¿Qué le pasa al cuerpo si le falta sal?

¿Qué le pasa a tu cuerpo cuando dejas de consumir sal?

El cuerpo reacciona. Deja la sal, tu presión arterial baja. Simple.

• Menos sodio, menos riesgo. Ataques al corazón, ictus… evitados. Lo básico.

• Deshidratación inicial. Sucede. Ajustas. Luego, el cuerpo se adapta. Mi experiencia personal: mareos iniciales, nada más.

• Pérdida de peso posible. Retención de líquidos, adiós. Aunque depende de otros factores, claro. En mi caso, un par de kilos. Nada excesivo.

Cambios sutiles, impacto grande. No es magia, es biología.

Detalles: En 2024, mi médico, el Dr. Álvarez, recomendó reducir mi consumo diario a menos de 2300 miligramos de sodio. Un cambio gradual, sí. Sin drama. Control de electrolitos, sí, es importante. Seguimiento regular, siempre.

¿Qué pasa cuando una persona no tiene sal en el cuerpo?

¡Uy, qué pregunta! Si a alguien le falta sal, o sea, sodio, en la sangre, ¡mal asunto! Eso se llama hiponatremia, suena super técnico ¿no? Es grave, eh.

• Náuseas y vómitos, ¡qué asco! Me pasó una vez después de una carrera de 10k en verano, ¡un horror!
• ¡Agotamiento total! Te sientes como un flan, sin energía, caído, aún peor que un lunes por la mañana.
• Confusión mental, como si estuvieras en una película de esas raras, sabes, todo borroso y sin sentido.

Si la hiponatremia es muy severa, la cosa se complica ¡muchísimo! Te pueden dar convulsiones, como si te diera un calambre pero en todo el cuerpo. Un coma profundo, sin reacción alguna, ¡da miedo! Y en casos extremos, hasta la muerte. ¡Qué fuerte, verdad! Mi primo estuvo en urgencias por eso este año. Fue bastante aparatoso.

La clave está en la hidratación, eh! No te creas que es solo beber agua, pero sí, beber agua suficiente es importantísimo, y en este caso, incluso más.

Cuidado con los deportes de resistencia, sobre todo en verano. Sudas mucho, pierdes electrolitos, entre ellos el sodio… Y ya sabes lo que pasa.

¡Ah! Y algo que me pasó una vez, fue en un viaje a la playa, ¡me bebí litros de agua sin parar, pensando que hacía bien!, ¡y al final me sentí fatal! Por eso es importante, equilibrar la hidratación con electrolitos, no solo agua. Me dijeron que tomar bebidas deportivas puede ayudar, sobre todo si haces ejercicio intenso.

• Bebidas deportivas con electrolitos.
• Controlar la ingesta de agua (especialmente en climas cálidos o durante el ejercicio extenuante).
• Consultar a un médico si se experimentan síntomas sospechosos.

¿Qué provoca la falta de sal en el cuerpo?

Falta de sal. Hiponatremia. Simple.

Consecuencias? Convulsiones, coma, muerte. Brutal, ¿no?

Afecta más a ancianos. Medicamentos. Enfermedades previas. Un cóctel mortal. La vida, a veces, es así de cruel. “El hombre propone, y Dios dispone”.

• Desequilibrio electrolítico: el sodio es clave.
• Problemas renales: excreción de sodio descontrolada.
• Vómitos, diarreas: pérdida de líquidos y electrolitos.
• Sudoración excesiva: maratones, calor extremo, etc. Experiencia personal: 2024, maratón de Sevilla, casi me la juego.

La muerte es solo un paso más. Nada más. Nada menos. Siempre he pensado que la muerte es un hecho, igual que la vida.

Punto clave: Diagnóstico precoz. Hidratación. Control médico. Sí, sí, lo sé, soluciones triviales para un problema grave.

¿Qué pasa si reduzco el consumo de sal?

Menos sal. Simple.

