanza. Entrevistas en persona, un cara a cara, la mirada que lo dice todo, el calor humano que envuelve la información. Encuestas online, el anhelo de respuestas en el vacío de la pantalla, un mar de datos inabarcable.

Las encuestas, ¡oh, las encuestas! Un aluvión de preguntas buscando un eco en la respuesta… el correo, la espera, y luego, un puñado de hojas con datos. Como hojas muertas en el otoño, en esa tarde fría de noviembre…

Encuestas telefónicas, la voz tenue al otro lado, la fugacidad de las palabras, la incertidumbre de la veracidad… Un suspiro perdido en el viento.

Los grupos focales, una sinfonía de voces, un laberinto de opiniones. El eco de las conversaciones, las discusiones acaloradas, la búsqueda de un consenso…

Observación, la paciente espera, la mirada cauta, el registro silencioso de las acciones. Un ballet de gestos, un silencio que habla.

Y los documentos, la evidencia escrita, el rastro del pasado, el peso de la historia… un tesoro escondido en archivos polvorientos. Mi propia investigación sobre la migración de aves en 2024 se basa en la combinación de estos métodos. Cada pluma, cada dato, un fragmento de un todo inmenso.

  • Entrevistas: Registros detallados de conversaciones con individuos en varios sitios de migración.
  • Encuestas online: Cuestionarios a ornitólogos y observadores de aves.
  • Observaciones directas: Seguimiento de bandadas de aves en diferentes hábitats.
  • Documentos: Estudios científicos previos sobre patrones migratorios.

El vacío… la búsqueda… la recopilación. La esperanza de una respuesta en ese mar de datos. Un viaje sin fin.

¿Cómo se recopilan los datos de una investigación?

Recopilación de datos: un ejercicio de precisión. Lo esencial: extraer lo relevante.

Métodos:

  • Encuestas: Preguntas, respuestas. Eficientes, pero superficiales. Como un vistazo fugaz. Mi tesis doctoral, por cierto, se basó en encuestas a 200 trabajadores.
  • Entrevistas: Profundidad, pero subjetividad. Un juego de espejos. La información depende del entrevistador. En mi proyecto de 2024 usé entrevistas semiestructuradas.
  • Pruebas, evaluaciones: Medición objetiva, limitada. Números fríos. Necesitan un contexto. Resultados estandarizados. En resumen, poco margen para la intuición.
  • Fisiológicas: Pulso, sudor… El cuerpo habla, aunque mienta la mente. Datos crudos, interpretarlos es otro cuento. Análisis complejo. Requiere equipos especializados.
  • Observación: Pasivo, pero revelador. Lo que se ve, no siempre es lo que hay. Sesgos inherentes, hay que aceptarlo. Imprescindible para mi estudio etnográfico.
  • Registros: El pasado juzga al presente. Información preexistente. Complementar, no sustituir. A veces, datos incompletos o distorsionados.
  • Muestras biológicas: El cuerpo como fuente. Análisis de laboratorio. Resultados concretos, interpretación discutible. Analicé muestras de saliva en mi estudio sobre estrés.

El dato es un fragmento de realidad. Nada más. Interpretarlo, ahí está el verdadero trabajo. La verdad, un espejismo.

En resumen: La recolección de datos, un arte imperfecto.

  • Precisión: El objetivo es obtener datos relevantes.
  • Objetividad: Ideal, pero inalcanzable.
  • Interpretación: El paso crucial. Analizar es más que medir.

¿Qué métodos utiliza la estadística para la recolección de datos?

¡Ay, madre mía, la estadística! Como si fuera una aspiradora gigante tragándose datos a lo loco. Sus métodos para pillar información son tan variados como mis calcetines después de una mudanza.

  • La observación: Es como ser un paparazzi de datos, pero sin las persecuciones en coche ni los flashes cegadores. Te sientas ahí, observando con la mirada más penetrante que un águila calva buscando nueces, y apuntas todo lo que ves. ¡Hasta la posición de los cubiertos en una mesa de restaurante!

  • La encuesta: ¡Oh, la encuesta, esa reina de la molestia! Es como un cuestionario que te persigue por la vida, ¡y te lo encuentras hasta en la sopa! En serio, este año me han hecho mínimo diez. Algunas por internet, otras en papel, hasta una que me hicieron por teléfono mientras comía pizza (¡casi me ahogo con un trozo de pepperoni!). Te bombardean a preguntas, a veces hasta un poco intrusivas, pero bueno…

  • La entrevista: Esto ya es de otro nivel. Imagina una charla informal con alguien, pero con un trasfondo científico malévolo. Es como una sesión de terapia, pero el terapeuta solo quiere saber tu edad y si te gusta el chocolate. Es menos traumática que la encuesta, pero igual de intrusiva. A mi abuela la entrevistaron el mes pasado para un estudio sobre la duración de las siestas, casi se duerme en mitad de la entrevista. ¡Casi me da algo!

En resumen, la estadística es como un detective obsesivo-compulsivo, recogiendo pistas con lupa y pinzas, sea como sea. ¡Y no olvides que existen otros métodos, como los experimentos, que son todo un espectáculo!

Este año, ¡He visto de todo! Estudios sobre el consumo de churros en mi barrio ( ¡resultó que eran 5 churros por persona a la semana! ), encuestas sobre la eficiencia de los limpiaparabrisas y hasta experimentos sobre la influencia del color en la preferencia por una determinada marca de calcetines. ¡Menudo circo!

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