¿Qué comen los halófilos?

¿Qué alimentos consumen los microorganismos halófilos en ambientes salinos?

¡A ver, los halófilos! Me fascina cómo la vida se abre camino en los lugares más raros. Me acuerdo que una vez, en unas salinas cerca de Torrevieja (Alicante), en agosto, vi un color rosita super intenso en el agua. Un biólogo me explicó que eran estos bichitos, los halófilos, dándose un festín.

Y lo que comen, pues… depende del halófilo, claro. Pero básicamente, se alimentan de materia orgánica, igual que muchos otros microorganismos. Algunos son fotosintéticos, osea, usan la luz solar para producir su propio alimento, como algunas algas y bacterias púrpuras que viven en ambientes salinos. Otros, los heterótrofos, consumen compuestos orgánicos ya hechos, como azúcares, proteínas o incluso otros microorganismos muertos.

¡Pero espera! Lo más interesante es que algunos halófilos, los más extremos, ¡son capaces de comer cosas que casi nadie más puede! He leído sobre arqueas halófilas que metabolizan compuestos como el glicerol o ciertos aminoácidos que se encuentran en altas concentraciones en ambientes hipersalinos. ¡Una locura!

Creo que la clave está en la adaptación. Estos bichitos han desarrollado enzimas y sistemas metabólicos capaces de funcionar a niveles altísimos de salinidad. Algo que, para la mayoría de las formas de vida, sería tóxico, para ellos es su salsa.

En resumen: Materia orgánica (azúcares, proteínas, etc.), luz solar (algunos) y, en casos extremos, compuestos específicos adaptados a ambientes hipersalinos.