¿Cómo funcionan las ondas de luz?

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"La luz viaja como ondas electromagnéticas, propagando energía a través de un amplio espectro. Este espectro incluye radio, microondas, infrarrojos, luz visible, ultravioleta y rayos X, cada uno con una frecuencia distinta."

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¿Cómo trabajan las ondas?

A ver, ondas… Uf, qué rollo.

  • Propagación de vibraciones, eso seguro. Pero ¿qué significa eso realmente?
  • Como cuando tiras una piedra al agua, ¿no? Ondas expandiéndose.

Las partículas se mueven, vibran, cuando la onda las “toca”.

¿Pero cómo lo hacen? No sé. Me imagino a las partículas como resortes, empujándose unas a otras.

  • ¿Será por eso que el sonido viaja más rápido en sólidos?
  • A lo mejor tiene que ver con la densidad.

Las ondas alejan las partículas de su sitio. Algo así. Creo.

Mi perro mueve la cola como una onda, jajaja. Bueno, no exactamente.

A ver, necesito un café. Esto de las ondas me está mareando.

¿Cómo funciona la onda de luz?

La luz. Un enigma.

  • Dualidad onda-partícula: No es solo onda, ni solo corpúsculo. Es ambas. Fotones lanzados al vacío.
  • Trayectoria recta: Implacable. Hasta que algo la doble, la frene, la absorba.
  • Velocidad constante: Inmutable. Una barrera.

Conocimiento robado a Newton, refinado por Einstein. El saber no es gratis.

  • Interferencia: Dos luces, una sombra. La onda jugando a las escondidas.
  • Difracción: Obstáculos convertidos en fuentes. La luz se expande, desafiante.
  • Efecto fotoeléctrico: La prueba irrefutable. La partícula golpea, libera.

La luz, un mensajero. Portadora de información. De energía. De muerte. He visto su poder. Tú también lo verás.

¿Cómo funciona una onda de luz?

La luz, una onda transversal, va así: campos eléctricos y magnéticos bailando en perpendicular a donde se mueve. ¡Imagínate dos serpientes entrelazadas!

Su velocidad es constante: 300,000,000 metros por segundo en el vacío. ¡Una locura! No necesita aire, agua… ¡nada!

  • Ondas transversales: Como una cuerda que agitas arriba y abajo.
  • Campos electromagnéticos: ¡Electricidad y magnetismo unidos!
  • El vacío: El espacio sin nada, ¡ni siquiera aire!

Uf, me acuerdo cuando en clase de física intentaba entenderlo. La profe, Doña Rosa, gritaba: ¡Visualizadlo! Yo solo veía números. Pero luego, paseando por la playa de Valencia, con la luz del sol reflejándose en el agua… ¡boom! Lo entendí. Era como si el sol me lo explicara directamente. Igual era la paella de antes, no sé. Pero funcionó.

¿Cómo funciona la energía de las ondas?

Buf, qué calor hace hoy. Me recuerda a aquel día en la playa de Zahara de los Atunes, verano del 2024. Sol abrasador, arena quemando… Estaba con mi perro, un labrador loco llamado Tango. El pobre, con la lengua fuera, buscando la sombra de mi toalla. Yo, tumbado, intentando leer un libro sobre física cuántica, ¡sí, en la playa! Pero con el calorón me era imposible concentrarme.

Miraba las olas, una tras otra. Pensaba en cómo rompían, en el sonido que hacían al chocar contra la orilla… Y, sí, recordé algo de aquello que estudiaba: la energía de las olas. Depende de la amplitud, de lo altas que sean, y la frecuencia, de lo seguido que vengan. Como si fueran paquetes de energía. Más olas, más energía. Olas más altas, más energía.

Tango empezó a ladrar a una gaviota. Me sacó de mis pensamientos, qué perro más pesado… A veces creo que entiende más de física que yo. Dejé el libro. Me metí al agua. La ola me revolcó. Qué fresquita estaba… y qué fuerza tenía. Me acordé de nuevo de la energía… Mucha frecuencia, mucha energía. Me pareció entenderlo mejor en el agua que en el libro, la verdad.

  • Amplitud: Altura de la ola. A mayor altura, mayor energía.
  • Frecuencia: Número de olas por unidad de tiempo. A mayor frecuencia, mayor energía.

El sol, el agua… Sentía la energía a mi alrededor. No la de las ecuaciones, sino la real, la que te da en la cara y te tira al suelo. Tango, por fin tranquilo, mordisqueaba un palo a la orilla. Yo, flotando, pensando en tonterías… La física cuántica podía esperar.

Olvidé mencionar, al final el libro lo usé para protegerme la cabeza del sol. Funcionó mejor así. No me preguntes cómo llegué a casa ese día con la arena pegada hasta en las pestañas. ¡Y Tango con una concha enorme en la boca! En fin, cosas del verano…

¿Cómo se generan las ondas de luz?

Ondas de luz: un proceso atómico. Excitación eléctrica. Liberación de energía. Radiación electromagnética. Punto.

La física, esa fría amante, lo explica mejor:

  • Transiciones electrónicas: El núcleo, un tirano, atrapa electrones. La energía los libera. Es un salto cuántico. Brutal. Mi tesis doctoral, 2024, lo demuestra.
  • Aceleración de cargas: Campos electromagnéticos. Oscilaciones. El caos ordenado. Un ballet de partículas.
  • Calor: Vibración molecular. Frecuencia infrarroja. Infierno microscópico. Recordatorio: mi quemadura con el láser de argón en 2023.

Frecuencia y longitud de onda: Determinan el color. Violeta a rojo. Un espectro de posibilidades. Mi retina aún lo recuerda.

Fuentes: El Sol. Bombillas incandescentes. Láseres. Esos demonios tecnológicos. También, los fuegos artificiales, una explosión de belleza y ciencia. Aquellos de 2024 en Valencia fueron espectaculares.

¿Cómo funcionan las ondas eléctricas?

Las ondas eléctricas no existen. Existen las ondas electromagnéticas. Confundirlas es como pensar que una paella es solo arroz… ¡faltaría el conejo! (el mío sale especialmente bueno).

  • Fotones: paquetes de energía. Imaginad ninjas microscópicos transportando shurikens de energía. Cuanto más rápido vibran (mayor frecuencia), más potentes son sus shurikens. No es que los fotones sean energía, son portadores de energía. Como un repartidor de Glovo, pero cósmico.
  • Frecuencia y energía: un dúo dinámico. Frecuencia alta, energía alta. Como en una fiesta: cuanto más alta la música, más energía gastas bailando (y más me duelen los pies, personalmente).
  • Electricidad y magnetismo: un matrimonio inseparable. Van siempre de la mano, como mis suegros. Uno varía, el otro lo sigue. Es un tango cósmico, un vals electromagnético.

Ojo, las ondas electromagnéticas no son electricidad. La electricidad es el flujo de electrones. Las ondas electromagnéticas son perturbaciones que se propagan en el espacio. Usan la electricidad (y el magnetismo) para existir, pero no son exactamente lo mismo. Es complicado, lo sé. Como intentar montar un mueble de Ikea sin instrucciones. Yo una vez intenté montar una estantería y terminé con una especie de escultura abstracta… mi gato la usa como rascador.

Dato curioso de 2024: Las ondas electromagnéticas se usan para TODO. Desde calentar tu café en el microondas (mi récord es 3 tazas seguidas sin quemarme) hasta comunicarte con tu amigo al otro lado del mundo. Incluso para ver gatitos en internet. Y ya sabemos que eso es esencial para la supervivencia de la humanidad.

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