¿Qué provoca el exceso de cloruro en el cuerpo humano?
El exceso de cloruro en el cuerpo, aunque raro, puede ser causado por deshidratación severa, insuficiencia renal o consumo excesivo de sal.
Sus efectos negativos incluyen:
- Irritación nasal, garganta y ojos.
- Tos y problemas respiratorios.
- En casos graves, daño pulmonar.
¿Qué causa el exceso de cloruro en el cuerpo?
Uf, el cloro. Me acuerdo una vez, verano del 2019 en Benidorm, la piscina del hotel olía tan fuerte que me picaban los ojos solo de acercarme. Debía tener un exceso de cloro, seguro. No me bañé ese día, preferí la playa.
El cloro en exceso, ya sea en piscinas o en el agua que bebemos, puede ser un rollo. A mí me afecta sobre todo en la garganta, como una especie de picor. También me irrita los ojos, se me ponen rojos enseguida.
Preguntas y Respuestas
¿Qué causa el exceso de cloruro en el cuerpo? Consumo excesivo de sal (cloruro de sodio), algunos medicamentos, y problemas renales.
¿Cómo afecta el cloro a mi salud? Baja concentración: irritación ojos, nariz, garganta. Alta concentración: tos, problemas respiratorios, daño pulmonar.
¿Cómo bajar el cloruro en la sangre?
¡Ay, Dios mío! El susto que pasé en el hospital de Sant Pau, en Barcelona, este verano… ¡fue terrible! Me dijeron que tenía hipercloremia. Dos tazas de café, dos copas de vino… ¡normal que me viera fatal! Beber mucha agua fue lo primero, ¡como si fuera a ahogarme! Dos litros y medio mínimo me hacían falta, sentía que mi vejiga iba a explotar. Ufff, la urgencia constante de ir al baño, cada hora, era un suplicio.
¡El calor de julio en Barcelona no ayudaba! Sudaba como un pollo, se me secaba la boca. Evitar cafeína y alcohol fue un sacrificio. ¿Cómo, sin mis cafés con leche de la mañana? No solo eso: tenía que vigilar mucho la comida procesada, los embutidos… ¡todo lo que me gusta! El médico me dio una lista de alimentos a eliminar, ¡casi que solo podía comer lechuga!
Controlar la sal fue la parte más difícil. La obsesión con los saleros, ¡hasta los escondía! Estaba de los nervios, imagínate.
- Dieta estricta.
- Dos litros y medio de agua al día.
- Nada de cafeína ni alcohol.
- Control absoluto de sal.
Y ahora estoy mejor, por suerte. Pero, ¡qué mal rato! La hipercloremia no es broma. A día de hoy sigo con restricciones y revisiones médicas. Me marcó bastante. Ahora me cuido muchísimo más. No quiero pasar por esto de nuevo.
#Cloruro #Exceso #SaludComentar la respuesta:
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