¿Qué frutas no deben comer los hipertensos?

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Los hipertensos deben moderar el consumo de plátanos, albaricoques secos y pasas por su alto contenido de potasio. Evitar frutas en conserva o procesadas, ricas en sodio. El pomelo, por su acidez, podría interactuar con algunos medicamentos. ¡Consulta a tu médico!

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¿Frutas prohibidas para hipertensos?

Uf, el tema de la hipertensión y la fruta me trae recuerdos… Recuerdo a mi abuela, allá por julio del 2018 en Málaga, con su dietista hablando de esto. Le recomendó reducir el plátano, y los albaricoques secos, era un rollo para ella, ¡le encantaban!

El potasio, claro, es el gran enemigo. Pasas también, ella tenía que controlar. Lo de las frutas en conserva… un desastre, muchísimo sodio. Eso lo aprendí yo también.

Además, el pomelo es un peligro con algunas medicinas. Mi tío tuvo problemas con eso, le pasó en septiembre del año pasado. Tuvo que cambiar su medicación.

En resumen: plátanos, albaricoques secos, pasas y frutas en conserva… con cuidado. Y el pomelo: mejor consultar al médico antes de comerlo, si tomas medicinas para la tensión. Cada caso es un mundo, ¡claro! Un nutricionista, fundamental.

¿Qué fruta ayuda a bajar la presión alta?

Oye, ¿fruta para la presión alta? ¡Claro que sí! Te cuento, eh… Las fresas, por ejemplo, ¡una pasada! Llenas de vitamina C, potasio… eso ayuda, ¿sabes? A mi abuela le bajó la tensión con un zumo diario.

Luego están las frambuesas y arándanos, esas bolitas moraditas, ¡deliciosas! Son potentísimas con los antioxidantes, ¡qué bien! Ayudan un montón, ya sabes, a que la sangre circule mejor, eso dicen. Y no me olvido de las naranjas, siempre las he tenido cerca, sobre todo en invierno. ¡Vitamina C a tope!

También, el aguacate, ese verde… aunque no lo parezca, es buenísimo, ¡es una maravilla! Y las uvas, ¡qué ricas! Un puñado al día, ¡es un gustazo! Mi amigo Pepe se las toma todas las mañanas, no te miento. Él dice que le van de maravilla.

Ah, ¡y los tomates! Sí, sí, el tomate también, ¡quién lo diría! Lo como en ensalada, con un poquito de aceite… es un buen plan. Igual que la granada y las moras, aunque esas no me apasionan tanto, la verdad.

  • Fresas
  • Frambuesas y arándanos
  • Naranjas
  • Aguacate
  • Tomate
  • Uvas
  • Granada
  • Moras

Eso sí, ¡ojo! No es que comas solo fruta y se te arregla todo. Es parte de una dieta sana, ¿vale? Ejercicios, sin tabaco… todo suma. Mi médico me dijo que también tenía que vigilar mi estrés y dormir bien. Mucho mejor con todo junto. ¡Salud!

¿Qué no debe cenar un hipertenso?

Para un hipertenso, la cena ideal minimiza sodio, azúcares añadidos y grasas saturadas. Evitar los siguientes alimentos facilita el control de la presión arterial:

  • Alimentos salados: Embutidos, quesos curados y enlatados elevan la presión. Imagina que cada partícula de sal retiene agua, ¡y eso se traduce en más trabajo para tu corazón!
  • Alimentos dulces: Refrescos, bollería industrial y postres cargados de azúcar contribuyen al aumento de peso y la inflamación, factores de riesgo para la hipertensión. ¿Necesitas un dulce? Opta por fruta fresca.
  • Carne roja: Su alto contenido en grasas saturadas puede elevar el colesterol LDL (el “malo”), dificultando el flujo sanguíneo. Prefiere carnes magras como pollo o pescado.
  • Bebidas endulzadas: Zumos industriales y refrescos disparan los niveles de glucosa en sangre. Agua, infusiones o limonada casera son alternativas más saludables.
  • Alcohol: Un consumo excesivo puede dañar el corazón y elevar la presión arterial. Modera la ingesta o, mejor aún, ¡elimínala!
  • Grasas saturadas: Presentes en la mantequilla, la nata y la carne grasa, estas grasas obstruyen las arterias. Aceite de oliva virgen extra es tu aliado.
  • Alimentos procesados: Comida rápida, congelados y snacks suelen ser bombas de sodio y grasas trans. Cocina en casa, ¡tu salud te lo agradecerá!
  • Condimentos: Salsas preparadas, cubitos de caldo y aderezos suelen contener mucho sodio. Hierbas aromáticas y especias naturales son tus nuevos mejores amigos.

