¿Cómo se nombran las vitaminas?

1 ver

Las vitaminas se designan con letras (A, B1-B12, C, D, E, K) y nombres químicos (como ácido fólico o biotina), categorizándose además en hidrosolubles (eliminadas fácilmente por la orina) y liposolubles, según su solubilidad en agua o grasas.

Comentarios 0 gustos

El fascinante alfabeto de la salud: ¿Cómo se nombran las vitaminas?

Las vitaminas, esos micronutrientes esenciales para la vida, no solo son cruciales para nuestro bienestar, sino que su nomenclatura también encierra una historia interesante, una mezcla de descubrimiento científico y convenciones establecidas. No se trata de un sistema aleatorio, sino de una clasificación que refleja, en parte, la cronología de su identificación y sus propiedades químicas.

La designación más común, y la que seguramente todos conocemos, es la asignación de letras del alfabeto: A, B1, B2, B3 (niacina), B5 (ácido pantoténico), B6, B7 (biotina), B9 (ácido fólico), B12, C, D, E y K. Esta nomenclatura, aparentemente sencilla, esconde una complejidad que merece ser explorada.

La razón detrás de la utilización de letras se remonta a los primeros descubrimientos. A medida que se iban identificando nuevas vitaminas, se les asignaba una letra secuencialmente, una práctica que, si bien funcional, ha generado algunas peculiaridades. El complejo de la vitamina B, por ejemplo, ilustra perfectamente esta evolución. Inicialmente, se creía que existía una única vitamina B, pero con el avance de la investigación, se descubrió que se trataba de un grupo de compuestos con funciones interrelacionadas pero distintas, de ahí la numeración B1, B2, etc., reflejando la sucesiva identificación de sus componentes individuales. La falta de una secuencia perfecta (ej. la ausencia de B10 o B11) se debe a que algunas letras asignadas inicialmente resultaron ser idénticas a otras o se demostró que no eran vitaminas esenciales.

Además de la designación alfabética, cada vitamina posee un nombre químico que describe su estructura molecular. Por ejemplo, la vitamina B9 es también conocida como ácido fólico, la vitamina B7 como biotina, y la vitamina C como ácido ascórbico. Estos nombres químicos, a diferencia de las letras, son más precisos y permiten una identificación inequívoca de la molécula. Su uso es fundamental en la investigación científica y en la fabricación de suplementos vitamínicos.

Finalmente, las vitaminas se categorizan según su solubilidad: hidrosolubles y liposolubles. Las vitaminas hidrosolubles (como las vitaminas del complejo B y la C) se disuelven fácilmente en agua y, por lo tanto, son eliminadas rápidamente por el organismo a través de la orina. En cambio, las vitaminas liposolubles (A, D, E y K) se disuelven en grasas y tienden a almacenarse en el tejido adiposo, lo que implica un riesgo mayor de toxicidad por ingesta excesiva.

En resumen, la nomenclatura de las vitaminas es un reflejo de la historia de su descubrimiento y de sus características químicas. La combinación de letras, nombres químicos y clasificación por solubilidad proporciona un sistema completo y funcional para identificar y comprender estos nutrientes esenciales para la salud humana. Un sistema, a simple vista aparentemente simple, que encierra una rica historia de la investigación científica en el ámbito de la nutrición.