¿Qué le pasa a un bebé si le das mucho dulce?

¿Qué le pasa a un bebé si le das mucho dulce? Ay, Dios mío, qué pregunta tan dura… Me recuerda a cuando mi sobrina, la pequeña Sofía, tenía un año. ¡Qué terremoto! Era puro amor, sí, pero también una pequeña fiera con una debilidad por el azúcar que me daba hasta miedo.

Recuerdo una vez, mi cuñada (con la mejor intención del mundo, claro), le dio un pequeño batido… ¡con muchísima miel! Sofía se quedó… como loca. Literalmente. Un subidón de energía descomunal, que luego se convirtió en un bajón tremendo. ¡Qué berrinche! Parecía que el mundo se le acababa. Iba a ser la madre de todos los berrinches, pero al final… fue un buen aviso.

El exceso de azúcar, ¿verdad? No es broma. Leí que, a parte de la irritabilidad y la bajada de energía – ¡Sofía lo demostró en carne propia! – a largo plazo puede provocar obesidad, diabetes tipo 2… ¡y enfermedades del corazón! Casi me da algo cuando lo leí. ¿Quién quiere eso para sus hijos? Yo, desde luego, no.

Claro que un poco de dulce de vez en cuando no pasa nada, ¿no? Un poquito de fruta, un trocito de bizcocho… Pero… ¿mucho? ¡No, por favor! Es que es complicado, ¿verdad? A veces uno quiere consentir a los peques, y se te va la mano.

Lo importante es controlar, ¿sabes? No sé, mantenerlo en pequeñas cantidades. Si no… pues bueno, ya lo vimos con Sofía. Fue un buen recordatorio, la verdad. Ahora, mi cuñada es mucho más cuidadosa… y Sofía, ¡mucho más tranquila! Al menos, hasta la próxima vez que vea un poco de dulce… jejeje.