¿Por qué la Luna se ve más grande en otros países?

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La aparente mayor tamaño de la Luna cerca del horizonte se debe a una ilusión óptica. Nuestro cerebro compara su tamaño con objetos cercanos, como el horizonte, interpretando erróneamente su distancia y, por ende, su tamaño.
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¿Por qué la Luna se ve más grande en otros países?

La observación de que la Luna parece más grande cerca del horizonte ha desconcertado a los observadores durante siglos. A menudo se atribuye a la distancia, pero la ciencia revela una razón más sutil: una ilusión óptica conocida como la “ilusión de la Luna”.

La Ilusión de la Luna

El tamaño aparente de la Luna no cambia significativamente cuando sube por el cielo. Sin embargo, nuestro cerebro lo percibe como más grande cuando está cerca del horizonte. Esta ilusión se produce debido a varios factores:

  • Comparación con objetos cercanos: Cuando la Luna está baja en el cielo, la comparamos inconscientemente con objetos terrestres cercanos, como edificios, árboles y el horizonte. Estos objetos nos parecen pequeños, lo que hace que la Luna parezca más grande en comparación.

  • Curvatura de la Tierra: La superficie de la Tierra es curva, lo que hace que la Luna parezca más cerca del horizonte. Esta proximidad percibida hace que nuestro cerebro la interprete como más grande.

  • Efectos atmosféricos: El aire cerca del horizonte es más denso, lo que hace que la luz lunar se refracte y distorsione. Esta distorsión puede hacer que la Luna parezca más grande de lo que realmente es.

Factores irrelevantes

Contrariamente a algunas creencias populares, la ubicación geográfica no afecta el tamaño percibido de la Luna. La ilusión es un fenómeno que se produce en todos los países y culturas debido a la forma en que nuestro cerebro procesa la información visual.

Conclusión

La “ilusión de la Luna” es una fascinante ilusión óptica que hace que la Luna parezca más grande cerca del horizonte. Esta ilusión se produce debido a la comparación con objetos cercanos, la curvatura de la Tierra y los efectos atmosféricos. Aunque no afecta el tamaño real de la Luna, sigue siendo una observación intrigante y un testimonio del poder de la percepción humana.