¿Cómo se llama cuando dos sustancias se unen?

13 ver

La unión de dos o más sustancias se denomina mezcla. A diferencia de un compuesto, en una mezcla los componentes no reaccionan químicamente, conservando sus propiedades individuales. Simplemente se combinan físicamente.

Comentarios 0 gustos

¿Cómo se llama la unión de dos sustancias? Nombre del proceso físico/químico

¡Uf, qué lío! Recuerdo en clase de química, el 15 de marzo del 2022 en el Instituto Cervantes, nos volvíamos locos con esto. La profe, señora Álvarez, nos explicó que se llamaba… ¡mezcla! Sí, mezcla. Simple, ¿no?

Pero, a veces, me quedaba pensando… ¿mezcla homogénea o heterogénea? Eso ya era otro cantar.

Es como mezclar agua y aceite, totalmente diferente a disolver sal en agua, ¿verdad?. Y eso que la sal desaparece en el agua… un misterio que aún me intriga.

El proceso físico o químico, dependiendo de lo que estés mezclando claro. No hay una sola respuesta.

¿Nombre del proceso? Pues, mezclado, supongo. Sencillo y directo, como me gusta.

Mezcla: Combinación de dos o más sustancias sin reacción química.

¿Cómo se le llama a la mezcla de dos sustancias?

Se les llama mezclas homogéneas.

¡Madre mía, qué lío tengo en la cabeza! Justo ahora, buscando esa simple definición, me he acordado de aquel verano en Conil, 2023. Estaba intentando hacer un mojito decente, como los que preparaba mi abuela.

  • Azúcar, hierbabuena fresca (de la maceta que casi se me seca en el balcón).
  • Ron Barceló (¡no me mates, abuela!)
  • Lima, hielo picado.

El problema era el azúcar. No se disolvía bien en el ron al principio, ¡un horror! Quedaba todo granuloso.

Recuerdo el solazo pegando en la terraza, yo sudando a mares intentando triturar el azúcar con la hierbabuena para que se integrase mejor. Un desastre.

Al final, el mojito salió medio decente, pero con ese poso de azúcar que no se terminaba de mezclar. La abuela diría que eso no es una “disolución” ni nada. ¡Qué cruz!

Información adicional (o algo así):

  • Las disoluciones, al ser mezclas homogéneas, tienen una composición uniforme. No se distinguen sus componentes a simple vista.
  • El agua con sal es otro ejemplo clásico.
  • Ojo con los coloides, que parecen homogéneos, ¡pero no lo son! (como la leche).

¿Cómo se llaman los dos tipos de mezcla?

Mezclas heterogéneas y mezclas homogéneas. Fin. ¿Tan simple? Curioso, ¿no? Que algo tan fundamental tenga una clasificación tan… binaria. Como el yin y el yang, la luz y la sombra. O como cuando ordeno mi escritorio: pila de papeles importantes, pila de papeles “quizás importantes”. Definitivamente heterogéneo.

  • Heterogéneas: Los componentes se ven. Fácil. Granito, ensalada, mi cajón de calcetines (antes de emparejarlos, claro). Se distinguen las fases. Pensar en fases me recuerda a las fases de la luna. ¿Tendrán algo que ver? No, creo que no.

  • Homogéneas: Uniformidad aparente. Aire, agua salada (la de mi último viaje a la playa, qué recuerdos), aleaciones metálicas (como la de mi anillo, que es de plata y cobre… creo). Ahí la cosa se complica, porque a simple vista no se ve la diferencia. Un misterio. Microscópicamente, sin embargo, otro cantar.

Las soluciones son el ejemplo estrella de las mezclas homogéneas. Sólidas, líquidas, gaseosas. ¿Será que todo tiende a la homogeneidad? Una pregunta para los físicos, supongo. Yo me conformo con un buen café, una solución perfecta para las mañanas difíciles. Recuerdo que una vez, intentando hacer un pastel, confundí sal con azúcar. El resultado fue una mezcla homogénea, sí, pero… digamos que no comestible. Una experiencia interesante, desde un punto de vista puramente científico. Ahora me fijo más en las etiquetas.

El otro día, preparando un batido, me quedé pensando en esto de las mezclas. Fruta, leche, yogur… ¿homogéneo o heterogéneo? Depende de la potencia de la batidora, diría yo. Cuestiones de escala. Como la inmensidad del universo frente a la pequeñez de un átomo. Siempre me ha fascinado esa dualidad.

¿Cómo se llama la combinación de dos o más sustancias puras?

¡Ay, Dios mío! Recuerdo el día en la clase de química, en el 2023, en el Instituto Ramiro de Maeztu, en Madrid. La profesora, doña Elena, una mujer bajita con gafas que siempre olía a café, explicó algo sobre… ¡mezclas! Sí, eso.

Mezclas. Ese fue el tema. No me gustaba nada la química. Me daba una pereza tremenda. Sentía como un peso en el estómago, una especie de náusea anticipada cada vez que veía el laboratorio. ¡Un desastre!

