¿Cómo reducir la tensión en un circuito?

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Para reducir la tensión a la mitad, utilice un divisor de tensión. Conecte dos resistencias de igual valor en serie. La tensión a la salida (entre la unión de las resistencias y tierra) será la mitad de la tensión de entrada. Ejemplo: dos resistencias de 10kΩ. Un método alternativo implica un puente, pero éste requiere mayor análisis para asegurar una división precisa.

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Ay, la tensión… Esa palabra, ¿verdad? Me trae recuerdos de mi época en la universidad, peleándome con circuitos que parecían tener vida propia, burlándose de mis intentos por domarlos. Recuerdo una vez, un proyecto de electrónica que me tenía al borde del colapso… ¡la tensión estaba por las nubes! Literalmente, el circuito se calentaba como si fuera a explotar. ¿Qué hacer?

Pues bueno, la solución, al menos en ese caso, era bastante sencilla, aunque en ese momento no lo parecía, claro. Para reducir la tensión a la mitad, lo que se necesita es un divisor de tensión. Suena complejo, ¿no? Pero no lo es tanto. Piensen en ello como… una especie de… desviador de voltaje.

Se trata de conectar dos resistencias, del mismo valor, en serie. Así, simplemente, la tensión que obtienes a la salida, o sea, entre la unión de esas dos resistencias y tierra, será exactamente la mitad de la tensión de entrada. Fácil, ¿no? Yo usé dos resistencias de 10kΩ, para que te hagas una idea. ¡Eran tan pequeñas! Parecían insignificantes, pero hicieron la magia.

Claro, hay otros métodos, como el dichoso puente divisor de tensión. Pero… ¡uff! Eso ya es otro cantar. Requiere más análisis, más cálculos, más quebraderos de cabeza… Recuerdo que un compañero de clase se pasó una semana entera con eso, casi se vuelve loco. No es que sea imposible, eh, pero a menos que seas un experto, es mejor optar por lo sencillo. Menos líos, menos preocupaciones. Y si funciona, mejor. ¿Para qué complicarse la vida?

En fin, que para reducir la tensión a la mitad, dos resistencias iguales en serie… ¡listo! Al menos eso me salvó la vida (y el proyecto) más de una vez. Espero que a ustedes también les sirva. Y si no, ¡ya saben! A buscar información, que hay un mundo de posibilidades allá afuera. A mí, me costó un buen rato entenderlo, pero con paciencia y un poco de práctica, se puede. ¡Ánimo!