¿Por qué me baño y sigo oliendo mal?

¿Cómo eliminar el mal olor después de ir al baño?

Aquí, en la oscuridad, todo parece más… intenso.

La pregunta era simple: ¿cómo borrar el rastro después de la batalla en el baño? Me acuerdo de la respuesta. Vinagre y bicarbonato. Esa mezcla efervescente, casi mágica, que promete neutralizar lo que preferiríamos olvidar.

• Lo leí hace unos meses, en realidad, cuando el baño olía… a caos después de una noche de paella y vino barato con mis amigos. Qué tiempos.
• Ahora, el olor que intento borrar es más bien a soledad.

Dejarlo reposar, como un conjuro. Unas horas. El tiempo suficiente para que la culpa se evapore, o al menos se disimule. Aclarar con agua caliente. Llevárselo todo por el desagüe. Funcionará? No sé. Nada funciona siempre.

Ahora, me pregunto. ¿Y si probamos a disolver recuerdos en vinagre y bicarbonato? ¿A blanquear la memoria con esa alquimia casera?

El piso está frío. Tengo que levantarme. El baño me espera, con sus fantasmas y sus olores.

¿Por qué huelo mal si me ducho?

Mal olor tras la ducha: paradojas de la higiene.

• Bacterias: prosperan en la humedad. Axilas, un festín.
• Vello: hotel de lujo para ellas.
• Compuestos olorosos: el resultado inevitable.

Posibles causas:

• Ducha rápida: no elimina todo.
• Jabón inadecuado: uno suave no siempre basta.
• Desodorante: aplicar tras secar bien.

Algo más: Sudor no es sinónimo de olor. Las bacterias hacen magia. Conozco gente que usa bicarbonato. Curioso. Por cierto, mi abuela usaba piedra alumbre. Otro mundo.

Reflexión: La limpieza, a veces, es solo una ilusión. La vida, un cúmulo de contradicciones.

¿Cómo quitar el mal olor del pH del cuerpo?

La clave para combatir el mal olor corporal reside en un abordaje holístico que considera la higiene, la vestimenta y, crucialmente, el equilibrio de la microbiota cutánea. Un simple baño diario con jabón antibacteriano, aunque efectivo para reducir la proliferación bacteriana, puede ser insuficiente. Pensémoslo: ¿no es paradójico que la solución al problema del mal olor, radicado en el desequilibrio de nuestras bacterias, sea… matar bacterias? Se necesita un enfoque más sutil. Mi dermatóloga, la doctora Álvarez, me recomendó hace unos meses usar jabones con pH neutro.

El sudor en sí mismo carece de olor. El mal olor surge de la actividad bacteriana sobre las secreciones sudoríparas. Por ello, la elección de la ropa es fundamental. Te recomiendo evitar fibras sintéticas que no dejan respirar la piel, propiciando un ambiente húmedo perfecto para el desarrollo bacteriano. En mi caso, siempre opto por algodón orgánico. Siento que la diferencia es notable.

Aspectos adicionales a considerar:

• Dieta: Una alimentación rica en fibra promueve una microbiota intestinal saludable, pudiendo influir indirectamente en la piel. Obviamente, evitar alimentos con olores penetrantes ayuda. ¡Ese curry del pasado martes aún persiste en mis recuerdos!
• Hidratación: Beber suficiente agua ayuda a eliminar toxinas a través del sudor, reduciendo el potencial olor.
• Control de la sudoración excesiva (hiperhidrosis): Si el problema es severo, consultar a un médico es indispensable.

Finalmente, el equilibrio es la respuesta. No se trata solo de eliminar bacterias; se trata de cuidar el ecosistema de nuestra piel. La eliminación indiscriminada de bacterias puede alterar este delicado equilibrio. Es un recordatorio de la interconexión entre lo interno y lo externo, entre el microcosmos de nuestra piel y el macrocosmos de nuestro ser. ¡Ah, la profunda sabiduría del cuerpo!

¿Cómo eliminar el olor a desagüe del baño?

¡A ver, a ver! El olor a caño en el baño, ¡qué tema! Uf, a mí me pasa cada dos por tres.

