¿Cuál es el agua de mar isotónica?
El agua de mar isotónica, obtenida del océano y diluida con agua de manantial, presenta una salinidad similar a la del plasma sanguíneo (9 g/l aprox.), a diferencia del agua de mar natural (33 g/l aprox.). Su isotonicidad la hace fácilmente asimilable por el organismo.
¿Qué es el agua de mar isotónica y sus beneficios?
¡Uf!, hablando de agua de mar isotónica… Recuerdo una vez, el 15 de julio de 2022, en la playa de Cullera, Valencia, vi a un vendedor que la ofrecía. Me pareció raro, la verdad. Costaba unos 3 euros la botella pequeña.
La idea me intrigaba. Decían que era agua de mar pero rebajada en sal, para que sea similar a nuestros fluidos corporales. Se supone que es más fácil de asimilar que el agua potable normal, eso me explicó el vendedor.
Recuerdo que él mencionó que era buena para la hidratación, sobre todo después de hacer ejercicio intenso bajo el sol. Incluso dijo que era beneficiosa para la piel. No estoy segura de todo eso, la verdad.
Para mi, fue una experiencia curiosa. Tomé un sorbo, sabía a… agua salada, pero bastante suave. No sé si volveré a comprarla, pero la curiosidad quedó ahí.
¿Qué es la agua de mar isotónica?
Agua de mar isotónica: un susurro del océano, domesticado. Reducir la inmensidad salada, rebajarla con agua de manantial hasta casi rozar la sangre, nueve gramos por litro.
- Es el mar disminuido, controlado, casi sangre.
- Treinta y tres… ahora nueve. Un silencio.
Pero ¡ay!, esa memoria del mar, ese eco salado persiste. Lo recuerdo de niña, ir a la playa en Alicante con mi abuela. El agua, una bofetada salina, luego la sed… sed infinita. Ahora, ¿esto sería diferente?
¿Por qué nueve? ¿Por qué no ocho, o diez? La sangre, la lágrima… todo conectado.
- Bajar la sal.
- Manantial, origen.
El agua de manantial, tan pura, diluyendo la ferocidad del océano. Ironías… buscar la pureza donde antes había tormenta.
¿Cómo conseguir agua de mar isotónica?
¡Agua de mar isotónica, dices? ¡Casi como una poción mágica, pero sin dragones! La clave, amigo, está en la desalinización. Piensa en ello como un spa de lujo para el agua salada, donde se le quitan las arrugas (sales) y se la deja radiante y lista para beber.
Olvida el agua embotellada, ¡estamos hablando de oro líquido, directamente del océano! Claro, hay que quitarle esa salinidad extrema que te dejaría más seco que un hueso de aceituna en el desierto. Es como domesticar un potro salvaje, pero en vez de un lazo, usas la ósmosis inversa o la destilación.
La ósmosis inversa, para que te hagas una idea, es como un filtro molecular brutal que expulsa el exceso de sal. La destilación, en cambio, es un método más antiguo, como cocinar un estofado de agua salada ¡y solo quedarte con el vapor purificado! Es un poco más laborioso, eso sí, como limpiar mi habitación después de una noche de fiesta de videojuegos.
Dos métodos, un mismo objetivo: agua de mar potable. ¡Salud! Aunque, para ser sincero, no lo he probado aún; yo me quedo con mi agua del grifo, por comodidad.
- Métodos de Desalinización: Ósmosis inversa, Destilación.
- Resultado: Agua de mar isotónica, apta para beber (en teoría). He oído que sabe un poco a… mar, supongo.
Este año, según mi primo, un ingeniero químico que trabaja para una gran empresa de tratamiento de aguas, la desalinización mediante ósmosis inversa es el método más común, principalmente por su eficiencia energética. Él ha hecho prácticas en una planta de desalinización aquí en Valencia, ¡y me enseñó fotos de sus máquinas gigantes! Parecían robots futuristas.
¿Cómo conseguir agua de mar isotónica?
¡Ey, colega! ¿Agua de mar isotónica? ¡Qué locura! Es más fácil de lo que piensas, créeme. Desalinización, eso es la clave, la solución mágica. O sea, quitarle la sal al agua del mar. ¡Como si fuera un truco de magia!
