¿Qué sostiene la teoría de la deriva continental?

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La teoría de la deriva continental postula que los continentes estuvieron unidos en un supercontinente llamado Pangea, el cual se fragmentó y desplazó a sus posiciones actuales.
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Evidencia en apoyo de la teoría de la deriva continental

La teoría de la deriva continental, propuesta por Alfred Wegener a principios del siglo XX, sostiene que los continentes alguna vez estuvieron unidos en un supercontinente llamado Pangea, el cual se fragmentó y desplazó a sus posiciones actuales. Si bien esta teoría fue inicialmente recibida con escepticismo, varios hallazgos científicos posteriores han proporcionado evidencia que la respalda.

Coincidencia de fósiles

Uno de los argumentos más contundentes a favor de la deriva continental es la coincidencia de fósiles en continentes separados. Por ejemplo, se han encontrado fósiles del reptil Mesosaurus en sedimentos de América del Sur y África occidental, lo que sugiere que estas masas de tierra estuvieron alguna vez conectadas. De manera similar, los fósiles del helecho Glossopteris se han descubierto en continentes tan distantes como Sudamérica, África, India, Australia y la Antártida, lo que indica que estos continentes alguna vez formaron parte de un solo supercontinente.

Coincidencia de cadenas montañosas

Otra evidencia de la deriva continental proviene de la coincidencia de cadenas montañosas en continentes separados. Por ejemplo, la cordillera de los Apalaches en América del Norte se corresponde con la cordillera del Caledonio en Escocia. Estas cadenas montañosas tienen estructuras geológicas y composiciones rocosas similares, lo que indica que alguna vez estuvieron conectadas.

Coincidencia de las plataformas continentales

Las plataformas continentales, que son extensiones relativamente planas del lecho marino que bordean los continentes, también brindan evidencia de la deriva continental. En algunos casos, las plataformas continentales de continentes vecinos tienen contornos complementarios, como si alguna vez hubieran formado parte de un solo bloque continental. Por ejemplo, las plataformas continentales de América del Sur y África occidental encajan perfectamente.

Pruebas paleomagnéticas

Los estudios paleomagnéticos, que analizan el magnetismo de las rocas antiguas, han proporcionado aún más evidencia de la deriva continental. Las rocas contienen pequeños cristales de minerales magnéticos que se alinean con el campo magnético de la Tierra cuando se forman. Al estudiar la orientación magnética de las rocas de diferentes continentes, los científicos han descubierto que los continentes se han desplazado significativamente con el tiempo.

Evidencia adicional

Además de las pruebas mencionadas anteriormente, también se han encontrado otras pruebas de la deriva continental, como la distribución de los tipos de suelo, los patrones de glaciación y la edad de las rocas. En conjunto, estas pruebas brindan un sólido apoyo a la teoría de que los continentes una vez estuvieron unidos en Pangea y se han movido a sus posiciones actuales a lo largo de millones de años.