¿Por qué no se ven las tres marias?

El Misterio de la Desaparición: ¿Por Qué Dejamos de Ver a las Tres Marías?

Las Tres Marías, también conocidas como el Cinturón de Orión, son un asterismo brillante y fácil de identificar en el cielo nocturno. Formado por las estrellas Alnitak, Alnilam y Mintaka, este grupo de estrellas azuladas es una guía popular para encontrar otras constelaciones y un espectáculo celestial admirado por observadores de estrellas de todo el mundo. Sin embargo, hay momentos en que, por mucho que busquemos, simplemente no las encontramos. ¿A qué se debe esta misteriosa desaparición?

La respuesta, aunque sencilla, se basa en una poderosa fuerza cósmica: el Sol. Las Tres Marías no son visibles cuando se encuentran aproximadamente en la misma dirección del Sol, debido a la intensa luminosidad solar y a la dispersión de su luz en la atmósfera terrestre.

Para entender esto, imaginemos el cielo nocturno como una tela negra sobre la que se proyectan las luces de las estrellas. Durante la noche, la ausencia de la luz solar permite que estas luces brillen con todo su esplendor. Sin embargo, cuando el Sol se acerca a la misma región del cielo donde se encuentran las Tres Marías, su luz abrumadora inunda la atmósfera terrestre.

Esta inundación de luz solar produce dos efectos principales:

• Intensa Luminosidad Solar: El Sol es una fuente de luz extremadamente potente. Su brillo eclipsa por completo la tenue luz emitida por las Tres Marías. Es como intentar encender una vela a plena luz del día; su llama se vuelve prácticamente invisible.

• Dispersión de la Luz Solar en la Atmósfera Terrestre: La atmósfera terrestre está compuesta por partículas que dispersan la luz solar en todas las direcciones. Este fenómeno es el responsable del color azul del cielo durante el día. Cuando la luz solar dispersa es lo suficientemente intensa, “lava” el cielo nocturno, difuminando y haciendo desaparecer los objetos celestes más débiles, incluyendo a las Tres Marías.

En resumen, la posición relativa de la Tierra, el Sol y las Tres Marías dicta su visibilidad. Cuando el Sol se encuentra cerca de la línea de visión entre nosotros y este asterismo, su resplandor impide que podamos apreciarlas. Este fenómeno no implica que las Tres Marías dejen de existir, sino que simplemente están ocultas a nuestra vista por la superioridad lumínica del Sol.

Este ciclo de visibilidad e invisibilidad es predecible y forma parte del ballet cósmico en el que participamos como observadores. Las Tres Marías, como muchas otras constelaciones, reaparecerán gradualmente en el cielo nocturno a medida que su posición se aleje del Sol, ofreciéndonos nuevamente su belleza y guiándonos en la exploración del universo. Así que, si alguna vez no las encuentras, no te preocupes; el Sol simplemente las está manteniendo ocultas por un tiempo, preparando su gran regreso.