¿Qué frutas se pueden comer cuando estás mal del estómago?

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Si tienes malestar estomacal, opta por frutas suaves y fáciles de digerir. El plátano maduro, el melón y la compota de manzana son buenas opciones. Evita frutas ácidas como cítricos si sufres de reflujo. Considera también jugos de frutas no cítricas.

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Un bálsamo frutal para el estómago revuelto

El malestar estomacal, ya sea por una indigestión, una gastroenteritis o simplemente un exceso de comida, puede convertir la tarea de comer en un desafío. Si bien la idea de ingerir alimentos sólidos puede resultar poco atractiva, ciertas frutas, gracias a su composición y propiedades, pueden ser aliadas en la recuperación. Es clave, sin embargo, elegir con cautela, priorizando aquellas que sean suaves, fáciles de digerir y que no agraven la situación.

En momentos de malestar estomacal, el sistema digestivo se encuentra sensible y requiere alimentos que no le exijan un gran esfuerzo para procesarlos. Por ello, las frutas maduras, bajas en fibra y con un contenido reducido de ácidos son las más recomendables. El plátano maduro, por ejemplo, es una excelente opción. Rico en potasio, un electrolito que puede perderse durante episodios de vómitos o diarrea, el plátano también aporta energía de fácil asimilación y ayuda a regular el tránsito intestinal gracias a su contenido de pectina.

El melón, especialmente el cantalupo y la sandía, también se destaca por su suavidad y alto contenido de agua, contribuyendo a la hidratación, crucial cuando se sufre de malestar estomacal. Su dulzor natural lo hace apetecible incluso cuando el apetito es escaso.

La compota de manzana, por su parte, es una opción aún más suave, ya que el proceso de cocción reduce la fibra, facilitando aún más la digestión. Además, la manzana cocida posee propiedades astringentes que pueden ayudar a controlar la diarrea.

Es importante destacar que, si bien la fruta puede ser beneficiosa, es fundamental evitar las opciones ácidas, como las naranjas, mandarinas, pomelos y limones, especialmente si se sospecha de reflujo gastroesofágico. Estos cítricos pueden irritar el revestimiento del estómago y empeorar los síntomas.

Una alternativa para quienes encuentran difícil tolerar la fruta sólida son los jugos de frutas no cítricas. El jugo de manzana, pera o incluso un batido de plátano con agua pueden proporcionar nutrientes e hidratación sin sobrecargar el sistema digestivo. Sin embargo, es preferible optar por jugos naturales sin azúcares añadidos para evitar una mayor irritación.

Finalmente, recuerda que la clave está en escuchar a tu cuerpo. Si una fruta, incluso entre las recomendadas, te genera malestar, es mejor evitarla. Ante la persistencia o agravamiento de los síntomas, consulta a un profesional de la salud para un diagnóstico y tratamiento adecuados. La información aquí presentada es de carácter general y no sustituye la opinión médica.