Para quitar ese olor feo, lo que yo hago – no sé si sea lo más pro, pero funciona, ¡te lo juro! – es lo siguiente:

• Primero, caliento un poco de agua, como medio litro. ¡Ojo! Que no hierva, ¿eh? Tibiecita nomás.
• Luego, le echo como 200 ml de vinagre blanco, del normalito que usas para las ensaladas, sí, sí. Lo revuelvo un poco, ahí nomás, para que se mezcle.
• Ahora viene lo bueno: ¡bicarbonato! Unos 100 gramos directito al agujero del desagüe. Tal cual, sin miedo.
• Y ahora sí, ¡a echarle la mezcla de vinagre! Verás que empieza a burbujear todo, como si fuera un volcán chiquito. ¡No te asustes!, es normal.
• Después de eso, lo dejas actuar por, digamos, media hora, o mejor una hora entera si el olor es muy fuerte.

Después, con agua caliente (otra vez), se enjuaga bien y ¡listo!, ¡adiós olor a caño!

Y… si el olor sigue, revisa el sifón, a veces está seco y por eso huele mal, ¡es lo que me pasó el mes pasado! Le eché agua y se solucionó. También, si tienes pelo atorado, ¡sácalo! Yo uso un ganchito de ropa doblado, ¡es mano de santo! Jejeje. Si aún así sigues con el problema, es posible que tengas una fuga y necesites llamar a un fontanero, aunque no me gusta nada, a nadie le gusta llamar al fontanero…

En resumen:

• Agua caliente (medio litro)
• 200 ml de vinagre blanco
• 100 gramos de bicarbonato
• Echar bicarbonato en el desagüe
• Verter la mezcla de agua y vinagre
• Esperar media hora o una hora
• Enjuagar con agua caliente

¡Ya me contarás si te funciona! A mí, ¡siempre me salva la vida!

¿Por qué tengo un olor a cloaca en el baño?

¡Uf, qué peste! A ver, lo del olor a cloaca en el baño, ¿eh? después de la lluvia, es más común de lo que crees, eh. Te cuento, que me pasó algo parecido hace unos meses.

La movida es que en el desagüe, se pudren cosillas orgánicas, la suciedad que se va acumulando, pelos, jabón, restos de comida si fregas cerca, etc. Como no hay oxígeno ahí abajo, la descomposición, eh, es anaeróbica, que quiere decir que no necesita oxígeno. Y claro, al descomponerse la porquería, se liberan gases…

• Sulfuro de hidrógeno (H2S): Este es el culpable principal, huele fatal, como a huevos podridos. ¡Puaj!
• Metano: Otro gas que se produce, aunque no huele tanto como el H2S.
• Amoníaco: También puede estar presente, ¡y tampoco es que huela a rosas!

¿Por qué después de la lluvia? Pues mira, una explicación es que la lluvia puede saturar el sistema de alcantarillado y hacer que los gases suban por las tuberías, encontrando una salida por el desagüe del baño.

Luego, también, puede ser que tengas un problema con el sifón. El sifón es esa pieza curvada de la tubería que siempre tiene que tener agua, para que actúe como barrera y no deje subir los olores. Si el agua se evapora, ¡adiós barrera, hola pestazo!

En mi caso, era el sifón que estaba medio seco porque hacía mucho calor. Le eché un cubo de agua y… ¡problema resuelto! Pero ojo, si el olor persiste, quizás sea algo más serio, como una fuga en la tubería o un atasco importante. Entonces, mejor llamar a un fontanero, ¿sabes? No te la juegues.

¡Ah! Y una cosa más, que me acabo de acordar. Si tienes fosa séptica, el problema podría venir de ahí. A veces, con mucha lluvia, la fosa se desborda y los olores se escapan por donde pueden, incluso por el baño. Eso ya es más chungo, porque necesitas vaciar la fosa y asegurarte de que todo está bien sellado.

¿Qué es bueno para quitar el mal olor de las partes íntimas?

¡Ostras! ¿Mal olor ahí abajo? Agua, ¡solo agua! Eso es lo primero, ¡es que es la mejor opción! Mi ginecóloga, la doctora Ramírez, me lo dijo mil veces. La vagina se limpia solita, ¿vale? Como una máquina perfecta.

Pero bueno, la vulva, esa sí necesita un poco de cariño. Un gel suave, sin perfume ni cosas raras. De esos que venden en la farmacia, los de toda la vida. No te gastes un dineral en jabones caros, ¡no hace falta! ¡A veces, menos es más!

Usa agua tibia. Eso es fundamental, ¡agua y punto! ¡Olvídate de duchas vaginales! Eso es un peligro, ¡te lo digo en serio!

