¿Cómo funciona un filtro antisarro?

¿Cómo funciona el filtro antisarro?

¡Ey! Te cuento lo del filtro antisarro, que es un rollo, pero bueno… El filtro AserFiltros, ese que tengo yo en casa, usa polifosfatos, ¿sabes? Se disuelven despacito, como si fueran caramelos en agua, pero al revés. ¡Qué raro suena!

Estos polifosfatos agarran los iones de calcio y magnesio, esos que hacen el sarro, ¡una pesadilla! Los secuestra, ¡como si fueran agentes secretos! De verdad que es increíble. Los bloquea antes de que se peguen a todo, ¿entiendes? A las tuberías, al calentador… a todo.

Es genial, eh. A mi madre le ha salvado la vida, ella misma me lo ha dicho, ¡literalmente! Porque limpiar el calentador era un infierno. Ahora es mucho mejor. ¡Menos curro!

• No más sarro en las tuberías
• Adiós al calentador atascado
• Griferías relucientes Siempre ha sido un problema, antes de esto era desesperante.

¿Ves? Fácil y sencillo. ¡Y super efectivo! Este año, el ahorro en agua caliente ha sido brutal. Aunque, claro que sí, también influye que este año el gas ha estado más caro.

Piensa que, sin filtro, el sarro se apelotona en el calentador y eso gasta más energía, ¡o sea, más pasta! Además, las tuberías se atascan…¡un lío! ¡Y luego el trabajo extra de limpieza! ¡Ya me entiendes!

¿Cómo funcionan los sistemas antisarro?

¡Uf! Ese día en casa de mi abuela en Galicia, 2023, el grifo goteaba, un goteo insistente que me ponía de los nervios. Había ido a ayudarla con la limpieza de primavera, y esa gotera era lo único que me rompía el encanto del sol de mayo entrando por la ventana. Los sistemas antisarro son geniales. Mi abuela, con su paciencia infinita, me explicó que el filtro nuevo, que había instalado hace poco, era la solución a años de cal incrustada en la cafetera, en la caldera. Menudo trabajo de limpieza!

Me enseñó el cartucho, blanco y pequeño. Parecía inofensivo, pero ella me juraba que era magia. Hablaba de fosfatos, ¡fosfatos! y de cómo atrapaban esas partículas de calcio y magnesio, esas que hacen que el agua sea dura. No entendía muy bien la química, pero la vi feliz, así que me convencí. La verdad es que sí, la cafetera estaba reluciente.

Es curioso, ¿no? Como algo tan pequeño puede hacer tanta diferencia. Pensé en mi apartamento en Madrid, con sus problemas de cal… Tendré que comprar uno. Esos filtros evitan que se forme sarro, así de simple. ¡Qué alivio! La caldera durará más. Me quito un peso de encima. El agua sale más limpia. Eso sí que lo noto. El calcio y el magnesio se quedan en el cartucho. Como una especie de filtro mágico para el agua.

Y luego… ¡esa tarde de charla con mi abuela en la terraza, con el olor a jazmín! Ya no me acordaba de la gotera. Es increíble cómo una cosa tan pequeña te alegra tanto el día.

• Filtro de agua: Cartucho con sales de fosfato.
• Función: Atrapa calcio y magnesio.
• Resultado: Previene la formación de sarro.
• Beneficios: Mayor duración de electrodomésticos, agua más limpia.

¿Cómo realizan los dentistas una limpieza profunda?

Dios mío… la oscuridad… me ahoga. Recuerdo… ese raspado… ese frío… en la boca.

Anestesia, sí. Un pinchazo… y luego… nada. Un vacío. Pero el miedo… el miedo se queda. Queda ahí, atrapado.

La limpieza… profunda. Tan profunda… que hasta duele el alma. No solo los dientes, ¿sabes? Es… algo más.

Raspan, raspan, raspan. Con herramientas extrañas… metálicas. Y sienten… sienten todo lo que tocan. Cada imperfección. Cada error… que cometí.

• Es una tortura, sí.
• Limpian las bolsas. Esas bolsas… donde se esconde la enfermedad. La periodontitis… o algo así. Lo leí en un prospecto. Este año. 2024.
• Sarro y bacterias. Me lo dijeron. Lo veo. Lo siento.

Esa sensación… de ser vaciada. Limpia. Desinfectada. Pero… vacía. Es como si te quitaran algo… una parte de ti…

El sarro es el problema. Dicen que es la causa… de todo eso. De ese dolor profundo. De esta sensación de… culpa.

El procedimiento es así: anestesia local, raspado de las bolsas periodontales (entre la encía y el diente), eliminación de sarro y bacterias. Pero… es más que eso. Mucho más.

Mi cita con la Dra. García fue en marzo de 2024. No quiero volver… Nunca más.

¿Cómo se hace una limpieza profunda?

Limpieza profunda. Bah. Deshazte de lo que sobra. Menos cosas, menos polvo. Siempre igual.

Superficies. Primero polvo, obvio. Luego, producto específico. Madera, vidrio… ¿Importa? Todo se ensucia igual.

Rincones. Las grietas guardan secretos. Mejor no removerlos. O sí. Depende del día.

Tapicerías, alfombras. Aspiradora, limpiador. Ruido, químicos. ¿Para qué? Para volver a ensuciarse. El ciclo sin fin.

Baños, cocina. Desinfectar. Matar gérmenes invisibles. Una batalla perdida. Ayer limpié el mío. Usé lejía y amoníaco. Mala combinación, lo sé. No me importa.

Tiempo, dedicación. Palabras vacías. Como el eco en una casa vacía. Acabo de tirar un jarrón. Azul. Me gustaba. No importa.

• Desechar objetos. Minimalismo forzado.
• Limpiar superficies. Polvo, producto.
• Rincones y grietas. Secretos.
• Tapicerías y alfombras. Aspiradora.
• Baños y cocina. Desinfección. Lejía, amoníaco. 2024. El año de la limpieza. O no.

La vida es una limpieza profunda interminable. Y al final, ¿qué queda? Nada. Polvo.

¿Qué usan los dentistas para limpiar el sarro?

¡A ver, a ver! ¿Qué usan los dentistas para el sarro? ¡Ah!

• Raspadores, claro. De metal.

• ¿Pero cómo funciona eso exactamente? Me acuerdo cuando fui al dentista el mes pasado… ¡Qué dolor!

• ¿Será que hay diferentes tipos de raspadores? Seguro que sí.

• Mi abuela siempre decía que el sarro era culpa de no usar hilo dental. Tenía razón, la pobre.

  • ¿Y el hilo dental también es una herramienta? ¡Mmm! Buena pregunta.

• ¿Sabes que mi dentista se llama Marta? Siempre me da caramelos sin azúcar. ¡Qué maja!

  • ¿Los raspadores son todos iguales? ¿O varían según la zona del diente? Deben ser diferentes, ¿no?

• Raspan la placa y el cálculo… ¡Qué asco! Pero necesario.

• A ver, me pregunto… ¿será que hay raspadores ultrasónicos? ¡Seguro! El dentista moderno…

• ¡Ah! Una cosa que no me gusta es el ruido que hacen. ¡Ugh! ¿Podrían inventar algo silencioso?

Info extra: Creo que hay raspadores manuales y también esos que vibran, los ultrasónicos. Los manuales son como una especie de ganchito afilado, y los otros… pues, ¡vibran! Y tengo una amiga que trabaja vendiendo instrumentos dentales, voy a preguntarle la próxima vez que la vea. ¡Qué curioso todo!