¿Cómo puedo quitar el exceso de sal?

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Para corregir un guiso excesivamente salado, agrega un par de patatas peladas mientras hierve. Las patatas actuarán como absorbentes de sal, solucionando el problema. Una vez finalizado el hervor, retíralas; la sal indeseada se habrá ido con ellas.
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¡Adiós al exceso de sal! Una guía infalible para rescatar tus guisos salados

¿Alguna vez has sobrecargado tu guiso con demasiada sal, dejándolo desagradablemente salado? ¡No te preocupes! Hay una solución simple y eficaz que te ayudará a recuperar el equilibrio de sabores de tu plato.

El poder de la patata: un absorbente natural de sal

Las humildes patatas son héroes anónimos en la cocina, y su papel en la eliminación del exceso de sal es notable. Cuando se añaden a un guiso hirviendo, las patatas actúan como esponjas, absorbiendo la sal no deseada.

Cómo hacerlo:

  1. Pela y corta un par de patatas en trozos pequeños.
  2. Añade las patatas al guiso hirviendo y reduce el fuego a bajo.
  3. Deja hervir suavemente durante 10-15 minutos, o hasta que las patatas estén tiernas.
  4. Retira las patatas del guiso y deséchalas. La sal indeseada se habrá ido con ellas.

Consejos adicionales:

  • Si tu guiso es extremadamente salado, puedes añadir más patatas.
  • No dejes hervir las patatas durante demasiado tiempo, ya que se desharán y pueden dejar un sabor amiláceo.
  • Si no tienes patatas a mano, también puedes utilizar arroz blanco sin cocer.
  • Otra opción es añadir una pequeña cantidad de leche, crema o yogur para equilibrar la salinidad. Sin embargo, esto puede alterar ligeramente el sabor del guiso.

Beneficios de este método:

  • Es rápido y fácil de hacer.
  • No requiere ningún ingrediente especial.
  • Es eficaz para eliminar el exceso de sal sin comprometer el sabor general del guiso.

Así que la próxima vez que te excedas con la sal, no te desesperes. Recurriendo al poder absorbente de las patatas, puedes rescatar fácilmente tu guiso y disfrutar de una comida deliciosa sin el amargor de la salinidad excesiva.