¿Qué no debemos hacer al momento de sentarnos a la mesa?

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Al sentarse a la mesa, no se debe:

  • Reclinarse en el respaldo
  • Apoyarse en asientos vecinos
  • Tocar los brazos de otros
  • Estirar las piernas
  • Hacer movimientos innecesarios
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El Arte de Sentarse a la Mesa: Un Manual de Buenas Maneras

Sentarse a la mesa no es simplemente ocupar un espacio; es participar en un acto social que refleja nuestra educación y consideración por los demás. Más allá de la etiqueta formal, una postura adecuada y respetuosa contribuye a un ambiente agradable y propicio para la conversación y el disfrute compartido de la comida. Para garantizar una experiencia placentera para todos los comensales, debemos evitar ciertas acciones que, aunque puedan parecer insignificantes, denotan falta de consideración y pueden resultar molestas.

En lugar de enfocarnos en una lista exhaustiva y rígida de prohibiciones, centrémonos en la idea fundamental de la postura correcta y el respeto al espacio ajeno. Partiendo de este principio, podemos comprender fácilmente qué comportamientos debemos evitar:

Lo que NO debemos hacer al sentarnos a la mesa:

  • Reclinarse excesivamente en el respaldo: Si bien una postura relajada es importante, reclinarse en exceso proyecta desinterés y puede ocupar demasiado espacio, incomodando a los comensales vecinos. Mantenga una postura erguida, pero cómoda y natural.

  • Apoyarse en los asientos vecinos o invadir su espacio: Respetar el espacio personal de cada comensal es fundamental. Evite apoyarse en el respaldo de la silla de su vecino o invadir su área con codos, piernas o bolsas.

  • Tocar los brazos o el cuerpo de otros comensales: A menos que se trate de una interacción afectiva con personas muy cercanas y en un contexto informal, abstenerse de tocar a otros durante la comida. Mantener una distancia física respetuosa es esencial.

  • Estirar las piernas de forma excesiva: Extender las piernas debajo de la mesa de manera descuidada puede resultar incómodo para los demás, obstruyendo el paso o incluso golpeando accidentalmente a otros comensales. Mantenga las piernas juntas o ligeramente separadas, sin invadir el espacio de los demás.

  • Realizar movimientos innecesarios e inquietos: Los movimientos bruscos, golpeteos con los cubiertos o jugar con la comida distraen la atención y rompen la armonía del ambiente. Mantener una postura tranquila y serena contribuye a un ambiente relajado y agradable.

  • Utilizar el celular: Aunque pueda parecer obvio, prestar atención plena a la conversación y a la compañía es fundamental. Evitar el uso del celular demuestra respeto por los demás y permite una interacción más genuina.

En resumen, la clave para una buena conducta en la mesa radica en la consideración hacia los demás. Si mantenemos presente esta idea, evitaremos acciones que puedan generar incomodidad o molestias, contribuyendo así a crear un ambiente placentero y memorable para todos los participantes. Más allá de las reglas, lo importante es la actitud: un comportamiento respetuoso y consciente transforma un simple acto de comer en una experiencia social enriquecedora.