¿Qué enfermedades se provocan por la falta de vitaminas?
"La carencia de vitaminas puede desencadenar diversas enfermedades. Entre ellas, destacan el raquitismo y la osteomalacia (por falta de vitamina D), el beriberi (vitamina B1), la pelagra (vitamina B3), el escorbuto (vitamina C), la xerostomía y la ceguera nocturna (vitamina A)."
¿Qué enfermedades causa la falta de vitaminas?
Uf, hablando de vitaminas… ¡qué lío! Recuerdo que en marzo del 2022, mi hermana tuvo una bajada de hierro brutal. Le costaba todo un mundo. El doctor le dijo que era anemia ferropénica, por falta de hierro, claro. Eso es una falta de vitamina, ¿no?
Casi me da un susto. Verla tan débil… Después de un montón de análisis, pastillas, y un cambio radical en su dieta ( ¡adiós, McDonald’s!), empezó a mejorar.
La falta de vitamina D, según me explicó su médico, puede provocar raquitismo en niños, y osteomalacia en adultos. Y, claro, el escorbuto, por falta de vitamina C, es una enfermedad que da miedo. No me acuerdo exactamente cómo lo explicó, pero era algo serio, relacionado con la piel y los huesos.
Otras carencias vitamínicas, como la del grupo B, causan beriberi o pelagra. Lo leí en un libro de biología del instituto, pero no me acuerdo mucho más, la verdad. Era un rollo. Y la xerostomía, o sequedad bucal, también puede estar relacionada con ciertas deficiencias.
Ceguera nocturna, también, por la falta de vitamina A. Todo un mundo, ¿verdad? Un lío que aprendí a base de sustos y medicinas caras, ¡más de 200 euros en análisis y suplementos!
¿Cuál es la enfermedad más común de la vista por deficiencia de vitamina A?
¡Qué pregunta tan iluminadora! La campeona indiscutible en el ring de las enfermedades oculares por falta de vitamina A es la xeroftalmía. Piénsalo: ¡la propia palabra suena a sequedad extrema! Como un desierto en tus ojos. Brutal, ¿verdad?
Sube al escenario la ceguera nocturna, ese villano sigiloso que te hace tropezar con las sombras incluso con la luna llena. Es como si tus ojos se olvidaran de cómo usar la luz, ¡vaya despiste! Mi abuela, que es una experta en remedios caseros (y en quejarse de la luz tenue), siempre decía que era por no comer zanahorias.
Y hablando de zanahorias, ¡mira que son ricas en betacaroteno, el precursor de la vitamina A! Quien más quien menos, ha oído hablar del betacaroteno, ese superhéroe que transforma la zanahoria naranja en un escudo contra la ceguera nocturna. Es fascinante, ¿no?
Pero ojo, la xeroftalmía no se queda atrás. Es como si tus ojos se volvieran gruñones y arrugados, con una sequedad que te recuerda a un desierto sahariano. Me lo imagino como una película de terror ocular… ¡escalofriante!
- Ceguera nocturna: ¡Adiós visión nocturna, hola tropezones!
- Xeroftalmía: Ojos secos, gruesos e irritados. ¡Una fiesta para el oftalmólogo!
Si tus ojos te lloran a mares (¡o a gotas secas!), vete al oftalmólogo, no seas tonto. Y come zanahorias. Muchas zanahorias. O batidos, para hacerlo más chic.
#Deficiencia: #Salud #VitaminasComentar la respuesta:
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