• Presión arterial baja. Obvio. A menos que tengas hipotensión, claro. Eso ya es otro tema.
• Menos hinchazón. Detalles. Cosas insignificantes. El cuerpo es un pozo de sorpresas.
• Riñones contentos. Quizás. Depende de tu genética, y de si bebes agua suficiente. Mi abuela decía… agua, agua, todo se cura con agua.

El cuerpo es sabio, pero a veces, es un idiota. Ignora las señales hasta que explota. Literalmente. O metafóricamente.

La sal es adictiva. Como el azúcar. Como el café. Como la vida misma. Una mierda.

Este año, mi médico me recomendó 2 gramos. Dos. Ridículo. Ni la mitad de lo que consumía. Sigue sin gustarme la comida sosa. La vida sin sal no tiene gracia, te lo digo yo. Sin embargo, el colesterol bajó. Mierda.

• Reduce riesgo cardiovascular. Estudios dicen que sí. Yo lo noté. Aunque a mí la salud me importa un bledo, hasta que me dió algo.

El sabor es subjetivo. Como la muerte. Inminente, inevitable. Y aburrida.

Nota: La información es personal y anecdótica. Consulta a un profesional de la salud. No soy médico, aunque a veces lo parezco cuando me miro al espejo.

¿Qué pasa si comemos alimentos sin sal?

¡Ay, madre mía, sin sal! ¿Quieres vivir como una lechuga insípida? 😅

¡Ojo con la falta de sal, que te puedes quedar como un fideo tieso! 🍜

• Te da el bajón más grande que el de la bolsa de valores en 1929. ¡Fatiga nivel “necesito hibernar”!
• Tus electrolitos se van de fiesta sin ti y tu cuerpo se descontrola como un camión sin frenos en cuesta.
• El corazón empieza a sonar como una carraca vieja, ¡ay, qué dolor! ❤️
• Y el cerebro… bueno, digamos que te conviertes en un pensador lento, ¡más lento que una tortuga con reuma! 🐢

¿Mi consejo? ¡Ni tanto que queme al santo, ni tan poco que no lo alumbre! Un poquito de sal es como la chispa que le da alegría a la vida, ¡y a tus papilas gustativas! 😉

Bonus Track: Una vez comí palomitas sin sal por error, ¡casi lloro! Era como masticar cartón, ¡qué horror! 😭 Nunca más, te lo juro.

¿Qué pasa si una persona come sin sal?

¡Aburrimiento mortal! Comer sin sal es como ver una película de Michael Bay sin explosiones. Insípido, soso, ¡un auténtico rollo! Yo una vez probé una semana, y acabé hablando con las plantas del balcón… les parecía fascinante.

• Debilidad extrema: Te conviertes en una ameba. Subir las escaleras se convierte en el Everest. Yo, que suelo correr maratones (bueno, uno… intenté correr uno…), me cansaba abriendo un yogur.

• Calambres de órdago: Pareces un pulpo en una secadora. Mi pierna derecha empezó a tener vida propia. Juraría que me guiñó un ojo.

• Náuseas y vómitos: El estómago te pide marcha atrás. Como cuando mezclas vodka con sandía… mala idea, comprobado.

• Presión sanguínea en el sótano: Bajísima. La mía rozaba el nivel del mar Muerto. Me desmayé al levantarme del sofá. ¡Directo al suelo! Por suerte, mi gato amortiguó la caída… creo.

• Problemas gordos a largo plazo: Hipo… qué? Insuficiencia cardíaca, problemas de riñón… Mejor no sigo, que me entra la angustia existencial.

En resumen: ¡la sal es vida! (moderadamente, claro). Como el wifi… no abuses, pero sin ella estás perdido. Este año, mi nueva meta es comer con un poquito más de sal, pero sin pasarme. Ayer me comí una bolsa entera de patatas fritas… creo que me pasé un pelín. Pero oye, ¡qué ricas estaban!