¿Qué se ha encontrado en la Luna?

¿Qué se ha encontrado en la luna?

Magma lunar, hielo, rastros de agua. Fin.

• Océano de magma solidificado en el polo sur. Quién sabe qué más escondía.
• Hielo en cráteres permanentemente en sombra. ¿Para beber?
• Vestigios de agua en el regolito. Algo es algo.

La luna. Un pedazo de roca sin más. Hasta que la necesitas. Igual que ese viejo mechero Zippo que llevo desde 2022. Inútil hasta que no lo es.

Quizás la luna sea el faro, el último. Demasiado tarde para darse cuenta.

Siempre lo mismo.

No hay respuestas fáciles, solo puntos suspensivos.

Información adicional (o no): La datación del magma lunar podría reescribir los primeros días del Sistema Solar. Piénsalo.

¿Cuál es el mineral más abundante en la Luna?

¡Ay, la Luna! Esa bola de queso gigantesca, siempre tan misteriosa. ¿El mineral más abundante? Pues resulta que no es un mineral en sí, sino un elemento: el oxígeno. ¡Sorpresa! Se esconde ahí, formando parte de otros compuestos, como una ninja mineral. Un 43% del pastel lunar es oxígeno, ¡casi la mitad!

Piénsalo: si pudieras extraer todo el oxígeno de la Luna… ¡tendríamos oxígeno para rato! Aunque, claro, eso implicaría un viaje espacial con más curro que la mudanza de mi abuela. ¡Y esa mujer se lleva media casa cada vez!

El silicio viene pisándole los talones, un 20% de esa superficie rocosa. Magnesio, hierro… ¡toda una fiesta mineral! Es como una ensalada cósmica, pero sin la vinagreta. Me pregunto qué sabor tendría, ¿a polvo de estrellas?

Y hablando de polvo, el aluminio, calcio, cromo… están ahí, en cantidades menores, como los invitados que solo vienen por las tapas. El titanio y el manganeso? Migajas. Migajas cósmicas, claro.

En resumen: Oxígeno, el rey indiscutible. Lo demás, secundarios de lujo en el drama lunar.

• Oxígeno: 43% (El jefe)
• Silicio: 20% (El segundo al mando)
• Magnesio: 19% (El que siempre está ahí)
• Hierro, calcio, aluminio… el resto (Los figurantes)

Nota personal: Este año he intentado hacer una maqueta lunar con materiales caseros. Resultado: desastre absoluto. La arena de playa no es lo mismo que el regolito lunar. Ya aprendí.

¿Qué recursos hay en la Luna?

¡Ay, Dios mío! La Luna… ¡qué locura! Helio-3, ¿no? Eso dicen, una fuente de energía nuclear limpia. ¡Increíble! Pero, ¿es verdad? ¿O es solo ciencia ficción? Necesito investigar eso mejor.

Oxígeno… ¡sí, oxígeno! Hay mucho oxígeno en el suelo lunar, ¡pero en forma de óxidos! Necesito buscar cómo extraerlo, porque me interesa mucho. ¿Será complicado? ¿Se podrá usar para respirar directamente? Mi hermano me contó algo… no recuerdo bien, algo de procesos químicos… Bah, tendré que leer más.

Metales… ¡claro, metales! Hierro, titanio… ¡hasta aluminio! Imaginen, ¡construir bases lunares con material in situ! Eso sí que es ahorro. Pensar en los costes de transporte… ¡uf! Será una pasada. El aluminio de la luna es lo que más me intriga.

• Helio-3: Energía limpia del futuro.
• Oxígeno: Esencial para la vida, pero… ¿cómo extraemos la cantidad necesaria?
• Metales: Construcción, herramientas… ¡el futuro de la colonización lunar!
• Otros: Silicio, magnesio, calcio… ¡una mina de recursos!
• Hidrógeno: ¡Combustible! Pero… ¿dónde está? ¿En qué forma?

¡Y pensar que hace unos meses estuve en una conferencia sobre minería espacial! Hablaban de los desafíos. ¿Recuerdas esa presentación, mamá? Era en la Universidad de Valencia. Tenía un montón de diapositivas llenas de datos sobre el tema y… ¡hasta un mapa 3D de la Luna! Pero claro, eso no es lo mismo que experimentar en primera persona el alunizaje, o ¿si?

¡Qué ganas de ir a la Luna! Pero mi presupuesto este año no llega ni para un buen telescopio. Ahorraré. Lo juro. ¡Este año sí, sin excusas! La luna, aquí voy. ¡Me encantaría ver la Tierra desde allí!

¿Qué se encuentra dentro de la Luna?

¡La Luna, esa canica grisácea que nos ilumina (a veces)! A diferencia de mi nevera, que siempre está llena, su interior es un tanto… desolado.

Tiene un núcleo de hierro, cual corazón oxidado. Imagino que no late, ¡sería un espectáculo pirotécnico lunar! Luego, un manto “semi-sólido”, como la gelatina que hago y que siempre se derrite.

El manto rígido es como mi postura cuando me dicen que debo hacer ejercicio. Finalmente, una corteza dura, la fachada que todos ponemos cuando nos preguntan si estamos cansados.

• Núcleo: Hierro, el “hierro” de la cuestión.
• Manto (Semi-sólido): Gelatina cósmica.
• Manto (Rígido): Mi voluntad antes del café.
• Corteza: Dura, como mis excusas.

Es más fría que el corazón de mi ex. A diferencia de la Tierra, que guarda más calorcito interno, la Luna es como un termo sin tapa. ¡Se enfría rapidísimo!

La Luna es una esfera de soledad, por decirlo de forma elegante. En comparación con la Tierra, es la versión “low-cost”, pero con un encanto innegable.

Nota mental: Debería hacer un viaje a la Luna, para comprobar si de verdad es tan fría. Llevaré un buen abrigo, por si las dudas. Y una gelatina, por aquello del manto semi-sólido.