¿Qué sucede con las plantas en cuarto menguante?

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El cuarto menguante, con su luz lunar decreciente, favorece el crecimiento radicular. Es el momento ideal para plantar, trasplantar o aplicar tratamientos a las raíces, promoviendo su salud y fortaleciéndolas contra plagas. La menor intensidad lumínica estimula el desarrollo subterráneo.
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El Impacto del Cuarto Menguante en el Crecimiento de las Plantas

En el ciclo lunar, el cuarto menguante se caracteriza por su luz lunar decreciente. Mientras que mucha gente se centra en el impacto de la luna llena en las plantas, el cuarto menguante también juega un papel crucial en su crecimiento.

Luz Lunar Decreciente y Crecimiento Radicular

La luz lunar decreciente del cuarto menguante ejerce un efecto significativo en el crecimiento radicular de las plantas. La menor intensidad lumínica estimula el desarrollo subterráneo, lo que lleva a un mayor crecimiento y fortalecimiento de las raíces.

Beneficios de Plantar, Trasplantar y Tratar Raíces en el Cuarto Menguante

Debido al crecimiento radicular mejorado, el cuarto menguante es un momento ideal para:

  • Plantar: Las nuevas plantas se beneficiarán de la estimulación de las raíces, lo que promoverá un establecimiento rápido y saludable.
  • Trasplantar: Las plantas trasplantadas durante el cuarto menguante experimentarán menos estrés y un mayor éxito de trasplante debido al aumento del crecimiento radicular.
  • Tratar raíces: Los tratamientos aplicados a las raíces durante el cuarto menguante, como la fertilización o el control de plagas, serán más efectivos gracias a la mayor absorción de nutrientes y la protección contra enfermedades.

Salud y Resistencia Radicular

El crecimiento radicular mejorado durante el cuarto menguante no solo beneficia el establecimiento de las plantas, sino que también fortalece sus raíces contra plagas y enfermedades. Las raíces sanas y fuertes ayudan a las plantas a absorber más nutrientes y agua, lo que las hace más resistentes a las tensiones ambientales.

Conclusión

El cuarto menguante, a menudo pasado por alto, es un momento óptimo para centrarse en el crecimiento radicular de las plantas. La luz lunar decreciente estimula el desarrollo subterráneo, lo que lleva a raíces más sanas, fuertes y resistentes. Al aprovechar este período, los jardineros pueden mejorar el establecimiento, la salud y el vigor general de sus plantas.