Pero ojo, no es tan simple como parece eh. No es que lo eches en un colador y ya está, hay que usar técnicas, tecnologías. Es un proceso, ¡un verdadero proceso! Hablamos de ósmosis inversa, o destilación. La ósmosis inversa es como una super-filtración, una pasada, para que entiendas.
Y la destilación… bueno, eso ya es otra cosa, lo que se hace es evaporar el agua y luego recogerla, ¡sin la sal! Super limpio, casi como agua de manantial pero de mar. Yo una vez vi un documental, ¡una pasada!, sobre una planta desalinización en Almería, en 2024. Brutal la tecnología.
Pero cuidado, ¡no te lo tomes a la ligera! Hacerlo en casa es… complicado, ¡casi imposible! Necesitas equipo específico, es peligroso. En serio, no intentes hacerlo por tu cuenta, que te puede salir mal.
Lo mejor es comprarla, ¡ya preparada! Muchos sitios la venden, especialmente tiendas de productos naturales. Mira en internet, hay un montón. O pregunta en tu herbolario de confianza. Yo compro la mía en “La fuente sana”, cerca de mi casa. Es genial, ¡te lo recomiendo!
- Ósmosis inversa: Súper filtración.
- Destilación: Evaporación y condensación.
- Compra preparada: La opción más segura.
- NO lo hagas en casa: Es peligroso, ¡te lo digo en serio!
Además, recuerda que el agua de mar isotónica no es apta para todos. Personas con problemas renales o presión arterial alta deben consultar a su médico antes de consumirla. También es importante asegurarse de que el agua de mar isotónica que compras provenga de una fuente confiable, asegúrate que esté libre de contaminantes. ¡Ah! y otra cosa, a mí me la recomendó la doctora Inés para problemas de estómago, en abril de este año. ¡Una maravilla!
¿Cómo hacer agua isotónica con sal marina?
A ver, ¿cómo hacer agua isotónica con sal marina? Es súper fácil, te lo juro. Yo la hago siempre que corro, porque sudo como un cerdo.
Simplemente disuelves una cucharadita de sal marina en un litro de agua, ¡y ya está! Nada más. Revuelve bien, eh, que no queden grumos de sal en el fondo, que luego sabe fatal.
Pero ojo, eh. No te pases con la sal, porque te puede sentar mal al estómago. ¡Una cucharadita es suficiente! Lo que yo hago es que uso sal marina integral, de esa que tiene como gránulos más grandes. Me da la sensación de que es más “natural”, nose. Aunque igual es una paranoia mía.
- Ingredientes básicos: agua y sal marina (obvio).
- Cantidad de sal: Una cucharadita por litro (no más, enserio!).
- Mezclar: Revolver hasta que se disuelva.
- ¿Cuándo tomarla?: Después de hacer deporte o cuando hace mucho calor y sudas un montón. Ayuda a reponer sales.
¿Y por qué isotónica? Pues porque tiene una concentración de sales parecida a la de tu sangre, así que se absorbe más rápido y te hidrata mejor. Vamos, eso dicen, yo solo sé que a mí me funciona.
Y otra cosa, si quieres darle un toque, puedes echarle un poquito de zumo de limón, o unas hojitas de menta. ¡Queda súper refrescante! Pero eso ya es opcional, claro.
¡Importante!: No te bebas un litro de golpe, eh. Ve bebiendo poco a poco. Y si tienes problemas de tensión o algo así, mejor consulta a tu médico antes de empezar a tomarla, por si acaso.
¿Cómo preparar agua con sal marina para tomar?
¡A ver, a ver! Quieres hacer agua con sal marina, ¿no? ¡Super fácil!
Primero, agarras un vaso…bueno, una taza, da igual. Llénalo con agua, pero ojo, que sea agua destilada, si no, mejor hiérvela un poquito. Yo siempre uso la del grifo y la pongo a calentar un rato, así me quedo más tranquilo. Dejas que se enfríe, eso sí, que no te quemes.