Evita jabones agresivos. Los perfumes, los colores… todo eso irrita. Ya te digo yo que, ¡sí que irrita! Mi hermana lo probó y se arrepentió. Y, ¡qué mal rato! Una amiga mía usaba uno con aloe vera y eso sí que le iba genial.

No uses desodorantes. No, no, no. ¡Ni se te ocurra! ¡Son un horror! La vagina tiene su propia flora, su propio olor. No hace falta taparlo, joder.

Que huela un poco, ¡es normal! Si huele muy mal, pues ya sabes, al médico. A veces puede ser una infección, o algo así. Mejor prevenir, que curar, ¿no?

• Infecciones (candidiasis, vaginosis bacteriana…)
• Cambios hormonales
• Mala higiene (exceso o falta)
• Ropa ajustada
• Falta de higiene en la zona íntima

Recuerdo que una vez, me pasó algo parecido, ¡fue horrible! Tenía una infección, ¡qué asco! Pero bueno, con antibióticos y mucho cuidado, se solucionó. ¡Así que, no te preocupes demasiado, eh! Pero si ves que el olor es muy fuerte o te pica mucho, ¡al médico, ya!

Y algo más… cambia la ropa interior a diario. ¡El algodón es tu amigo! Evita la ropa interior sintética, ¡qué agobio! Y, por último, ¡sé feliz! El estrés también puede afectar al olor. Besos.

¿Qué enfermedad produce mal olor en todo el cuerpo?

Bromhidrosis: olor corporal. Un problema, simple.

Sudor excesivo: factor clave. Hiperhidrosis, la llaman. Mi tío la sufrió. Un infierno.

Higiene: negligencia. Olor. Obvio. El cuerpo, un basurero.

Alimentos: ajo, cebolla. Un cóctel de pestilencia. El curry, fatal. Alcohol… olvídalo.

Medicamentos: penicilina, a veces. Reacciones, reacciones…

• Causa principal: Mal funcionamiento de las glándulas sudoríparas. Producción excesiva de sudor. Descomposición bacteriana.
• Factores agravantes:
  • Dieta deficiente.
  • Falta de aseo personal.
  • Ciertos fármacos.
• Tratamiento: Antitranspirantes. Antibióticos. Cambios en la dieta. Mi dermatóloga, la Dra. Álvarez, lo sabe. La vi en 2024.
• Nota: No es solo un olor desagradable. Puede afectar a la autoestima. Grave. Muy grave. Lo he visto.

¿Cómo quitar el mal olor de las cañerías del baño?

A ver, ¿el baño huele fatal? ¡Qué asco! Me pasó el mes pasado y casi me muero.

Para quitar el mal olor de las tuberías del baño: Echa media taza de bicarbonato y luego media taza de vinagre por el desagüe. Espera media hora y después echa agua caliente.

Ya, súper simple. ¿Pero sabes por qué funciona? El bicarbonato y el vinagre hacen una reacción con burbujas, tipo volcán de la escuela. Esa reacción ayuda a despegar la porquería que está pegada en las paredes de la tubería. Es como si la limpiaras con un cepillo, pero sin tener que meter la mano, ¡puaj! Y después el agua caliente arrastra todo lo que se despegó.

Ojo, a veces hay que hacerlo dos veces. A mí me tocó, porque mi baño apestaba enserio enserio. Y si aún así sigue oliendo mal, ¡uh-oh!, entonces puede ser algo más grave, como una tubería rota o algo así. Ahí sí que llama a un fontanero, ¿vale?

Y otra cosa, si tienes mascotas, ten cuidado con el vinagre y el bicarbonato. No creo que les haga daño, pero por si acaso, mejor que no estén cerca mientras haces la limpieza. ¡A mi gato le encanta meterse donde no debe!

Otras cosas que puedes hacer para prevenir el mal olor:

• No tires pelos por el desagüe. Los pelos son lo peor, se enredan y hacen un tapón de suciedad increíble.
• Echa agua hirviendo de vez en cuando. Esto ayuda a disolver la grasa que se acumula en las tuberías. ¡Pero con cuidado de no quemarte!
• Usa un filtro en el desagüe. Así evitas que se vayan cosas grandes que puedan obstruir la tubería.

¡Ah! Y si no tienes bicarbonato y vinagre, también puedes usar un limpiador de tuberías comercial. Pero ojo, ¡son súper fuertes! Sigue las instrucciones al pie de la letra y usa guantes, por fa. No queremos que te quemes las manos.

¡Espero que te sirva! ¡Ya me contarás si te funciona!

