¿Cómo se llama la nave que va a la Luna?

¿Cómo se llama la nave que va a la Luna? Uf, ¡qué pregunta! Me da como escalofríos de solo imaginarlo. Es que… ¿te das cuenta? ¡La Luna! No es solo una nave, ¿sabes? Es todo un tinglado… como una especie de… ¿tren espacial? Bueno, no, pero me entiendes. Está el módulo de comando y servicio, ese que llaman Orbitador Lunar. Ese es el que se queda ahí arriba, dando vueltas como un vigilante solitario. Y luego… ¡el Módulo Lunar! Ese sí que es el protagonista. El que baja, el que pisa la superficie lunar. ¡Pam! Ahí está. ¿No es una locura? Yo me acuerdo de pequeño, viendo las fotos borrosas en la tele en blanco y negro… ¿Te imaginas la valentía de esos tipos? Con la tecnología de entonces… o sea, ¡mi calculadora tiene más potencia que todo eso junto! Y ahí estaban, plantando la bandera. Es como… no sé, como si ahora mismo alguien decidiera irse a Marte en un patinete. Impresionante. De verdad. Dicen que el programa Apolo costó un dineral, no sé cuántos miles de millones… ¿Pero acaso no vale la pena? ¿Poner un pie en otro mundo? Es como… ¿cómo explicarlo? Como el primer paso de un bebé. Chiquitito, tambaleante… pero un paso gigante para la humanidad. En fin, me fui por las ramas. El Orbitador y el Módulo Lunar, esos son los nombres. Pero para mí, es mucho más que eso. Es un sueño hecho realidad.