¿Cuánto tarda en ponerse mala la comida?

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"Las sobras refrigeradas se mantienen seguras por 3-4 días. ¡Más allá, aumenta el riesgo de intoxicación! Si no las consumes pronto, ¡congélalas para evitar desperdicios y riesgos!"

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¿Cuánto dura la comida antes de echarse a perder?

Uf, la comida, ¿verdad? Siempre es un lío. Recuerdo el 15 de julio, en mi casa de Valencia, un pollo asado que quedó espectacular pero… ¡se me olvidó! Al final, a los cuatro días olía… raro. Mejor no arriesgarse.

Tres o cuatro días en la nevera, como máximo, eso es lo que yo pienso. Después, ya empiezan los riesgos, ¿no? Me pasó con una fabada que hice, quedó deliciosa, el 22 de agosto, pero al tercer día… ya estaba… cuestionable.

Congelar, esa es la clave. Si no vas a comerlo enseguida, al congelador. Ahorras dinero y evitas sustos. A mi me costó 12 euros el pollo aquel, ¡una pena tirarlo así!

P&R breve:

  • ¿Cuánto duran las sobras? 3-4 días en la nevera.
  • ¿Qué pasa después? Riesgo de intoxicación.
  • ¿Solución? Congelar.

¿Qué tan rápido te puede caer mal un alimento?

¡Uf! Me pasó en julio, en la playa de Zahara de los Atunes. Comí una paella de marisco, riquísima al principio. Pero, ¡ay, Dios mío!, a la hora y media… empezó el infierno. Náuseas horribles, primero. Sudor frío, me sentía como si me fuera a desmayar. Un dolor de estómago… ¡insoportable!

Me retorcía en la arena, pensando que me iba a morir. Tenía que ir al baño, corriendo, pero cada paso era una tortura. Estuve fatal unas cuatro horas seguidas. ¡Qué agobio!

Ese día aprendí una lección: cuidado con las paellas de sitios que no conoces, aunque tengan buena pinta. Esa paella tenía que estar en mal estado, seguro.

  • Náuseas intensas
  • Sudor frío
  • Dolor abdominal agudo
  • Urgencia de ir al baño
  • Debilidad general

Al final, tras vomitar un montón, me quedé dormida agotada en la cama de alquiler de esa casa de Zahara. La única paella que he probado de esa playa. En mi caso fue rapidísimo, menos de dos horas. No se me olvida. Nunca más. Casi muero.

Conclusión: En mi experiencia, muy rápido. Menos de dos horas.

¿Cuánto tiempo puede estar la comida sin refrigerar?

Uf, la comida fuera de la nevera… ¿dos horas máximo? ¡Qué rápido! A ver, me acuerdo cuando hice la barbacoa el domingo pasado, la ensalada de patata estuvo al sol como tres horas. ¡Horror! ¿Me habré intoxicado y ni me he enterado? 🤔

  • Regla de las dos horas: No más de dos horas a temperatura ambiente.
  • ¿Y si hace un calor infernal?

Puntos clave a considerar:

  • Temperatura ambiente: ¿Qué se considera “temperatura ambiente”? ¿Influye el calorazo de Sevilla en agosto? Seguro que sí.
  • Tipo de alimento: No es lo mismo una sandía cortada que un filete crudo, ¿no? El filete es mucho más peligroso, creo.
  • Bacterias: ¡Las bacterias! ¡Siempre las bacterias fastidiando! Se multiplican rapidísimo a temperatura ambiente.

Ejemplos que me pasan:

  • Paella en la playa: ¡ufff! Mejor comerla rapidito.
  • Tupper en la oficina: Si no lo meto en la nevera, ¡a la basura!

Y si tengo dudas… ¿qué hago? 🤔 ¡Mejor tirar la comida! Más vale prevenir… que lamentar, como dice mi abuela. Y llamar a Nelly Camacho para que me dé una clase particular. ¡Esta Nelly sabe mucho!