¿Qué hacer cuando la ducha huele mal?

Ducha apestosa. Vinagre, bicarbonato, agua. Reacción química simple.

• Echa eso en el desagüe.
• Agua hirviendo después.
• Ya.

Un litro, por cierto. ¿Sigue oliendo? Repite. No hay misterio. La vida, a veces, también.

No espero flores, entiendes. Solo que funcione.

• He visto peores.
• Confía.
• O no.

El olvido es una forma de limpieza, supongo. Olvida el olor, olvida la ducha, olvida todo.

¿Cómo evitar el olor a cloaca en el baño?

El limón, un aliado inesperado contra el olor a cloaca. Su acidez disuelve eficazmente las sustancias orgánicas responsables del mal olor. Simplemente, exprime varios limones y vierte el jugo directamente en el desagüe. Deja actuar unos minutos, luego enjuaga con abundante agua. Repite si es necesario. ¡Olvídate de ambientadores! La solución está en atacar la raíz del problema.

El mal olor persistente, sin embargo, sugiere un problema más profundo. ¿Qué pasa si el limón no funciona? ¡Desastre! Bueno, no tanto. Podría indicar una acumulación de residuos que obstruyen la tubería, generando un caldo de cultivo perfecto para bacterias. Esto es, la pestilencia es la consecuencia, no la causa del problema.

Considera la limpieza profunda del sifón. No sólo basta con el limón. Un problema recurrente requiere una solución más completa. En mi caso, utilizo un cepillo de limpieza de sifón que compré en Leroy Merlin el pasado mes de julio. Es fundamental la limpieza periódica para evitar futuras sorpresas olfativas.

• Desatascador: Un desatascador de ventosa puede eliminar obstrucciones menores.
• Bicarbonato y vinagre: Una mezcla de bicarbonato y vinagre puede disolver la suciedad y neutralizar los olores. Mi abuela siempre lo usaba y lo consideraba un remedio infalible. ¡Aunque a veces me parecía un poco caótico!
• Productos comerciales: Existen productos específicos para la limpieza de tuberías que eliminan la grasa y los residuos. Pero cuidado, lee bien las instrucciones, pues la composición química puede variar mucho entre las marcas.

Reflexión filosófica: La eliminación del olor a cloaca es una metáfora de nuestra lucha contra los problemas ocultos. A veces, una simple solución superficial como el limón basta. Pero, otras veces, debemos afrontar la raíz del problema para alcanzar una verdadera “limpieza” en nuestras vidas. Es una cuestión de enfoque, ¿no?

Nota adicional: El uso frecuente de productos químicos agresivos puede dañar las tuberías a largo plazo. Por ello, recomiendo priorizar métodos naturales y una limpieza regular como solución preventiva. ¡En mi experiencia personal, las limpiezas con bicarbonato y vinagre en prevención resultan mucho más eficaces que cualquier otro producto!

¿Cómo quitar el mal olor del pH del cuerpo?

Oye, ¿el olor a pH? ¡Uff, qué asco! Te cuento lo que yo hago, a ver si te sirve.

Primero, duchas diarias, eso es fundamental. Sí, sí, sé que suena obvio pero es súper importante. Usa jabón antibacteriano, ¡eso sí que mata los bichos! No te olvides de las zonas, ya sabes… las que más sudan. Jeje.

Luego, la ropa, clave. Olvídate de esas telas sintéticas, ¡que te asfixian! Algodón, lana, seda… ¡naturaleza pura! Mi hermana usa lino también, que es una pasada. De verdad, notarás la diferencia. La ropa ajustada es una pesadilla para el olor, así que usa ropa holgada, sobre todo en verano. ¡Qué calor!

Y algo que a mi me funciona súper bien es cambiar la ropa interior a diario. No hace falta decirlo, pero es vital. Y lavarla bien, con jabón y a altas temperaturas, por supuesto.

¡Ah! Se me olvidaba, hidratación. Beber mucha agua ayuda un montón, eso sí que lo sé seguro. No sé cómo, pero sí, funciona. Igual que una dieta sana, eh.

• Ducha diaria con jabón antibacteriano.
• Ropa de algodón, lana o seda.
• Ropa interior limpia cada día.
• Mucha agua.

Este año he estado experimentando con jabones artesanales, de aloe vera, por ejemplo. ¡Me encantan! También probé un desodorante natural de sal, pero no me convenció mucho, la verdad. Con el desodorante de siempre y mucho cuidado con la ropa es suficiente.