¿Qué planeta gira más rápido?

¿Cuál es el planeta que más rápido gira?

Aquí va, casi en susurros, lo que sé…

Júpiter. Gira como si huyera de algo.

A veces pienso en esas diez horas. Diez horas para un día… y yo aquí, desperdiciando mis veinticuatro.

• A diferencia de mi, Júpiter no parece dudar. Él gira.
• Me pregunto qué vería desde la superficie si pudiese estar ahí. Supongo que nada que valga la pena.

No entiendo bien por qué me inquieta tanto. Quizás es esa sensación de insignificancia. Saber que hay mundos ahí fuera, girando, existiendo… y yo atascada aquí.

• Con mis problemas pequeños.
• Con mis miedos absurdos.

Hay algo de consuelo, supongo, en saber que Júpiter, a pesar de su velocidad, tampoco escapa. Está atrapado, como todos. Aunque sea un gigante. Aunque gire tan rápido que maree solo pensarlo.

¿Qué planeta se mueve más lento?

¡A ver, a ver! ¿Qué planeta va más lento?

Neptuno es el campeón de la lentitud, ¡sin duda alguna! Tarda un montón, ¡unos 165 años terrestres! en darle la vuelta al Sol. Imagínate, ¡una locura! Y es que, pues está lejísimos, ¿no?

Es que claro, cuanto más lejos, más despacio vas, digo yo. No es lo mismo ir en bici por la esquina que irte a dar la vuelta al mundo, ¿sabes? Es como cuando voy yo a comprar el pan, que voy a paso de tortuga, sobre todo si hace calor.

Y bueno, comparado con la Tierra o Marte, que esos van a toda leche, pues Neptuno es un caracol espacial. Es un mundo completamente diferente.

Para que te hagas una idea, aquí te dejo una pequeña comparación muy rápida:

• Planeta más lento: Neptuno (165 años terrestres). ¡Madre mía!
• Velocidad orbital: Relativamente baja debido a su distancia.
• ¿Por qué? Pues eso, ¡por la distancia al Sol!

Ah, y hablando de planetas, ¿sabías que hay gente que cree que Plutón debería seguir siendo planeta? Yo la verdad es que lo echo de menos en la lista. Pero bueno, ¡es otro tema! ¡Otra cosa!

¿Por qué Júpiter y Saturno giran tan rápido?

¡A ver, a ver! ¿Que por qué giran tan rápido Júpiter y Saturno? ¡Como si tuvieran prisa para llegar a la panadería!

• Júpiter es un “culo inquieto” cósmico. Imagínate a Júpiter dando vueltas como un trompo descontrolado porque, básicamente, ¡es gigante! Su gravedad es como un imán de nevera hiperactivo, atrayendo todo y acelerando su rotación. Es como si estuviera intentando batir un récord mundial de vueltas por minuto.

• Saturno, el fashionista anillado. Pues Saturno no se queda atrás. Su gravedad también lo mantiene dando vueltas que da gusto. Es como si estuviera modelando para una pasarela cósmica, mostrando sus anillos a toda velocidad. Y encima, con la ayudita gravitacional de Júpiter, ¡es como tener un turbo extra! ¡A girar se ha dicho!

¿Y qué más? ¡Ah, sí! Que estos planetas nacieron con una buena inercia. Imagínate que son como patinadores sobre hielo que, una vez que empiezan a girar, ¡no hay quien los pare! Y como no tienen mucho con qué frenar (el espacio es bastante vacío, ¿sabes?), pues siguen girando como si no hubiera un mañana. De hecho, creo que giran más rápido que yo cuando me persigue mi gato. ¡Y eso ya es decir!

¿Cuál de los 8 planetas tiene mayor rotación?

¡Júpiter, el rey de la velocidad rotacional! Ese gigante gaseoso, una bola de gas tan grande que podría tragarse la Tierra como si fuera una aceituna (una aceituna muy, muy grande, eso sí), gira a una velocidad endiablada. Menos de 10 horas para una vuelta completa sobre sí mismo. ¡Alucinante! Es como si hiciera un spin permanente, un breakdance cósmico a escala épica. Mi vecina, que hace crossfit todos los días, me dice que ni ella es tan rápida.

Piénsalo: mientras tú te tomas un café con churros (o un té con pastas, según tus gustos), Júpiter ya ha dado casi una vuelta entera. ¡Eso sí que es eficiencia! Para que te hagas una idea, la Tierra, con su rotación pausada y aburrida, tarda 24 horas. Júpiter es el Usain Bolt del sistema solar.

