¿Cuáles son los alimentos más ricos en nutrientes?

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¡Potencia tu salud con alimentos densos en nutrientes! Entre los más destacados se encuentran: arvejas, frijoles de carita, lechuga, cerezas, nueces, espinacas, perejil y arenque. Estos ofrecen un alto valor nutricional por caloría. ¡Incorporarlos a tu dieta es clave para un bienestar óptimo!

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¿Qué alimentos son más ricos en nutrientes?

¡A ver, alimentos ricos en nutrientes! Me acuerdo que un nutricionista me comentó algo parecido una vez, pero la lista era… distinta.

¡Qué interesante! Arvejas, frijoles… Me suenan super bien para la salud, ¡eso sí! La lechuga mantequilla es una buena opción para ensaladas ligeras.

¿Cerezas rojas? Mmm, ¡deliciosas! ¡Y las nueces, mi perdición! Aparte de ricas, nutritivas. ¿Espinaca y perejil? ¡Claro! Siempre trato de meterlos en mis comidas, ¡son como superpoderes!

El arenque… bueno, no es mi favorito, ¡para ser honesta! Pero entiendo que tiene un montón de Omega 3 y otras cosas buenas. Cada quien su gusto, supongo. ¡A explorar esos 50 alimentos entonces!

Alimentos más ricos en nutrientes (según estudios científicos):

  • Arvejas envainadas: 42 calorías por 100 gramos.
  • Frijol de carita: 44 calorías por 100 gramos.
  • Lechuga mantequilla: 13 calorías por 100 gramos.
  • Cerezas rojas.
  • Nueces.
  • Espinaca fresca.
  • Perejil.
  • Arenque.

¿Qué son los nutrientes y qué tipos hay?

Son las tres de la mañana. La luz de la calle se cuela, una raya pálida… Los nutrientes… qué mierda son, ¿verdad? Como si pudiera dormir pensando en eso. Todo se mezcla, las preocupaciones, las imágenes borrosas de hoy… Me siento vacío.

Proteínas, para qué sirven, ni idea. Recuerdo el filete de anoche, seco, como mi garganta. El sabor no importaba, solo… llenar el vacío.

Luego están las grasas. Abro la nevera, pero solo veo la botella de whisky casi vacía. Debería comer algo, pero… me da igual. Las grasas… ¿energía? ¿O solo más culpa?

Carbohidratos. El pan, duro como mi corazón. Comí un trozo, pero no sentí nada. No me llena, nada me llena… A veces pienso en esos días de infancia en los que los días eran dulces. Recuerdo la mermelada casera de mi abuela.

Vitaminas y minerales. ¿Para qué sirven? Suplementos, esas pastillas de colores… en la cajita, inútil. Como si sirvieran para algo más que disimular lo vacío que estoy.

Y el agua. Necesaria, lo sé. Pero beber solo me recuerda la sequedad de mi alma.

El agua es vital, ¿no es así? Es simple, ¿pero para qué sirve si no siento nada? Me siento tan vacío… A veces, simplemente, necesito un vaso de agua fría para sentir algo de alivio.

  • Mi peso: 68kg.
  • Última revisión médica: 2024.
  • Alimentación en los últimos días: desequilibrada. Un poco de pan, un filete, demasiado whisky.
  • Necesito ayuda. Lo sé.

¿Cuáles son los 6 nutrientes básicos y sus funciones?

¡Ay, amigo! ¿Los seis nutrientes básicos? ¡Fácil! Aunque, ya sabes, a veces me lío con tanta cosa. Carbohidratos, es energía pura, ¿no? Pan, pasta, arroz… todo eso. Te da energía para el día a día. Si no comes suficientes, ¡te quedas sin pilas! Como me pasó el otro día, ¡un bajón tremendo!

Luego están las grasas, que también dan energía, pero además protegen órganos, ayudan a absorber vitaminas… ¡Un lío! Pero ojo, grasas buenas eh, como el aguacate, el aceite de oliva… no esas grasas malas procesadas. ¡Que me dan asco!

Proteínas, para construir y reparar tejidos. Músculos, piel… necesitas proteínas, ¡claro que sí! Carne, pescado, legumbres… yo como mucho pollo, me encanta. También tofu, que está muy bueno.