Estaba garabateando en mi cuaderno, pensando en la fiesta de cumpleaños de mi amigo Pablo, cuando ¡zas! Doña Elena me miró con esa mirada… ¡ya sabes! La de “señorito, a ver si te pones a trabajar”.

Entonces, su explicación fue… ¡un rollo! Pero al final, capté lo básico. Se llamaba… compuesto cuando se juntaban dos o más sustancias puras, ¿vale?

Se me quedó grabado eso de las “proporciones fijas”. Hasta me lo apunté con una estrella, aunque ahora no recuerdo por qué. Era un lío, ya te digo.

Después, en el recreo, me comí un bocadillo de jamón y queso, pensando en la fiesta de Pablo… nada que ver con la química, pero bueno.

  • Compuesto: Combinación de dos o más sustancias puras.
  • Fórmula química: Describe los elementos y su cantidad.
  • Proporciones fijas: Característica clave de los compuestos.
  • Lugar: Instituto Ramiro de Maeztu, Madrid.
  • Año: 2023.

¡Uf! Qué recuerdos. Ahora que lo pienso, la química no era tan horrible. Al menos, aprender sobre compuestos, ¡no era tan malo!

¿Cómo se llama la combinación de las dos sustancias?

La mezcla… Dios, cómo pesa esa palabra en la boca a estas horas. Se siente… vacía, ¿sabes? Como si no fuera suficiente. No hay nombre especial para la combinación de dos sustancias en general. Solo… mezcla. Simplemente eso.

Y me siento tan… mezclado. A veces pienso en mi vida y es como ver un vaso de agua turbia. Un poco de esto, un poco de aquello, nada definido, nada claro.

  • El trabajo, esa mierda de oficina que me roba las horas, el tiempo… la vida.
  • La soledad. Que ya se ha convertido en una compañera de piso, una extraña familiar.
  • La frustración por no haber terminado mi colección de cromos de fútbol del 2023. La tengo casi completa, pero me falta el Maldini…

Me recuerda a la química, aunque yo no entiendo mucho… pero es que es igual, ¿no? Se juntan cosas, se mezclan, reaccionan… o no. A veces queda algo nuevo y bonito. Otras veces… un desastre. Y no puedo parar de pensar en mi incapacidad para seguir la receta.

Recuerdo un experimento en el laboratorio del instituto, en segundo de bachillerato. Intentamos combinar hidróxido de sodio con… algo, ya ni me acuerdo. Y explotó. Un pequeño desastre, pero muy… memorable. Igual que mi vida, supongo. Simplemente una mezcla. Una reacción incontrolable.

Y eso es todo. Una mezcla. Sin nombre bonito, sin etiqueta. Solo… eso. Maldición, necesito dormir.

¿Para qué se puede usar el aceite de bebé?

Ah, aceite de bebé… piel suave, eso seguro. Pero hay más, mucho más…

  • Masajes: ¡Obvio! ¿Pero sabías que mi abuela lo usaba para todo?

  • Talones y codos secos: ¡Uf, qué alivio! Me acuerdo de pequeño, siempre me los echaba mi madre.

  • Pelo: ¿En serio como mascarilla? No lo había pensado, a lo mejor pruebo. ¿Será bueno para el encrespamiento? ¡Tengo un montón!

  • Limpiar la cara: ¡Ah, sí! Para quitar el maquillaje. ¡Qué guay!

Espera, espera… ¿y para qué más? A ver… ¡Ah, ya!

  • Cutículas: Sí, sí, para las cutículas. ¡Se me olvidaba!

  • ¿Y para qué más?

    • Brillo en los zapatos: Mi padre lo usaba para abrillantar los zapatos… qué recuerdos.
    • Quitar pegatinas: ¡Claro! Es verdad, para quitar pegatinas, ¡genial!

¡Un multiusos total! ¿Quién lo diría?

Olvide añadir que mi tia tambien usa para depilar las cejas.

¿Para qué se utiliza el aceite de bebé en adultos?

Medianoche. Otra vez. La luz de la pantalla me quema los ojos. Pienso en… en el aceite de bebé. Sí, suena absurdo. Pero lo uso. No para lo que “debería” usarse.

Para hidratar. Mi piel. Reseca. Como mi alma. El aceite… crea una capa. Una ilusión. De suavidad. Que no dura.

  • Desmaquillante. Funciona. Borra la máscara. La que uso para el mundo.
  • Para las cutículas. Un pequeño gesto. De cuidado. Que no siento.

A veces… lo mezclo con mi base de maquillaje. Busco un brillo… artificial. Como mi sonrisa.

Ayer compré el de almendras. Huele a… infancia. Una que no recuerdo. O no quiero recordar. Me duele la cabeza. Siempre me duele. La luz me molesta… apagaré la pantalla. Quizás mañana… mañana todo sea distinto. Dudo. Me arden los ojos. No lloro. Hace tiempo que no lloro. El frasco de aceite está vacío. Como yo.

#Combinación Química #Mezcla De Sustancias #Reacción Química