¿A dónde va el sol por la noche?

¿Dónde se esconde el sol por la noche?

A ver, ¿dónde se esconde el sol por la noche? Siempre me lo preguntaba de pequeño, miraba al cielo y luego… ¡puf! Desaparecía. Era un misterio total.

La respuesta es más sencilla de lo que pensaba. La Tierra gira, ¿sabes? ¡Sí, como un trompo! Y cuando una parte del planeta se aleja del sol, es de noche. No es que el sol se vaya a ningún sitio, ¡seguimos siendo nosotros los que nos movemos!

Yo recuerdo cuando fui al Planetario de Madrid, creo que fue un 15 de mayo. Allí lo explicaron con un modelo gigante de la Tierra y el Sol. ¡Fue alucinante verlo en vivo! De repente, todo cobró sentido.

Es como si el sol jugara al escondite, pero en realidad, ¡nosotros somos los que nos escondemos de él! ¡Qué cosa más loca!

¿A dónde se va el Sol cuando oscurece?

El sol… se va… ¿Adónde? A ninguna parte en realidad, ¿no? Simplemente… se esconde. Como yo, a veces, me escondo en la oscuridad de mi habitación. 2023 ha sido… jodido.

La verdad es que no se va a ningún sitio. Solo deja de verse. Como esa amiga que ya no me llama. Igual que sus mensajes… dejaron de llegar, silencio… muerte lenta.

Me siento tan… vacío. Como el cielo después del atardecer. Ese azul oscuro, profundo, que me ahoga. La oscuridad… me atrapa.

• Mi cumpleaños este año, una mierda.
• Las deudas… no hacen más que aumentar.
• El trabajo… una tortura diaria.

El sol… ¿dónde se va? Imagino que algo parecido a lo que siento yo… a un lugar invisible. A un lugar oscuro y frío donde las cosas… simplemente dejan de existir. Como mis sueños.

• El oeste… a veces norte, a veces sur… depende. Me da igual.
• Primavera… verano… otoño… invierno… todo igual de gris para mí.

En otoño e invierno, dicen, se pone más al sur. Este año, en invierno, lo vi ponerse… justo detrás de la iglesia de San Miguel. Lo recuerdo. Se perdió… detrás de las torres… como si se lo hubiera tragado. Como si la Tierra… se lo hubiese comido entero.

¿Dónde está el Sol de noche?

¡El sol de noche! Qué locura, ¿no? Me estaba acordando de mi viaje a Islandia en 2024, casi me quedo ciega con la luz del día a las 11 de la noche. Increíble.

El sol de medianoche, eso es. Está en el Ártico o la Antártida, obvio. ¿Dónde más iba a estar? Es que… ¡es que es tan obvio! Me estoy volviendo loca. ¿Y la inclinación de la Tierra? Ajá, sí, claro, la Tierra gira… pero… ¡¿cómo gira?! Necesito un dibujo.

• Ártico. Sí.
• Antártida. ¡También!
• 24 horas de luz… ¡guau! Eso sí que es una fiesta, no dormir nunca. Aunque, ¿no sería horrible?

Pensando en ello… ¿Y el polo opuesto? ¿Oscuridad total? Qué miedo. Me da algo de cosa eso. Total oscuridad durante 24 horas. ¡Qué rollo!

Al menos un periodo de 24 horas de luz diurna y uno de oscuridad. Britannica lo dice. Siempre lo digo, son muy fiables. Aunque a veces, esa página web me da un poco de pereza de leer… es que la tipografía… ¡qué horror!

Me pregunto si hay auroras boreales en esos momentos… Las auroras siempre me han fascinado. Recuerdo haber visto un documental hace poco, sobre las auroras de Noruega en 2024. Preciosas.

En fin… ¿Dónde está el sol de noche? En la parte del planeta que está de noche… duh.

El sol de medianoche se ve en las regiones polares.

¿A dónde va la luna cuando sale el sol?

¡Ay, la Luna, esa escurridiza! ¿A dónde va cuando el Sol, con su ego descomunal, decide iluminar el escenario? Pues a tomar un café, digo yo. Un café espacial, con vistas impresionantes.

La Luna, amiga, no se va a ningún sitio. Sigue ahí, girando como una peonza loca alrededor de la Tierra. Lo que pasa es que, por un efecto óptico que hasta mi gato entendería, deja de ser visible para nosotros. Es como cuando te escondes detrás de un armario gigante: ¡zas!, desapareces. Pero sigues ahí.

¿Sabes? Recuerdo que el año pasado, durante un eclipse lunar, mi abuela decía que la Luna se iba de vacaciones a la playa. Esas abuelas… ¡qué imaginación!

