¿Está bien un huevo si se hunde?

El Huevo Flotante: Mito y Realidad sobre la Frescura

A menudo nos encontramos ante la interrogante de la frescura de los huevos en nuestra nevera. ¿Cuántos días llevan ahí? ¿Serán seguros para consumir? Un truco casero popular y asequible para responder a estas preguntas es la llamada “prueba del huevo flotante”. Pero, ¿qué tan fiable es esta prueba y qué significa realmente que un huevo se hunda o flote?

La prueba es sencilla: se introduce el huevo en un vaso o recipiente con agua fría. Si el huevo se hunde y se apoya de lado en el fondo, la sabiduría popular nos dice que es fresco y seguro para consumir. En cambio, si el huevo flota, se considera que ha acumulado aire en su interior y que probablemente está malo. Pero, ¿por qué ocurre esto?

La explicación reside en la porosidad de la cáscara del huevo. A medida que un huevo envejece, a través de los diminutos poros de su cáscara, se evapora humedad y penetra aire. Este proceso aumenta el tamaño de la cámara de aire interna del huevo, volviéndolo más flotante. En un huevo fresco, la cámara de aire es pequeña, lo que le confiere una mayor densidad y hace que se hunda.

¿Qué significa que un huevo se hunda?

Un huevo que se hunde yace horizontalmente en el fondo del recipiente generalmente indica que es fresco. La clara y la yema son densas y mantienen su forma, y la cámara de aire es pequeña. Sin embargo, esto no es una garantía absoluta. Un huevo que se hunde puede aún tener algunos días y comenzar a perder calidad, aunque aún sea seguro para consumir.

¿Qué pasa si flota?

Un huevo que flota verticalmente en el agua indica que tiene una gran cantidad de aire en su interior. Esto sugiere que ha estado almacenado durante un período prolongado y que la membrana protectora que cubre la cáscara se ha deteriorado, permitiendo la entrada de más aire. Aunque la mayoría de las veces esto significa que el huevo está malo y no es recomendable consumirlo, no siempre es el caso.

Más allá de la prueba del flotador:

Si un huevo flota, lo mejor es romperlo en un plato aparte antes de añadirlo a la receta. Observa lo siguiente:

• Olor: Si el huevo desprende un olor sulfuroso o desagradable, deséchalo inmediatamente. Este es el indicador más fiable de un huevo en mal estado.
• Apariencia: Observa la clara y la yema. Una clara acuosa y una yema que se rompe fácilmente son señales de que el huevo no es fresco, aunque podría ser seguro para cocinar (especialmente si se va a cocinar a altas temperaturas).

Conclusión:

La prueba del huevo flotante es una herramienta útil para evaluar la frescura de los huevos, pero no es infalible. Un huevo que se hunde es generalmente fresco, mientras que uno que flota sugiere que ha envejecido. Sin embargo, la mejor forma de determinar si un huevo es seguro para consumir es utilizar el sentido del olfato y observar su apariencia. Ante la duda, es mejor desecharlo y evitar riesgos innecesarios. Recuerda que la salud es lo primero.