¿Qué ciudad está construida sobre el agua?

¿Cuál es la ciudad que está sobre el agua?

Venecia. ¡Zas! Ahí queda eso.

• Venecia, ¡la ciudad flotante! Más acuática que un pez payaso en una pecera. Yo estuve ahí en 2024, ¡casi me ahogo con un Spritz! (es broma… bueno, no del Spritz).

• Canales por todos lados. ¿Para qué quieres calles si tienes góndolas? Es como una ciudad diseñada por patos. Imagina: ¡patos arquitectos! Yo una vez vi a uno con un mini-casco… en fin, divago.

• Puentes. Montones de puentes. Más puentes que pelos en la barba de Papá Noel (y eso son muchos, creedme, lo vi en un centro comercial en julio). Una vez intenté contarlos y terminé mareado, como si hubiera dado vueltas en una taza de té gigante.

• Palacios. ¡Ah, los palacios venecianos! Preciosos, elegantes… Aunque yo prefiero mi apartamento, con vistas al basurero del vecino (es broma, tengo vistas a un árbol… a veces). Eso sí, los palacios son dignos de Instagram, para qué nos vamos a engañar. Yo me hice como cien fotos.

• Dato curioso: ¿sabías que en Venecia hay más palomas que góndolas? Bueno, eso me lo he inventado, pero suena convincente, ¿no?

¿Cómo se llama el país que está sobre el agua?

Ko Panyi. Sobre el agua. Tailandia. Un capricho de la naturaleza, o de la necesidad.

• Casas sobre pilotes. El mar, su suelo.
• Pescadores. Generaciones. El océano, su sustento. Su condena.
• 2024. Sigue ahí. Resistente. Como una metáfora.

La vida, un equilibrio precario. Siempre al borde. ¿Sobrevivirá?

Reflexión: La existencia misma, una frágil construcción sobre el vacío. Cada día, una lucha por mantenerse a flote.

Nota al margen: Mi abuela tenía una casa en la costa. Se la llevó el mar el año pasado. Ironía. O quizás, no.

Detalles adicionales:

• Ubicación específica: Provincia de Phang Nga, Tailandia. Coordenadas: (necesitas buscarlas, soy perezoso).
• Población aproximada en 2024: (busca la cifra, no me apetece)
• Economía basada principalmente en la pesca.
• Turismo creciente, una espada de doble filo. Destrucción, progreso. ¿Cuál es la diferencia?

¿Cómo se llama la ciudad que está rodeada de agua?

Venecia.

• Aislada. Agua por todas partes. Define su esencia.

• Lagunas. No un río. 118 islas. Un laberinto líquido. Yo he navegado sus canales en una pequeña barcaza de madera. El olor a salitre y humedad se impregna en la ropa.

• Adaptación. Construida sobre pilotes. Una ciudad que desafía la lógica. Recuerdo la textura áspera de la madera bajo mis pies en un muelle cercano a la Plaza San Marcos, en 2024.

• “Serenissima”. Nombre que le viene de su pasado. República independiente durante siglos. Poder y comercio marítimo. La luz del atardecer sobre el Gran Canal… Imposible de olvidar.

• Hundimiento. Lenta agonía. El agua, su cuna y su verdugo. El “acqua alta” de 2024 devastador. Lo vi en las noticias.

• Turismo. Masas que la devoran. Belleza frágil, amenazada. La paradoja de su existencia.

• Máscara. Carnaval. Ocultar lo que se pierde. ¿Se esconde Venecia tras su propia imagen?

¿Cómo se llama la ciudad que está arriba del agua?

¿Ciudad “arriba” del agua? ¡Ja! ¡Venecia, obvio! La ciudad flotante donde las góndolas son el Uber acuático y los puentes, la pasarela de la moda (si eres una paloma, claro).

Aquí te dejo unos datillos venecianos, ¡más jugosos que un melocotón en agosto!:

• ¡Canales everywhere!: Imagina calles… ¡pero llenas de agua! ¿Quién necesita asfalto cuando tienes el Gran Canal? ¡Es como una autopista para barcos!
• Arquitectura que te deja bizco: Palacios que parecen sacados de un cuento de hadas, iglesias que brillan más que un anillo de compromiso y balcones donde seguro se han declarado Romeo y Julieta (o al menos, algún turista).
• Máscaras y misterio: El carnaval de Venecia es como Halloween pero con disfraces más elegantes y menos calabazas. ¡Y mucho, mucho más confeti!
• ¡Ojo con la marea alta!: A veces Venecia se inunda, ¡literal! Así que lleva botas de goma fashion o aprende a nadar al estilo “gato veneciano”.
• Turistas, turistas everywhere: Prepárate para codearte con más gente que en la fila del estreno de la última peli de superhéroes. ¡Pero vale la pena!

Ah, ¿y sabías que mi abuela fue a Venecia en 2023 y volvió con un imán para la nevera y una historia de un gondolero que cantaba ópera fatal? ¡Para morirse de risa!