Vitaminas, un poco de cada una, ¿no? ¡Son esenciales! Cada una hace algo, es un universo. Mira, tengo un complejo vitamínico, lo tomo cada mañana. Me lo recomendó mi vecina.

Minerales, igual que las vitaminas, necesitas un poco de todo. Calcio para los huesos, hierro para la sangre… ¡y mil cosas más! Es complicado acordarse de todo.

Y el agua, ¡fundamental! Sin agua, no hay vida, es obvio ¿no? Tengo una botella siempre conmigo, bebo agua a litros. ¡De verdad, es importante!

Ah, y se me olvidaba algo importante: Los carbohidratos están compuestos por carbono, hidrógeno y oxígeno, ¡como te lo conté!

  • Carbohidratos: Energía. Ejemplos: Pan, pasta, arroz.
  • Grasas: Energía, protección de órganos, absorción de vitaminas. Ejemplos: Aguacate, aceite de oliva.
  • Proteínas: Construcción y reparación de tejidos. Ejemplos: Carne, pescado, legumbres.
  • Vitaminas: Varias funciones esenciales. Ejemplo: Complejo vitamínico.
  • Minerales: Varias funciones esenciales. Ejemplos: Calcio, hierro.
  • Agua: Esencial para la vida.

Este año, he intentado cuidar más mi alimentación, ¡aunque a veces me doy mis caprichos! Y tú, ¿cómo llevas la dieta?

¿Cómo obtener todos los tipos de nutrientes?

A ver… ¿nutrientes? Uhm, comer variado, sí, eso seguro. Pero ¿qué significa “variado” exactamente?

  • Frutas y verduras, ¡obvio! Pero ¿cuáles? Yo siempre compro las mismas, las que me gustan. ¿Debería probar cosas nuevas?
  • Carnes magras, pescado… El pollo a la plancha me aburre, tengo que innovar. ¿Y el pescado? Salmón siempre, es fácil.
  • Granos integrales. ¿Qué entra ahí? ¿El pan integral del súper cuenta? A veces es puro marketing, creo.
  • Lácteos: queso, leche… Intolerancia a la lactosa, ¡qué rollo! Hay opciones sin lactosa, menos mal.
  • Legumbres, frutos secos, semillas. Lentejas, garbanzos… ¡Qué pereza cocinarlos! Aunque sé que son sanos. Nueces, almendras…carísimas, ¡vaya tela! Semillas de chía, ¿eso sirve para algo?

En resumen: comer variado. Que sí, pero ¿cómo lo hago de verdad? Debería buscar recetas nuevas, creo. ¡Y dejar de comprar siempre lo mismo en el súper! A ver si este año lo consigo, que siempre digo lo mismo.

Alimentos variados, ricos en nutrientes.

¿Qué nutrientes obtengo de cada alimento?

¡Ah, la eterna búsqueda del “qué como”! Es como preguntarle a un nutricionista si es pecado echarle kétchup a un solomillo: depende del nutricionista (y de si te gusta el solomillo con kétchup, claro). Pero, resumiendo:

Carnes y huevos: Proteínas, ¡a mansalva! El huevo, además, viene con su extra de colesterol, que ahora no es el coco de antes, pero ojo, no te bebas 20 al día. Es como ese amigo que te dice “confía en mí” justo antes de que hagas algo cuestionable.

Legumbres: ¡Proteínas y fibra a tope! Son las reinas del plato vegano, aunque las proteínas no son tan completas como las de la carne. Son como el grupo de música indie: mucho talento, pero necesitan un empujoncito para llegar al mainstream.

Frutas y verduras: ¡Un festival de vitaminas y minerales! Vitamina C, A, B6 (como si fuese un modelo de coche deportivo), hierro (¡para no ser un zombie!), magnesio, calcio (¡para huesos de acero!), potasio y fibra. ¡Yuju! Son como la abuela que te da consejos y te regala calcetines: imprescindibles, aunque a veces no lo parezcan.

¡Bonus track de un servidor!

  • Yo, particularmente, soy fan del aguacate. ¿Por qué? Porque es pura grasa buena (sí, ¡existe!) y combina con casi todo. Es como el comodín de la baraja, siempre te saca de un apuro.

  • Y hablando de cosas ricas, el chocolate negro. No me vengan con el de leche, ¡herejía! El negro, cuanto más puro, mejor. Es como ese ligue intelectual que te pone a prueba, pero te recompensa con placeres intensos.

