¿Cómo eliminar el exceso de sal en una comida?

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Para corregir el exceso de sal en un guiso, añade un par de patatas peladas durante la ebullición. Las patatas absorberán el sodio extra, solucionando el problema. Una vez cocidas, retira las patatas; la sal indeseada se habrá ido con ellas.
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Cómo solucionar una comida excesivamente salada

Cuando estás cocinando y te das cuenta de que has añadido demasiada sal a la comida, no te desesperes. Hay varias técnicas eficaces que puedes utilizar para reducir el exceso de salinidad y salvar tu plato.

Cómo eliminar el exceso de sal en un guiso

Los guisos son especialmente propensos a volverse demasiado salados debido a la concentración de ingredientes. Aquí tienes un truco ingenioso para corregir este problema:

  • Añade patatas peladas: Pela un par de patatas y añádelas al guiso mientras hierve. Las patatas actúan como esponjas de sodio, absorbiendo el exceso de sal.
  • Hierve: Continúa hirviendo el guiso durante 15-20 minutos o hasta que las patatas estén tiernas.
  • Retira las patatas: Una vez cocidas, retira las patatas con una espumadera. La sal indeseada se habrá ido con ellas.

Otras técnicas para reducir la salinidad

  • Añade leche o nata: Los lácteos pueden reducir la percepción de salinidad al enmascarar los iones de sodio. Añade un chorrito de leche o nata y remueve bien.
  • Añade vinagre o zumo de limón: La acidez del vinagre o el zumo de limón puede neutralizar el sabor salado. Añade unas gotas a la vez y prueba hasta que alcances el equilibrio deseado.
  • Añade azúcar: El azúcar puede contrarrestar ligeramente la salinidad. Añade una pizca a la vez y prueba hasta que el sabor sea más equilibrado.
  • Añade agua o caldo: Si la comida es líquida, como una sopa o salsa, puedes diluir la salinidad añadiendo agua o caldo adicional. Añade gradualmente y prueba hasta que alcances el sabor deseado.

Consejos adicionales

  • Prueba antes de añadir: Siempre es mejor probar la comida antes de añadir sal adicional. La percepción del sabor puede variar, por lo que es mejor pecar de precavido.
  • Usa sal marina sin refinar: La sal marina sin refinar contiene minerales que pueden reducir la percepción de salinidad.
  • Equilibra los sabores: Si has añadido demasiada sal, no te limites a restarla. Intenta añadir sabores complementarios como especias, hierbas o dulzura para equilibrar el plato.

Recuerda que eliminar el exceso de sal es un proceso que requiere paciencia y ajuste. No te desanimes si no consigues el equilibrio perfecto al primer intento. Sigue experimentando con las técnicas descritas hasta que tu comida esté deliciosamente sazonada y sin exceso de salinidad.