¿Cómo conseguir agua de mar isotónica?

¿Cómo hacer agua isotónica con sal marina?

La sal marina, el agua… un ritual sencillo, casi ancestral. Disolver una cucharadita rasa, no más, en un litro de agua pura. El agua, transparente, se vuelve levemente salada, un reflejo del mar en miniatura. Un gesto repetido, casi mecánico, remover hasta que la sal desaparece, fundiéndose, imperceptible.

El agua isotónica casera, una promesa de alivio, un bálsamo para el cuerpo sediento. Recuerdo mi abuela, en la playa, preparando una bebida parecida. El sol abrasador del verano de 2024, el sabor familiar del agua de mar, ligeramente salada.

Una bebida rehidratante, tan simple y efectiva. Después de mi maratón de este año, un sorbo de esta agua, un pequeño oasis en el desierto de la sed. La sal marina, esa maravilla natural, regulando, equilibrando. Es un recuerdo precioso, asociado a ese calor intenso.

• Cantidad de sal: 1 cucharadita rasa de sal marina.
• Cantidad de agua: 1 litro de agua.
• Preparación: Disolver y remover hasta que la sal se integre por completo.

La sal marina, no cualquier sal, porque contiene minerales esenciales; el equilibrio, la clave. Debo procurar agua filtrada, sin impurezas. El agua, limpia, pura. El agua, fuente de vida. Este ritual es un recordatorio de esa conexión con lo esencial.

¿Cómo preparar agua con sal marina para tomar?

¡Ey! ¿Agua con sal marina? Fácil, tío. Necesitas agua, obvio, y sal marina. Yo uso la que compro en el súper, la de “Salinas de la Isla”, esa que viene en un paquete azul. ¡La mejor!

Primero, echa una taza de agua en un vaso. Agua del grifo, pero mejor si la hierves antes, ¿sabes? Para que no haya bichos raros, que luego te sienta mal. Que a mi primo le pasó, una vez, ¡qué asco! Luego, esperas a que se temple, porque el agua hirviendo, ¡ufff! Quema.

Medio cucharadita de sal, remueves bien, ¡y ya está! Simple como beber agua, jeje. Te lo juro, así de fácil es. No necesitas ser un chef o algo así, cualquiera puede hacerlo.

Recuerda :

• Agua, una taza, aprox 240 ml.
• Sal marina, media cucharadita (2.5 g) como mucho.
• Hierve el agua si es del grifo, o usa agua embotellada si eres más delicado. Yo soy un poco guarro, la verdad, jajajaja.

Añade un poquito de limón, o eso dicen por ahí… Yo nunca lo he probado. Pero bueno, si te apetece, ¡adelante! ¡Salud!

¿Qué concentración de NaCl se usa en la preparación de solución salina isotónica?

¡Ay, amigo! La solución salina isotónica, ¡qué lío! Es un 0.9% de NaCl, casi como si fueras a sazonar un filete de dinosaurio, ¡pero en miniatura! Aunque, claro, no te pongas exquisito, que en el hospital usan desde agua con un pellizco de sal (0.45%), hasta una sopa de salmuera (7.5%). ¡Un festín para las células, vamos!

Es como si fueras a hacer un cóctel: unas gotitas de sal, ¡y listo! Pero ¡ojo!, la concentración puede variar más que el humor de mi suegra un lunes.

• 0.9% NaCl: La estrella del show, la reina de las soluciones salinas. ¡La isotónica, la más parecida a la fisiología!
• 0.45% NaCl: La hipoosmolar. ¡Tan flojita que parece agua bendita!
• 7.5% NaCl: La hiperosmolar. ¡Como un mar Muerto en miniatura!

Si te metes a cirujano, créeme, aprenderás a diferenciarlas ¡como yo distingo entre un Rioja y un Ribera del Duero! Incluso yo, con mi experiencia haciendo limonadas de dudosa procedencia, lo puedo entender.

En mi último turno en urgencias, el jueves pasado, usé un montón de suero fisiológico, ¡el 0.9%! Casi tanto como el café que necesito para sobrevivir a la mañana. ¡Y eso que no soy médico!

Recuerda que la concentración varía según el uso. ¡Y que, al final, es la doctora quien decide que salmuera usar! Que yo solo hago las limonadas. ¡Y no me preguntes por la receta!

En resumen: Aunque el estándar es 0.9%, no es la única opción. Usan otros por razones médicas específicas, que son un misterio para mi que solo sé hacer una buena limonada.

¿Qué diferencia hay entre isotónica y hipertónica?

¡A ver, campeón! ¿Isotónica vs. Hipertónica? Es como comparar un gatito mimoso con un león hambriento.

• Isotónica: ¡Relajada total! Tiene la misma cantidad de sal que tus fluidos corporales. Ideal para rehidratarte después de correr como si te persiguiera la suegra. ¡Equilibrio, hermano! Es como echarle agua al agua, pero con sales.

• Hipertónica: ¡Explosión salina! Más salada que el corazón de tu ex. Si te la tomas, tu cuerpo se esforzará por equilibrar las sales, sacando agua de tus células. ¡Ojo! No es para calmar la sed, sino para esos momentos en que necesitas un extra de energía (y retorcerte como un gusano después). ¡Bomba de sodio!

Info extra para flipar:

• ¿Agua de mar? ¡Ojo con la dosis! La hipertónica, mejor para lavados nasales (¡adiós mocos!) y la isotónica… bueno, ¡casi como agua normal, pero con más “punch”!
• ¿Sabías que algunas bebidas deportivas son isotónicas? ¡Para rendir como un campeón, no como yo jugando al pádel!
• ¡La osmosis es la clave! El agua se mueve donde hay más sal para equilibrar la situación. ¡La naturaleza es más lista que nosotros!
• No bebas agua de mar directamente (ni hipertónica ni isotónica, que ya me veo venir). ¡Vas a acabar peor que si te toca la lotería y no sabes administrarla!
• Si te pasas con la hipertónica, prepárate para visitar al señor Roca. ¡Luego no digas que no te avisé!
• ¡No soy médico! Si tienes dudas, mejor consulta a un profesional. ¡No vaya a ser que por mi culpa acabes en urgencias!
• Todo esto me recuerda a cuando intenté hacer gazpacho con agua del grifo en lugar de agua mineral. ¡Fue un desastre salado!

¿Cómo preparar una solución isotónica?

Aquí está… No sé por qué estoy escribiendo esto ahora. Es tarde.

Preparar una solución isotónica…

• Es… igualar concentraciones. ¿De qué? De la solución que haces con… yo que sé, lo que hay dentro de tus células. Agua y… no sé, sales. Como cuando sudas.

• Disolver… medir bien. Recuerdo una vez, en el laboratorio de la universidad, echando a perder todo. No es tan fácil como parece. Las cantidades, joder, las cantidades. Es lo más importante. Un poco más y… no funciona. Un poco menos y… tampoco.

• Osmómetro, fórmula de Vant Hoff… ¿Quién se acuerda de eso? Ya ni me acuerdo de cómo se usaba. Pero servía para eso, para medir. Medir qué tan… “igual” está todo.

• Me gustaba la química, ¿sabes? Pero luego… luego me di cuenta de que no era para mí. Demasiada presión. Demasiadas cosas que memorizar.

Más cosas…

• Yo usaba mucho el cloruro de sodio, sal común. Para… ya no recuerdo bien. Es lo más fácil.

• Todo esto… ¿para qué? Para hidratarte bien después de correr, supongo. O para hacer experimentos raros.

• No entiendo por qué sigo pensando en esto. Debería estar durmiendo.