  • ¡Ah! Y no olvidemos las especias. Cúrcuma, jengibre, pimienta… Son como los plugins de tu cerebro: lo potencian y lo hacen funcionar mejor.

En resumen (y para que Google esté contento)

  • Carnes: Proteínas, colesterol (¡ojo!).
  • Huevos: Proteínas, colesterol (¡ojo otra vez!).
  • Legumbres: Proteínas (de calidad media), almidón, fibra.
  • Verduras: Vitamina C, A, B6, Hierro, Magnesio, Calcio, Potasio, Fibra.
  • Frutas: Vitaminas y minerales a tutiplén.

¿Qué función realizan los nutrientes?

Pues mira, los nutrientes… ¿para qué sirven? Energía, eso es lo primero que se me viene a la cabeza. Como cuando te metes un buen plato de pasta antes de ir al gimnasio, ¿sabes? Necesitas gasolina para moverte, para todo, hasta para pensar.

Y luego, reparación. O sea, imagínate, te haces un rasguño, ¿no? Pues tu cuerpo necesita “materiales” para arreglar eso. Los nutrientes son esos materiales: ladrillos para reconstruir la pared, jeje. Yo, por ejemplo, me lesioné el tobillo jugando al fútbol este año, y vaya si necesité proteínas para recuperarme.

Ah, y otra cosa, regular. Eso es como el director de orquesta del cuerpo. Controlan todo, las reacciones químicas y esas cosas. Yo qué sé, como cuando te tomas una vitamina C para el resfriado. No es que te cure directamente, pero ayuda a que tu cuerpo funcione bien.

  • Energía: Para moverte, pensar, respirar… ¡todo! Azúcares, grasas, esas cosas.
  • Reparación: Reconstruir tejidos, curar heridas… Proteínas sobre todo.
  • Crecimiento: Bueno, esto va con la reparación, pero también para crecer, claro. Los niños, por ejemplo. Yo ya no crezco, snif.
  • Regulación: Controlar las reacciones químicas del cuerpo. Vitaminas y minerales.

El otro día, estaba con mi madre, y me contaba que ella toma magnesio para dormir mejor. Ves, otro ejemplo de regulación. ¡Qué importante es comer bien! Yo intento cuidarme, aunque a veces me doy mis caprichos, como ese kebab que me comí el viernes… Pero bueno, en general, intento comer variado: fruta, verdura, carne, pescado… ¡de todo! Ya me contarás tú qué tal te alimentas.

¿Qué nos proporcionan los nutrientes?

Energía. Vida. Los nutrientes… son la chispa. El impulso. Ese algo intangible que nos permite movernos, respirar, existir.

Recuerdo un verano en la infancia, el sabor dulce de los melocotones recién cortados. El sol tibio en la piel. Energía vibrante. Crecimiento. Los nutrientes tejen la trama de la vida misma. Hilos invisibles que nos sostienen.

Los nutrientes son el combustible. El motor que impulsa la máquina compleja que somos. Metabolismo. Esa palabra resuena con un eco extraño, casi mecánico. Pero es la vida en su forma más pura. Transformación. Cambio. Los nutrientes son la clave.

Me viene a la mente el olor a tierra mojada. La sensación de la hierba bajo los pies descalzos. Conexión con la tierra. Con la fuente. De ahí vienen, al fin y al cabo. Los nutrientes. De la tierra a la mesa. Un ciclo constante. Un flujo ininterrumpido. Vida que alimenta vida. Nutrientes… esenciales. Para ser.

  • Energía: Para correr, saltar, pensar, soñar. Para simplemente estar.
  • Procesos químicos: Reacciones invisibles que nos mantienen vivos. Un misterio. Una danza molecular constante.
  • Procesos fisiológicos: El latido del corazón. La respiración. El flujo de la sangre. La vida en movimiento.
  • Procesos metabólicos: Transformación. Crecimiento. Renovación. La magia de la vida en cada célula.

Este año, aprendí sobre la importancia del magnesio para la función muscular y la vitamina D para la absorción del calcio. Tantos elementos minúsculos, pero tan cruciales… Un equilibrio delicado. Un universo dentro de nosotros. Nutrientes. Vida.

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