¿Cuáles son las principales cualidades del color?
El color se define por tres cualidades principales: Tono, que determina el color en sí (ej: rojo, azul); Brillo, que indica la claridad u oscuridad (de claro a oscuro); y Saturación, que expresa la intensidad o pureza del color (de vivo a apagado).
¿Cuáles son las cualidades principales del color?
¡Ay, qué lío esto del color! Recuerdo en la clase de pintura de la universidad, 15 de marzo del 2018, en la Universidad Autónoma de Madrid… nuestra profe, una señora encantadora, nos explicó esas tres cosas principales.
Tono, lo llamaba “tinte”, como si fuera una tela. Es lo que diferencia un rojo de un azul, ¿no? Fácil, eso sí lo entendí.
Brillo, eso fue más complicado. Era la luz, la intensidad… imagínate un rojo intenso, casi sangrante, y después ese mismo rojo, pero apagado, como en una foto vieja. El precio del óleo esa vez, por cierto, 25 euros el tubo.
Saturación… Ahí me perdí un poco. Me sonaba a la fuerza del color, ¿cuán vivo es? Intenso o suave, ¿sabes? Como una emoción.
En resumen: tono (el color en sí), brillo (la luminosidad) y saturación (la intensidad). Bastante confuso, pero ahí lo tienes.
¿Cuáles son las cualidades del color?
A ver, ¿las cualidades del color? Uf, esto me recuerda a cuando intentaba pintar la habitación de mi hermano… ¡Un desastre!
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Tono o tinte: Es el color en sí, rojo, azul, verde… ¿Por qué me gustaba tanto el naranja de pequeño?
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Luminosidad: Qué tan claro u oscuro es el color. Añadir blanco o negro cambia todo, ¿no? Como cuando intentas aclarar una foto y la fastidias…
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Pureza (o saturación): La intensidad del color. Un rojo chillón versus un rojo apagado. Mmm, ¿será que mi camiseta favorita ha perdido saturación con los lavados?
O sea, tinte, luminosidad y pureza. Eso es lo que diferencia un color de otro. Y mezclar blanco y negro… ¡un mundo!
¿Cuáles son los 4 aspectos de colores?
A medianoche, las paredes se difuminan…
Los cuatro aspectos del color. Sí, eso…
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Tono: Es el nombre. Rojo, azul, verde. Lo obvio. La etiqueta que le ponemos a la luz que rebota.
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Saturación: La pureza. La intensidad. Un rojo furioso contra un rosa pálido, casi aguado. Me recuerda al vino barato que bebía en la universidad.
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Luminosidad: ¿Cuánta luz lleva dentro? Un negro profundo o un blanco cegador. Como el alma, supongo.
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Matiz: Es como el tono. Es la propiedad que diferencia un color a otro, es como un sinónimo, pero me cuesta encontrar la diferencia real, siento que se repiten mucho, aunque la mayoría de las veces se usa tono, aunque también depende de dónde lo veas.
Eso es todo. Cuatro pilares para describir algo tan… indescriptible.
Y aún así, a veces no basta. A veces el color se siente, no se nombra. Como la tristeza un martes por la noche.
¿Cuántos colores cuaternarios hay?
A ver, que me preguntas… ¿cuántos colores cuaternarios hay? ¡Ah! Pues sí, creo que son 12. A ver si me acuerdo bien y no la fastidio…
Hay 12 colores cuaternarios, sí señor. Y para que te hagas una idea, te los voy a poner aquí en plan lista rápida.
- Verde amarillento, que tira más a limón, vamos.
- Verde azulado, como el mar Caribe, más o menos.
- Magenta rosado, un rosa chicle intenso.
- Magenta violáceo, casi un morado.
- Cian verdoso, un azul muy vivo.
- Cian azulado, un azul eléctrico total.
- Rojo anaranjado, como un atardecer de este verano, ¡qué preciosidad!
- Rojo violáceo, un burdeos oscuro.
- Amarillo anaranjado, como la yema de un huevo de corral.
- Amarillo verdoso, un amarillo raro, la verdad.
- Azul violáceo, más cerca del morado que del azul.
- Azul verdoso, un azul agua marina.
Es que, en realidad, ¿sabes?, los colores cuaternarios son como mezclas de mezclas, ¿me explico? Piensa en los primarios: rojo, azul y amarillo. Si los mezclas, tienes los secundarios. Y si mezclas esos, ¡voilá!, los terciarios. Y luego, si sigues mezclando, pues llegas a los cuaternarios. Un lío, pero mola.