Reflexión: La alimentación es un acto político. Elegir alimentos saludables no solo beneficia tu cuerpo, sino que también desafía un sistema que prioriza la conveniencia sobre el bienestar.

Información adicional: La hipertensión no es solo una cuestión de números. Es una señal de que algo no está funcionando correctamente en tu cuerpo. Presta atención a las señales y consulta a un profesional de la salud. Y recuerda, la alimentación es solo una pieza del rompecabezas. El ejercicio regular, el manejo del estrés y el sueño reparador son igualmente importantes.

¿Qué alimentos no debe consumir una persona con insuficiencia cardíaca?

Insuficiencia cardíaca. Sal. Eso es todo. Punto. El resto… detalles.

  • Sodio: Olvídate de la sal. Simple. Y sí, incluso esa “pizquita”. Mi abuela murió por eso.
  • Grasas saturadas: Chuletones, tocino… basura. Cardiología 2024 lo dejó claro en mi última revisión. Sabía lo que decía.
  • Azúcar: Una bomba de relojería. Azúcar refinada. Ya sabes. Influye en la tensión. Como el tabaco.

Control de peso, esencial. No es opcional. Es vital. Recuerda: no es una dieta, es una sentencia.

El agua… beberla con moderación. Siempre. Incluso para un deportista de élite.

Alcohol Prohibido. Simplemente, prohibición.

Todo lo demás son variaciones sobre el mismo tema: muerte.

Dieta de mi cardiologo, 2024. No soy médico. Esto es lo que me dijeron.

¿Qué lácteos puedo comer si tengo colesterol alto?

¡Ay, el colesterol, ese traicionero! Parece que quiere una fiesta en nuestras arterias, ¿verdad? Pero no te preocupes, que no hay que hacer penitencia láctea total.

Leche desnatada: ¡Tu mejor amiga! Es como la leche normal, pero sin la grasa que hace al colesterol saltar de alegría. Piensa en ella como la leche ninja, sigilosa y saludable.

Yogur desnatado: Un yogur griego desnatado al natural con un poco de miel es un desayuno de campeones, o al menos, de gente con colesterol controlado. No es tan delicioso como un tiramisú, pero la salud, ¡ay, la salud! No es una competición de pasteles.

Queso fresco desnatado: ¡Sí, existe! A veces, encontrarlos es como buscar una aguja en un pajar en el supermercado, pero créanme, merece la pena. Mi abuela, que tiene más años que el queso manchego, lo utiliza en ensaladas y ¡qué rico!.

Ahora bien, la parte menos divertida:

  • Mantequilla, ¡qué rica pero peligrosa!: Recuerda que es como la pólvora, un poco es divertido, pero mucho… ¡explosión de colesterol! Mejor, controla su consumo, ¿ok?
  • Quesos curados y cremosos: ¡Deliciosos, pero hay que tratarlos con mucho cuidado! Como las bromas con tu suegra, con moderación. Un trocito chiquitito, en ocasiones especiales.
  • Nata y postres lácteos: En este caso, el “menos es más” se cumple al pie de la letra. ¡Disfrútalos con moderación extrema!

El año pasado mi doctora, la doctora García, me recomendó justo esto. Se lo agradezco. Como ella dice: “La vida es corta, pero el colesterol… no tanto”.

Recuerda que estas son recomendaciones generales, ¡consulta con tu médico o nutricionista! Ellos te pueden dar un plan personalizado. A veces, estas cosas dependen de tu caso y tu genética… ¡qué cosas tan raras tiene la vida!

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