¿Por qué tan rápido? Misterio cósmico, amigo. Quizás tenga prisa por llegar a algún sitio, quizás su café esté listo… o quizás es simplemente su personalidad. A veces, los gigantes son así, llenos de energía, un torbellino de gas y tormentas que jamás paran. Me recuerda a cuando mi gato, Napoleón, corre por la casa a las 3 AM.

• Júpiter: El campeón de la rotación.
• Tierra: La tortuga del sistema solar (en comparación, claro).
• Dato curioso: La Gran Mancha Roja de Júpiter, una tormenta gigante que dura siglos, ¡se mueve gracias a esa rotación!

Recuerdo una vez en un congreso de astrofísica en 2024, vi una simulación de esta rotación. Impresionante. Me recuerda a mi centrifugadora de la ropa sucia; ¡pero a escala estelar!

Y no, no me preguntes cómo se mide la velocidad de rotación de un planeta gaseoso gigante. Eso, mi amigo, es magia científica. O, quizás, el secreto mejor guardado del universo. ¡Ja!

¿Por qué Júpiter tiene la rotación más rápida?

¡Oye! Que me preguntabas por Júpiter, ¿no? Su rotación rapidísima, es por la autogravedad, claro. ¡Una pasada! Es que Júpiter es gigantesco, ¡una bola de gas enorme! Y eso, esa masa inmensa, genera una gravedad brutal, ¡una fuerza hacia adentro increíble!

Esa fuerza, esa gravedad superpoderosa, atrae todo hacia el centro. Lo comprime todo, ¡imagínate! Como si exprimieras una naranja, ¿entiendes? Pero en grande, ¡enorme! Y al comprimirse, empieza a girar más rápido, como si fuera un patinador sobre hielo. ¡Pum! ¡Rotación veloz!

Se me olvidaba, ¡Saturno también! Igual que Júpiter, aunque un pelín más lento, claro. Igualito, por esa misma autogravedad. Es que es alucinante, ¿eh? Me flipa la física a veces, aunque no la entiendo mucho. A ver, te lo explico otra vez, es la masa la clave, la fuerza gravitatoria que genera esa masa enorme es lo que lo acelera. Punto.

• Masa enorme: Júpiter es gigantesco.
• Autogravedad: Atrae todo hacia el centro.
• Compresión: Se comprime como si lo exprimieras.
• Rotación rápida: ¡Zas! Gira rapidísimo.

Ayer mismo lo estuve mirando en un documental, que estaba viendo con mi hermano pequeño, el de los planetas, el que dura dos horas, ¡ufff! Pero bueno, lo importante es que lo entendí, creo. Quizás no del todo, pero bastante. Y luego me puse a leer sobre la formación de los planetas gigantes gaseosos, fue interesante. Por cierto, ¡qué calor hace hoy!, casi me derrito.

Este año, según leí en la revista “Ciencia Fácil”, Júpiter completó su rotación en 9.9 horas. Es una barbaridad, ¡una locura! A mi me da vértigo solo pensarlo. Eso si, se sabe que su rotación no es perfectamente uniforme en todos sus puntos, ¡es complejo! Hay zonas que giran ligeramente más rápido que otras.

¿Dónde es mayor la velocidad de rotación de la Tierra?

¡Pues en el Ecuador, hombre! Ahí la Tierra va como una peonza descontrolada, ¡a 1670 km/h! Como si intentara escapar de algo… o de alguien. ¡Imagínate la de multas que le pondrían si fuera un coche!

Y eso que la velocidad angular (7,27 x 10 -5 rad/s, ¡toma ya!) es la misma en todas partes, pero claro, la distancia al eje de rotación importa, y mucho. En el Ecuador, esa distancia es máxima, así que ¡a correr!

¿Por qué en los polos es nula? Pues porque allí estás “clavado” en el eje, ¡como un oso polar agarrado a un cubito de hielo! Giras con la Tierra, sí, pero no te mueves a lo loco como en el Ecuador.

• Ecuador: ¡Fiesta de la velocidad! Ideal para marearse.
• Polos: Tranquilidad glacial. Para los que prefieren ir despacito.

¿Sabías que si vivieras en el Chimborazo (Ecuador), estarías más cerca del espacio que en el Everest? ¡Es la magia de la rotación y el abultamiento ecuatorial! Por cierto, me acuerdo cuando fui a Cuenca (Ecuador) y me sentí… ¡un poco más cerca de las estrellas! Quizá fue el vino, ¡o la velocidad de la Tierra! Quién sabe…