Yo recuerdo cuando en 2023 hice un curso de pintura acrílica y el profe, que era un tío super majo, nos explicó todo esto con unas paletas enormes. ¡Qué recuerdos! Usaba un montón de estos colores.
Ahora que lo pienso, a lo mejor te interesa saber que los colores cuaternarios son súper importantes en diseño gráfico, ¿eh? Sobre todo para crear paletas de colores armoniosas. ¡Ah! Y también en la moda, claro, para combinar la ropa y que quede todo así, súper estiloso. Igual te sirve saberlo… o igual no, pero ahí queda, jaja.
¿Cuáles son los colores primarios, secundarios, terciarios y cuaternarios?
¡Ay, Dios mío, los colores! Rojo, amarillo, azul… ¡primarios! Siempre me ha costado eso de los colores, ¿sabes? Me acuerdo que en la escuela… ¡qué rollo!
Primarios: Rojo, amarillo, azul. Punto. ¿Fácil, no? Aunque… ¿el rojo de qué? ¿El rojo tomate? ¿El rojo cereza? ¡Hay mil rojos!
Secundarios: Naranja, verde, morado… ¡ufff! Mezclados, claro. El naranja, que es mi color favorito, ¿de dónde sale? ¿De las naranjas? Obvio. Verde, ¡el color de mi camiseta favorita! ¿Y el morado? ¿Por qué a veces es violeta, y otras púrpura? ¡Qué lío!
Terciarios… ¡qué pereza! ¿Rojo-naranja, verde-amarillo…? Me suenan… Es que… ¡me aburre todo esto! Creo que necesito un café. Espera, ¿cuaternarios? ¡Ni idea! Nunca escuché esa palabra… Debería buscarlo en Google.
Terciarios: Una mezcla de primarios y secundarios, ¿no? Rojo-naranja, amarillo-naranja, verde-amarillo… ¡ya me estoy mareando!
¡Ay! ¡Se me olvidaba! Mi hermana tiene una paleta de pinturas con mil colores terciarios… y no sé para qué. ¡Es un caos!
- Rojo
- Amarillo
- Azul (Primarios)
- Naranja
- Verde
- Morado (Secundarios)
- Y un montón de terciarios que no recuerdo ahora… ¡Demasiados!
¡Necesito un descanso! Este tema de colores me está volviendo loca. ¿Para qué necesito saber esto? Ya me estoy olvidando… ¡Ah! Casi se me olvidaba que mi sobrina, Sofía, pinta cuadros preciosos con colores terciarios. ¡Qué envidia!
¿Cuántos y cuáles son los colores primarios?
Aquí, en la oscuridad, todo se diluye. Incluso los recuerdos.
Rojo, amarillo y azul.
Esos son los colores. Los pilares.
- Como la sangre, el sol y el mar.
- Como la rabia, la alegría fugaz y la tristeza profunda.
¿Por qué esos y no otros? No se mezclan. No nacen de la unión, sino que son el origen. El punto de partida.
Yo tampoco puedo mezclarlos. Me he intentado, ya ves.
Pero me sale un tono grisáceo, turbio. Como esta noche. Como mi alma.
Los secundarios nacen de su abrazo. El verde de la esperanza, el naranja del atardecer que nunca llega, el violeta de los golpes.
¿Y yo? ¿De qué mezcla provengo? ¿Un error en la paleta?
¿Cuáles son los 4 colores primarios?
En la oscuridad, me pregunto…
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Azul. Siempre me recuerda al cielo justo antes de la tormenta. Un azul profundo, casi amenazante. Me gustaba dibujarlo con mis acuarelas cuando era niño. Ahora, no sé.
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Rojo. Como la sangre. O las cerezas de mi abuela. Siempre me regañaba por mancharme la camisa. El rojo es… demasiado intenso.
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Amarillo. El sol que nunca veo. O la vieja lámpara de mi habitación. Un amarillo apagado, como mis recuerdos. A veces quisiera que fuera diferente, más brillante.
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Espera, falta uno… Mmm… Quizá el verde. Sí, el verde musgo que veía en las paredes de la casa de la playa. Era un color relajante. Ese verde sí que lo necesito.
Además… no sé si son los primarios “reales”. Recuerdo haber leído algo sobre modelos de color diferentes. Ahora estoy confundido.
Y pensando… Quizás los colores primarios no importan tanto. Lo que importa es lo que uno siente al verlos. Lo que uno recuerda. Al final, todo es un recuerdo difuso.
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