¿Qué sal es libre de sodio?

¿Qué sal no tiene nada de sodio?

La sal de potasio, ¡oh, la gran impostora! Prácticamente cero sodio. Aunque ojo, que no es como ir al supermercado y atiborrarse.

¡Un facultativo médico es quien debe recetarla! Es como comprarse un yate sin saber navegar: peligroso.

¿Por qué? Exceso de potasio, amigo. Y eso, en algunas enfermedades, es como echarle gasolina al fuego.

¡Atención a las etiquetas! No te fíes de las apariencias.

¿Sabías que…?

• En mi pueblo, un vecino intentó usarla a lo loco y acabó hablando con las plantas. ¡Potasio power!
• La sal de mesa normal, con sodio, es como ese amigo que siempre está ahí, para lo bueno y para lo malo. La de potasio, en cambio, es más como ese gurú que solo aparece cuando tienes problemas de salud específicos.
• Por cada 100 gramos de esta sal “milagrosa”, ¡tienes más sodio que en un abrazo de oso! (Bueno, casi: 38.758 mg, que es un 1.614% de lo diario recomendado. ¡Al loro!)

¡Y un último consejo! Antes de volverte loco con la sal de potasio, recuerda que una dieta equilibrada y un buen médico son mejores que cualquier remedio casero. ¡Salud!

¿Qué sal está libre de sodio?

A ver, ¿sal sin sodio? uhm…

• La sal común… tiene sodio, ¿no? Obvio, creo. 38.758 mg por cada 100 gramos. ¡Madre mía! Eso es muchisimo.
• ¿Entonces qué sal no tiene sodio? No sé. ¡Qué lio! Quizá las sales “light” esas que intentan venderte como más sanas. ¿O serán otro timo?

Y espera, hablando de sodio…

• Mi abuela siempre decía que la sal sube la tensión. ¿Será verdad o solo paranoia suya? Ella tomaba pastillas para la tensión, ¡pero le encantaba echarle sal a todo! No lo entiendo.
• El potasio es como el contrario del sodio, ¿no? Siempre los veo juntos en las etiquetas. ¿Más potasio significa menos sodio? ¿O estoy flipando?
• ¿Sabes qué? El otro día compré una sal rosa del Himalaya que supuestamente era más sana. A saber si me están vendiendo la moto. Pero era muy cara, así que ahora tengo que usarla si o sí. ¡Qué rabia!

Información adicional.

• La sal común tiene sodio, la sal light tiene menos sodio y más potasio, y existen sales que se venden como libres de sodio que en realidad son cloruro de potasio. Si no tiene sodio, no es sal, en realidad.
• ¡Ojo con el sodio oculto! En latas, comida procesada… ¡Está en todas partes! Te crees que no estás abusando de la sal, ¡y zas! Sorpresa.
• Este año han subido los precios de la sal. Que sí, que parece una tontería, pero ya es otro gasto más… ¿Dónde vamos a llegar?

¿Qué marca de sal no tiene sodio?

Uff, ¿sal sin sodio? A ver… la sal normal tiene ¡un montón de sodio! Viendo la composición, casi todo es sodio, ¿no? Espera… existe la sal sin sodio?

• Sal común… pero con potasio en vez de sodio?

¿Y la gente con problemas de tensión alta, qué hacen? ¿Comen soso? Mi abuela siempre usaba sal de la normal.

• Alternativas a la sal común: Hierbas, especias, ¿pero eso es sal sin sodio?

Vale, la información nutricional que has puesto es de la sal común, ¡obvio! Tiene un montón de sodio. ¿Qué pasa si uso “sal sin sodio” en google?

• Sal baja en sodio o sustitutos de la sal

A ver si encuentro algo. Siempre me lio con los porcentajes.

• ¡Ojo con el potasio si tienes problemas de riñón!
• Información nutricional (por 100g de sal común):
  • Sodio: 38758 mg (¡una barbaridad!)

Información adicional (encontrado buscando “sal sin sodio”): Hay sales que sustituyen el sodio por potasio. ¡Pero hay que tener cuidado! Si tienes problemas de riñón, el potasio puede ser peligroso. ¡Consulta con tu médico antes de cambiar la sal! Yo me acuerdo que mi tío tenía que controlar mucho el potasio, pero ya no sé por qué… Además, hay hierbas y especias que puedes usar para dar sabor a la comida sin necesidad de sal. ¿Será que por eso mi vecina siempre echa pimentón a todo?

¿Qué sal no es perjudicial para la salud?

¡Ay, Dios mío! La sal… ¿Qué lío, verdad? La sal común, esa que uso para mis huevos fritos a las 7 de la mañana, la de toda la vida… ¿perjudicial? Para mí, que no tengo problemas de presión, cero problemas. ¡Pero mi tía Clara, con su tensión alta… qué susto!

Sal ligera… ¡menos sodio! ¡Eso sí que es importante! ¡Recuerdo cuando mi abuela usaba solo eso! Se la recomendó el cardiólogo en 2024, después de un susto. Para personas con presión alta, clave, clave. ¿Habrá otras sales? No lo sé. ¡Necesito más info!

• Sal común: Perfecta para mí, ¡aunque en poca cantidad, eh! No me vuelvo loca.
• Sal ligera: Para los que tienen la tensión a tope, una maravilla. Menos sodio, más tranquilidad.

¿Hay más opciones? ¿Sales marinas? ¡Uf! ¡Tanto tipo de sal! Tengo que buscar información en internet, ¡a ver qué encuentro! ¡Mi dieta saludable está en juego! Espera… ¿y el tema del yodo? ¡Me olvidaba! ¡Otra cosa que buscar!

Necesito recetas sanas… ¡se me olvidó comprar brócoli esta semana! Ay, la despensa está fatal. ¡Mañana compraré! ¡Tengo que controlar mi consumo de sal común, aunque sea deliciosa! ¡Y el brócoli! ¡Y el ejercicio! ¡Ay, qué pereza!

Conclusión rápida: Para sanos, sal común. Para hipertensos, sal ligera. Punto.

¿Qué tipo de sal es la más saludable?

Sal marina. Playa de Bolonia, Cádiz. Verano 2023. El sol pegaba fuerte, recuerdo la arena quemando en los pies. Olor a salitre, ese olor a mar que se te mete dentro. Compré un botecito a un artesano. Me la ofreció con un trocito de pan. Brutal. Salado, sí, pero con un… no sé, como con matices. Distinto a la sal de mesa de toda la vida.

Minerales. Creo que sí, que llevaba minerales. El artesano me habló de magnesio, potasio… no me acuerdo bien. Lo importante: natural, sin refinar. Eso sí lo recuerdo. La sal de mesa es como… artificial. Demasiado perfecta. Esta otra, la marina, era más… tosca. Hasta en el color, más grisácea.

Bolonia. Qué playa. Ese día el agua estaba cristalina. Me tiré mil fotos. El color del agua, increíble. Turquesa. Me fui directa a la zona de las dunas. Luego, a comer pescaíto frito en un chiringuito. Ahí también usaban sal marina.

• Sal marina: Natural, sin refinar. • Sal de roca: Otra opción sin refinar. Pero me quedo con la marina. • Minerales: No recuerdo bien cuáles, pero la sal marina los tiene.

El botecito aún lo tengo por la cocina. Casi vacío ya, pero me trae buenos recuerdos. Volveré a Bolonia el año que viene. A por más sal marina. Y a por más fotos de las dunas.