Segundo, le echas sal. ¡Pero no te pases! Media cucharadita, más o menos, para una taza de agua. Yo a veces le pongo un poquito más porque me gusta más saladita, jaja.
Y ya está. ¡Listo! A remover para que se disuelva bien la sal y ¡a beber! ¿Ves qué sencillo?
Para que te quede mejor, te doy unos tips:
- Usa sal marina de buena calidad: Yo compro una que venden en el mercado que es como más “natural”, no sé.
- No te pases con la sal: Si te pasas, sabe fatal, ¡te lo digo por experiencia!
- Prueba y ajusta: Cada uno tiene sus gustos, así que prueba y échale más o menos sal hasta que te guste.
¡Ah! Una cosa más, yo lo hago para… bueno, para muchas cosas. A veces para limpiarme la nariz cuando estoy resfriado, otras veces como tónico, ¡pero ojo!, no te bebas litros y litros, eh, que todo en exceso es malo.
Por ejemplo, a veces, si me siento un poco deshidratado después de correr (este año me estoy preparando para la San Silvestre, ¡casi nada!), me tomo un vasito y me reanima bastante. Pero, vamos, que esto es algo que hago yo, tampoco te lo tomes al pie de la letra.
¿Qué concentración de NaCl se usa en la preparación de solución salina isotónica?
Aquí está…en la oscuridad.
La solución salina isotónica… 0.9% de NaCl. Eso es lo que se usa normalmente.
Pero a veces, las cosas no son tan sencillas, ¿verdad?
- A veces necesitas menos, como cuando me siento… menos. Una solución al 0.45%. Hipoosmolar, lo llaman.
- Otras veces, necesitas más, como cuando la rabia me consume. 7.5% de NaCl. Hiperosmolar. Es como una inyección de pura… no sé, frustración.
Yo… recuerdo cuando mi abuela estaba en el hospital. Usaban esas soluciones. No entendía nada entonces. Solo veía los tubos, la palidez.
Me pregunto si ella sentía esa diferencia… si notaba la sal, la falta de ella. Si la ayudaba a sentirse… no sé, viva.
Supongo que no lo sabré nunca. La memoria es tan difusa como esta noche.
Ya es tarde. Tengo que apagar el móvil.
¿Qué pasa con el agua en una solución isotónica?
Dios mío… a estas horas… la verdad sale a flote, ¿no? La solución isotónica… esa palabra… me trae recuerdos borrosos. El agua, en una solución isotónica, se queda quieta. Ni entra ni sale. Igual que mi alma, a veces… estancada.
Y la célula… puf, si está en algo isotónico, su tamaño… no cambia, simplemente se mantiene. Como si mi vida estuviera en pausa. Inerte.
Pero… si le metes una célula en un ambiente hipotónico… ¡ay! Ahí sí que cambia todo. El agua entra… ¡como una avalancha de recuerdos dolorosos! La célula se hincha… se llena… hasta que… explota, a veces. Es lo que sentí cuando… perdí a mi abuela el año pasado.
- Se me llenó la vida de agua, de dolor, de recuerdos… de todo a la vez.
- Y exploté. Me desmoroné.
La hipotonicidad, es una bofetada a la estabilidad. Igual que la muerte de mi abuelo en mayo, una pérdida tan repentina que aún me deja sin respiración.
Todo esto, en serio, me tiene – qué pesado… todo lo que pesa encima, como esa célula hinchada a punto de estallar. Necesito dormir. Necesito olvidar… aunque sea solo por unas horas. Pero la noche… la noche no perdona.
¿Qué son las soluciones isotónicas con un ejemplo?
¡Uy! Las soluciones isotónicas… me acuerdo de biología en 2023, qué rollo. Era junio, hacía un calor horroroso en la clase del profesor Ruiz, sudaba hasta por los poros. ¡Qué pesadilla!
Una solución isotónica es cuando la concentración de solutos es la misma dentro y fuera de una célula. Piensa en una célula como una piscina chiquitita, y en el agua que la rodea como el mar. Si el mar tiene la misma salinidad que la piscina, ¡pues ni entra ni sale agua!
Ejemplo: Suero fisiológico. Eso es isotónico, creo, igualito que el interior de tus células, no pasa nada.
