¿Qué tipo de fenómeno es la disolución de la sal en agua?

¿Disolver sal en agua? ¿Qué es eso, magia o qué? Bueno, no, jeje. Es un fenómeno físico, de esos reversibles. Piénsalo: echas la sal, desaparece… pero, ¿de verdad se ha ido? ¡No! Solo se ha escondido entre las moléculas de agua, como si jugara al escondite. Se transforma, se vuelve… ¿acuosa? Sí, algo así. Pasa a estado acuoso, como dicen los libros.

Y lo mejor es que la puedes recuperar. ¿Cómo? ¡Fácil! Evaporando el agua. Como cuando se te olvida el vaso de agua con sal para las gárgaras y al día siguiente encuentras esa costra blanca en el fondo. Ahí está, tu sal, de vuelta. Es como un ciclo, ¿no? Fascinante.

Es totalmente distinto a cuando, por ejemplo, cortas el césped. ¿Te imaginas que pudieras “des-cortar” el césped y volver a tenerlo largo? ¡Imposible! O cuando haces polvo una roca… ¿quién puede rearmarla piedra por piedra? Eso sí que es irreversible.

Recuerdo una vez, de pequeña, que intenté disolver un montón de sal en un vaso pequeño. Quería ver cuánta cabía. Claro, llegó un punto en que ya no se disolvía más, se quedaba ahí, en el fondo. Supongo que el agua ya no podía “abrazar” más sal. Me quedé pensando… ¿habrá un límite? Luego leí algo sobre la “saturación”, creo. Que hay un punto en el que el agua dice “basta, no puedo más”. Algo así como si leyeran un estudio, no sé, que decía que cada litro de agua a temperatura ambiente puede disolver unos 360 gramos de sal, más o menos… Pero bueno, eso ya son detalles técnicos, ¿no? Lo importante es la magia de ver cómo algo desaparece y luego vuelve, como un truco de magia, pero de la ciencia.