¿Qué seguridad debo tener como usuario cuando accedo al Internet?

¿Qué seguridad debo tener como usuario cuando accedo a Internet? Uf… es que, ¿a quién no le da cosa? En serio, a veces me entra una paranoia… Navegar por ahí y pensar en toda la información que dejamos flotando, como si nada. Direcciones, fotos, conversaciones… ¡hasta dónde compras el papel higiénico! A mí me da un poco de yuyu, la verdad.

Lo de las contraseñas… ¡tema aparte! ¿Te imaginas usar la misma para todo? ¡Locura! Yo tengo una para cada sitio, aunque a veces me lío y termino reseteándolas todas. Un rollo, pero ¿qué le vas a hacer? Mejor eso que tener a alguien husmeando en mis cosas. Además, intento que sean bien fuertes, con mayúsculas, minúsculas, números, símbolos… ¡casi jeroglíficos! Eso sí, las apunto en un cuaderno, ¿qué? ¡No me fío de guardarlas en el ordenador! Ya me pasó una vez, se me estropeó el disco duro y perdí todo. ¡Un drama!

Ah, y la autenticación de dos factores, esa es mi salvadora. Me da una tranquilidad… Aunque, entre tú y yo, a veces es un poco pesada. Sobre todo cuando te pide el código justo cuando estás a punto de pagar algo online y tienes prisa. ¡Qué desesperación! Los métodos biométricos, lo de la huella y eso, pues mira, me parecen super modernos y todo eso, pero… no sé, no termino de fiarme del todo. Prefiero lo clásico, ¿sabes? Un poco chapada a la antigua, quizá.

En resumen, que Internet es una maravilla, sí, pero… ¡hay que andarse con ojo! Vigilar, protegerse, no confiarse… y rezar un poquito, ¿por qué no? Que nunca se sabe quién anda al otro lado de la pantalla. Y no me digáis que no, que alguna vez todos hemos pensado: “¿Estará alguien espiándome ahora mismo?” ¿A que sí?