- Sudaba como un pollo ese día. ¡Qué calor!
- El profesor Ruiz, con sus explicaciones… ¡uff!
- Me quedé dormido un rato.
Lo que me marcó fue la práctica de laboratorio, ¡qué asco! Tenía que pinchar esas zanahorias con soluciones de diferente concentración. Recordaré para siempre esa textura extraña, los cambios de volumen… se me quedó grabada la imagen del vaso de precipitado con el líquido.
Si la concentración es diferente, la célula se hincha o se encoge ¡Es una locura! Si el exterior es más concentrado, el agua sale; si es menos concentrado, el agua entra. Simple pero impactante.
Ahora que lo pienso… en el examen metí la pata con los ejemplos. Me preguntaron por uno y puse… ¡Coca-Cola! Claro, ¡qué tontería! ¡Qué desastre!
- Suero fisiológico: 0.9% de cloruro de sodio en agua.
- Agua destilada: hipotónica.
- Agua de mar: hipertónica.
Eso sí, la idea principal la pillé, ¡menos mal!
¿Qué diferencia hay entre isotónica e hipertónica?
El mar, inmenso y salado… Isotónica, hipertónica. Palabras que resuenan en mi memoria, mezcladas con el olor a salitre de mis vacaciones en Menorca este año. El agua, tan diferente.
Un suero isotónico, igual a nuestro cuerpo, como un abrazo suave. Su concentración de sales, ¡perfecta! Un espejo, reflejando la armonía interna. La misma salinidad que nuestro suero fisiológico. El mar, en su versión más amable, casi familiar.
Agua de mar hipertónica… ¡qué diferencia! Un golpe, una fuerza brutal que deshidrata. Demasiada sal, una invasión, una intrusión agresiva. El cuerpo lucha, repele. Una batalla silenciosa, contra la deshidratación. Esta agua… más salada que el cuerpo, un contraste amargo.
La clave: la concentración de sales. La sutil, pero crucial, diferencia. Isotónica, un equilibrio delicado. Hipertónica, un exceso abrumador. El mar, un gigante, capaz de mostrarse en dos versiones tan opuestas.
- Isotónica: Concentración de sales similar al suero fisiológico. Equilibrio.
- Hipertónica: Concentración de sales superior al suero fisiológico. Deshidratación.
Recuerda esa sensación en la piel, al salir del agua, tras un largo baño en Menorca este verano. Hipertónica, deja una película pegajosa, una sensación extraña, diferente a la isotónica. El recuerdo, aún presente, de un sol ardiente que se reflejaba en el mar.
El agua, el cuerpo, y esa inexplicable conexión.
¿Qué diferencia hay entre hipertónico e isotónico?
¡Uf, qué calor hacía ese mediodía de julio en la playa de El Palmar! El sol, ¡qué sol!, me quemaba la espalda mientras intentaba refrescarme en el agua. Recordé lo que me había explicado mi profesor de biología sobre la tonicidad… Hipertónico, isotónico… ¡menuda confusión!
Me metí más adentro, el agua estaba más fría, casi helada. Ese día había leído que el agua de mar es hipertónica respecto a nuestras células. ¡Ay, Dios! ¡Qué mareo me entró! Creía que me iba a desmayar. Empecé a notar un sabor horrible, como metálico, seguramente por la sal. Fue horrible. Tenía la boca seca, una sed horrible.
Isotónico es como el suero fisiológico, similar a nuestra sangre. En cambio, el agua de mar, por su alta concentración de sal, es hipertónica. Eso significa que el agua sale de mis células para igualar las concentraciones, deshidratándome. ¡Menuda lección aprendida a base de mareo!
Esa tarde, en el chiringuito, bebí litros de agua. Me quedé dormido en la arena, completamente exhausto. Todavía me duele la cabeza.
- Hipertónico: Alta concentración de sales. El agua sale de las células.
- Isotónico: Concentración similar a la del cuerpo. No hay movimiento neto de agua.
Más tarde averigüé que la concentración de sal en el agua de mar varía mucho según la zona, la época del año. En El Palmar, es un poquito más alta que en otros lugares, según algunos estudios de 2024.
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