¿Y la comida en el coche? ¡Peor aún! El coche es un horno en verano. No dejar ni una chocolatina. ¡Se derrite todo!

¿Cuáles son los primeros síntomas de una intoxicación alimentaria?

¡Ay, amigo! Una intoxicación alimentaria… ¡un asunto serio! No es broma, puede dejarte más tieso que un pretzel. Los primeros síntomas? Pues prepárate para un show, porque es un poco como una ruleta rusa, pero con tu intestino.

  • Náuseas, vómitos y diarrea: La santa trinidad de la mala digestión. Imagina a tus tripas haciendo una fiesta rave incontrolable. ¡Y tú eres el invitado involuntario! A veces, incluso con un bis.

  • Dolor de estómago: Como si un ejército de hormigas estuvieran haciendo una fiesta de cumpleaños en tu estómago… con explosivos. En mi caso, recordaré para siempre el 2024, ese verano en la playa, la paella… (¡nunca más!)

  • Cambios en el ritmo cardíaco y respiratorio: Tu cuerpo grita “auxilio” a todo pulmón (o en este caso, a todo latido). ¡Es un concierto de rock and roll desatado en tu sistema!

  • Pupilas dilatadas o contraídas: El ojo del huracán, o mejor dicho, de tu intoxicación. Es como si tus ojos intentaran escapar de lo que está ocurriendo… ¡o bien te estuvieran observando con lupa!

  • Somnolencia o hiperactividad: La bipolaridad de tu cuerpo llevada al extremo. ¿Dormir o correr una maratón? ¡La decisión es difícil!

  • Boca seca o babeo excesivo: Tu boca está en plena guerra civil. Un caos total. Es como si tu cuerpo estuviera indeciso entre un desierto y un pantano.

  • Confusión y problemas del habla: El vocabulario se reduce a balbuceos incoherentes. ¡Intentar pedir ayuda se vuelve una odisea! Mi cuñado, en 2024, parecía un loro borracho.

Recuerda: Si experimentas varios de estos síntomas, ¡corre al médico! No te la juegues. Una intoxicación alimentaria mal tratada puede ser algo mucho más serio de lo que parece. Una cosa es una mala noche, otra muy distinta es terminar en el hospital.

Dato extra: La bacteria Salmonella, la reina indiscutible de las intoxicaciones, es capaz de hacer que hasta el más valiente chef se rinda ante el trono del váter.

¿Cuánto tiempo aguanta la comida?

El tiempo que aguantan los alimentos en la nevera es variable, pero como norma general, los platos preparados duran 2-4 días y las salsas 2-3 días.

Te cuento, una vez preparé una paella gigante para el cumpleaños de mi abuela en su casa de campo en Valencia. Era agosto, un calor insoportable. La nevera, a tope, claro. Metimos lo que sobró en tuppers, pensando “mañana nos la terminamos”.

Al día siguiente, la paella seguía teniendo un aspecto divino, pero… ¡ay, el arroz! Estaba como pegajoso, raro. Mi tía, que es muy precavida, dijo “mejor no arriesgar”. Y aunque me dio mucha pena tirar comida (¡con lo que cuesta!), al final la desechamos. Demasiado calor, demasiada gente abriendo la nevera… No valía la pena.

Recuerdo que ese mismo día, por la noche, mi primo sacó un bote de salsa boloñesa que habíamos hecho casera unos días antes. Olía bien, pero… ¡tenía como una capita blanca por encima! Esa sí que la vimos clara. Directa a la basura.

  • Paella: No más de un día en verano, y con mucho cuidado.
  • Salsas caseras: Máximo 2-3 días en nevera, ¡ojo con las capas raras!
  • Sopas: Unos 2-4 días. Recuerdo una de pollo que hice y al tercer día ya no olía tan bien.

Por cierto, hablando de congelar, el pan dura bastante. He llegado a tener pan congelado hasta 5 meses y estaba perfectamente comestible, aunque un poco seco. ¡Pero tostado con aceite y tomate solucionado!

#Caducidad #Comida #Enmallada