¿Qué hacer si se me olvida poner las judías en remojo?

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Si olvidaste remojar las judías, no te preocupes. El chef Juan Mari Arzak propone una solución rápida: hierve las judías en abundante agua durante aproximadamente una hora. Este proceso simula el remojo nocturno, ablandando las legumbres y reduciendo el tiempo de cocción posterior, garantizando un resultado similar al tradicional.

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¡Se te olvidó remojar las judías! No entres en pánico, Arzak al rescate.

Todos hemos estado ahí. Planeas una deliciosa fabada, un guiso reconfortante o unas sencillas judías refritas, y al ir a comenzar la preparación, ¡horror! Las judías siguen duras y secas, porque se te olvidó el remojo nocturno. La primera reacción suele ser de frustración, pensando que el plato está arruinado. Pero, ¡calma! No tires la toalla ni pidas comida a domicilio. Hay una solución ingeniosa que te salvará el día.

El reconocido chef español Juan Mari Arzak, maestro de la cocina vasca y poseedor de múltiples estrellas Michelin, nos ofrece un truco rápido y eficaz para solventar este percance culinario. Su solución es tan sencilla como efectiva:

Hierve las judías a fuego alto en abundante agua durante una hora aproximadamente.

Sí, así de simple. Este proceso de ebullición acelerada imita el proceso de remojo lento y prolongado que se realiza durante la noche. El agua caliente penetra en las judías, hidratándolas y ablandándolas. Piensa en ello como un “remojo exprés”.

¿Cómo funciona este método?

El calor del agua acelera la absorción de la humedad en las judías. La ebullición ayuda a romper ligeramente las paredes celulares de las legumbres, permitiendo que el agua entre más fácilmente. De esta manera, se logra un ablandamiento similar al del remojo tradicional, pero en un tiempo considerablemente menor.

Consejos adicionales para un resultado óptimo:

  • Utiliza abundante agua: Asegúrate de que las judías estén completamente cubiertas durante la cocción.
  • No añadas sal: La sal puede endurecer las judías durante la cocción, así que es mejor añadirla al final, cuando estén blandas.
  • Controla la textura: Después de la hora de cocción, prueba las judías para comprobar su textura. Si aún están duras, continúa la cocción por intervalos de 15 minutos hasta que estén a tu gusto.
  • Escuma si es necesario: Durante la ebullición, puede aparecer espuma en la superficie del agua. Puedes retirarla con una espumadera para obtener un caldo más limpio.

¿Qué beneficios tiene este truco de Arzak?

  • Ahorra tiempo: Es una alternativa mucho más rápida al remojo nocturno.
  • Evita el desperdicio: Te permite utilizar las judías que ya tienes en casa en lugar de tener que desecharlas y comprar otras.
  • Mantiene la calidad del plato: Bien realizado, este método permite obtener un resultado muy similar al del remojo tradicional, sin comprometer el sabor ni la textura final de tu preparación.

Así que la próxima vez que te olvides de remojar las judías, no te preocupes. Recuerda el truco de Arzak y ¡manos a la obra! Podrás disfrutar de tu plato favorito sin contratiempos. Una prueba más de que la cocina, con un poco de ingenio, siempre tiene una solución.