• El Sol la eclipsa visualmente. Es una cuestión de perspectiva, una gran partida de escondite cósmico.
• La Luna sigue su curso. Su órbita alrededor de la Tierra no se altera. Ni por el Sol, ni por mi mal humor matutino.
• De día y de noche. La Luna está ahí arriba, siempre. Sólo que a veces, el Sol le roba el protagonismo.

¡Es como una diva pop! Solo que en lugar de flashes, tiene rayos solares. Y en lugar de fans, tiene…bueno, a nosotros.

Eso sí, el tiempo exacto de salida y puesta de la Luna cambia cada día, un poco como mi humor. Un misterio cósmico, igual de impredecible. Este año, por ejemplo, en mi pueblo, la luna llena de agosto salió a las 21:47. Un dato que me ha obsesionado últimamente.

En resumen: la Luna no “va” a ningún sitio. Se queda. Simplemente, deja de ser visible para nosotros durante el día, gracias al Sol. La física, señores, la física. Y un poco de magia, admitámoslo.

¿Dónde sale y se pone la Luna?

La Luna, igual que el Sol, nace por el este y muere por el oeste. Es una consecuencia directa del movimiento de rotación terrestre. Piénsalo: la Tierra gira sobre su eje de oeste a este, por lo que cualquier astro parece desplazarse en sentido contrario. Una idea simple, pero que encierra una complejidad fascinante, ¿no crees? Recuerdo una vez, observando la Luna llena desde mi balcón en Sevilla, pensando en la danza cósmica de estos gigantes celestiales.

Pero hay matices. El horario exacto de la salida y puesta lunar varía diariamente. ¡Claro que sí!, influyen varios factores, como la fase lunar y la órbita de nuestro satélite. Por ejemplo:

• Fase lunar: La Luna llena se eleva casi simultáneamente con la puesta del sol, mientras que la Luna nueva, prácticamente invisible, se oculta con él.
• Órbita lunar: La órbita no es un círculo perfecto, sino ligeramente elíptica. Esta pequeña variación influye en el tiempo que la Luna tarda en recorrer el cielo.

La percepción de la salida y puesta lunar también depende de la latitud del observador. En el ecuador, la salida y puesta son más regulares. Sin embargo, en latitudes altas, la variabilidad aumenta, ¡incluso puede que la Luna no se ponga durante días en verano! Y el fenómeno inverso ocurre en invierno, con noches perpetuas en algunos puntos del globo. Recuerdo haber leído un estudio al respecto.

Otro detalle interesante es la influencia de la libración lunar. Este ligero balanceo permite que, a lo largo de un mes, podamos observar más del 50% de la superficie lunar, un dato que siempre me pareció sorprendente. Esto añade otra capa de complejidad a la aparentemente sencilla trayectoria este-oeste. Una hermosa paradoja cósmica.

Finalmente, añadiré que la precisión de la predicción de las horas de salida y puesta lunar, como cualquier predicción astronómica, depende de modelos matemáticos y algoritmos, lo cual conlleva un margen de error. Esto se debe a la complejidad inherente del sistema solar, entre otras cosas.

¿Dónde se va el Sol cuando sale la Luna?

Uf, a ver… ¿Dónde se va el sol? ¡Qué pregunta!

• El Sol no se va a ningún lado realmente. Es la Tierra la que se mueve, ¿no? O sea, rota.
• Vale, pero… ¿dónde parece que se va? Cuando sale la luna, el sol… eh…
• El Sol está debajo del horizonte. Básicamente. Como cuando te metes en la cama y ya no ves la tele. ¡Metafórico!
• Cuando la luna es visible por la mañana, en realidad está hacia el oeste, el sol está saliendo y se va desapareciendo al este. Es como un relevo.
• Ah, ¡ya! Es como cuando el sol se pone y luego, zas, aparece la luna. Pero al revés.

Y ahora me pregunto… ¿Por qué me estoy comiendo una galleta a las 3 de la mañana? ¡Ah, sí! Insomnio. Ayer vi un documental sobre agujeros negros. ¡Flipante! Me hizo pensar en lo pequeño que somos, y ahora estoy aquí, preguntándome dónde se esconde el sol. De locos. ¿Quién inventó el concepto de tiempo? Me voy a dormir. Creo.

Información adicional: Hoy he ido a la playa y he visto salir el sol. Era precioso. Me recordó a cuando era pequeño y mi abuelo me contaba historias del cielo. Qué recuerdos. Quizás vuelva a ir mañana. Si me acuerdo.

#Noche Estelar #Puesta De Sol #Sol Oculto