¿Cuando tienes la presión alta puedes comer huevo?

¿Qué cosas no debo comer para la presión alta?

Sal en exceso. Olvídalo. Mi abuela, que vivió hasta los 97, juraba por ello.

Grasas saturadas y trans. Embutidos, bollería industrial… Desastre. Punto.

Azúcar refinado. Ese enemigo silencioso. Control absoluto. 2024 me ha enseñado a ser implacable.

Bebidas azucaradas. Sodas, zumos procesados… Ni de broma. Riesgo cardiovascular alto. Confirmado.

Comida rápida. Obvio, ¿no? Mi dieta de 2024 la excluye completamente. Sin excepciones.

Carnes rojas excesivas. Con moderación. Ya te lo advertí.

• Alimentos a evitar: Sal, grasas saturadas y trans, azúcar refinado, bebidas azucaradas, comida rápida, carnes rojas en exceso.
• Consejo extra: Prioriza frutas, verduras, proteínas magras y cereales integrales. Un nutricionista te ayudará con un plan personalizado. ¡No improvises!

¿Qué no se debe comer cuando se tiene la presión alta?

Si tu presión arterial anda coqueteando con las nubes, mejor dile adiós a estos “delicatessen”:

• Procesados, fritos y horneados industriales: Piensa en ellos como esos amigos que te prometen la luna y te dejan en la estacada. ¡Grasa saturada a tutiplén!
• Ojo con cómo cocinan los alimentos fuera de casa: A veces, el “toque secreto” del chef es una sobredosis de sodio. ¡Prefiere lo casero, que sabes lo que le echas!

De joven, recuerdo que mi abuela decía que el secreto era “comer como un pajarito, pero sin las semillas”. ¡La sabiduría popular es asombrosa! Aunque, siendo honestos, ella también se metía unas rosquillas que no veas. Supongo que ahí está el truco: moderación, incluso en la moderación.

Ahora en serio, el sodio es el gran enemigo. ¿Sabías que hay estudios que dicen que la sal incluso hace que el agua del mar sepa salada? ¡Increíble pero cierto!

Información adicional

• Lee las etiquetas: Busca “bajo en sodio”. Si ves algo con nombres raros y números, ¡huye!
• ¡A cocinar!: Controla la sal y opta por hierbas y especias. El perejil es mi arma secreta contra el aburrimiento.
• Menos restaurantes, más tuppers: Evita las sorpresas saladas. Tu bolsillo y tu corazón te lo agradecerán.
• Plátanos: Esta fruta ayuda a mantener el potasio alto, importante para contrarrestar el sodio.

Recuerda, ¡más vale prevenir que lamentar! Y si te pasas de rosca con la sal, siempre puedes echarle la culpa al chef.

¿Qué debe desayunar, comer y cenar un hipertenso?

Desayuno: ¿Qué tal un yogur desnatado, más soso que un día sin internet, con un puñado de cereales integrales? Vamos, que ni una mosca se posaría ahí de lo aburrido que parece, pero oye, tu tensión te lo agradecerá. Como alternativa, una tostada integral con tomate restregado y un poquito de aceite de oliva. Ojo, poquito, que no estamos friendo patatas. Yo una vez me pasé y acabé con la tensión más alta que la de un cable de alta tensión.

• Yogur desnatado con cereales integrales
• Tostada integral con tomate y aceite de oliva

Comida: A ver, ¿quién dijo que comer sano era aburrido? Un pescado a la plancha, que parezca que ha estado de vacaciones en Benidorm, ¡doradito! Con una ensalada que tenga más colores que un cuadro de Picasso. Ah, y de postre, una pieza de fruta. Yo suelo comerme un plátano, porque dicen que el potasio es bueno. Aunque una vez me comí tres seguidos y casi acabo haciendo la fotosíntesis.

• Pescado a la plancha
• Ensalada variada
• Fruta (plátano, por ejemplo)

Cena: Para cenar, algo ligero. Una tortilla francesa, con una cucharadita de aceite (en serio, una, que no se nos vaya la mano como con el desayuno), y un buen plato de verduras al vapor. Tan sanas que parecen de otro planeta. Si tienes más hambre que un oso polar en primavera, puedes añadir un poco de pan integral. Yo el otro día me hice una tortilla con espinacas y parecía sacada de una película de terror, pero oye, estaba rica.

• Tortilla francesa con poco aceite
• Verduras al vapor
• Pan integral (opcional)

Recomendaciones extra: Bebe mucha agua. Que tu cuerpo parezca un oasis en medio del desierto. Reduce la sal. La sal es como el azúcar, pero salada. Ya me entiendes. Y haz ejercicio. Yo intento ir al gimnasio, aunque la última vez me quedé atrapado en la máquina de abdominales. Fue traumático.

• Beber mucha agua
• Reducir la sal
• Hacer ejercicio

Este año estoy intentando cuidarme más, que el médico me dijo que si seguía así iba a acabar pareciendo una bola de colesterol con patas. Así que nada, a comer sano y a moverse, que la vida son dos días y hay que disfrutarlos… ¡con la tensión baja!