¿Qué hace que el peróxido burbujee?

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El peróxido de hidrógeno burbujea al descomponerse en agua y oxígeno al entrar en contacto con enzimas como la catalasa, presentes en materia orgánica. Esta liberación de oxígeno produce las burbujas. Se utiliza para limpiar heridas y remover cerumen, pero su uso debe ser moderado y evitarse en cavidades profundas para prevenir irritación.

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¿Qué causa el burbujeo del peróxido?

El peróxido de hidrógeno (H2O2) es un líquido incoloro que se descompone en agua (H2O) y oxígeno (O2) cuando entra en contacto con determinadas enzimas, como la catalasa. La catalasa está presente en la materia orgánica, como la saliva, la sangre y las células de la piel. Cuando el peróxido de hidrógeno entra en contacto con la catalasa, se produce una reacción química que provoca la liberación de oxígeno en forma de burbujas.

Esta liberación de oxígeno es la responsable de las burbujas que se observan cuando se aplica peróxido de hidrógeno a una herida o a la piel. Las burbujas ayudan a limpiar la zona al eliminar los restos y las bacterias. Sin embargo, es importante utilizar el peróxido de hidrógeno con moderación, ya que puede irritar la piel y dañar los tejidos si se utiliza en exceso o en cavidades profundas.

Además de su uso como antiséptico, el peróxido de hidrógeno también se emplea para eliminar el cerumen. El cerumen es una sustancia natural producida por los oídos para protegerlos de la infección. Sin embargo, a veces el cerumen puede acumularse y obstruir el canal auditivo, causando pérdida auditiva o dolor. El peróxido de hidrógeno puede ayudar a ablandar y disolver el cerumen, facilitando su eliminación.

En resumen, el peróxido de hidrógeno burbujea cuando se descompone en agua y oxígeno al entrar en contacto con enzimas como la catalasa. Esta liberación de oxígeno produce las burbujas que ayudan a limpiar heridas y eliminar el cerumen. Sin embargo, es importante utilizar el peróxido de hidrógeno con moderación y evitar su uso en cavidades profundas para prevenir la irritación.