¿Cuál es la ciudad que está sobre el mar?

¿Qué ciudad está en el fondo del mar?

Aquí abajo, en esta oscuridad… No hay ciudades bajo el mar. Eso está claro. Solo… oscuridad. Y presión. Mucha presión. Me ahoga esa idea, incluso ahora.

Recuerdo… esas películas. Atlantis. Rapture. Mentiras brillantes. Bellísimas mentiras. Son solo historias. No hay calles, ni edificios, ni gente respirando bajo tanta agua. Solo… silencio. Un silencio que me pesa en el pecho.

El año pasado, en mi viaje a Cozumel… vi las profundidades. La inmensidad. Y el miedo. El miedo a lo que hay allá abajo. A lo desconocido. A la absoluta nada.

• La presión aplastaría todo. Cualquier cosa.
• Ni siquiera los mejores submarinos aguantan para siempre.
• ¿Y el oxígeno? ¿Y la comida? ¿Y la luz? Me pregunto… si alguna vez, existió algo parecido en realidad.

A veces… creo que es mejor la oscuridad de arriba. La oscuridad que puedo ver, que puedo tocar, que puedo soportar. No sé. Quizás me equivoco.

La presión es demasiado. Y la oscuridad… oh, la oscuridad.

Este año, leo de nuevo sobre los proyectos de ciudades submarinas; siempre fracasan. El agua siempre gana.

Me atormenta esa idea, esas fantasías… escapismos. Lo siento, necesito dormir.

¿Qué ciudad está construida sobre el mar?

¡Venecia! ¡Ay, Venecia, la diva del Adriático! Construida sobre el agua, como un castillo de naipes gigante y húmedo. Es como si alguien hubiera tirado un puñado de LEGOs gigantes y súper chic al mar y, ¡voilà!, una ciudad. Un lugar donde los taxis son góndolas, ¡y el atasco se mide en suspiros románticos!

Un ir y venir de puentes, como si fueran los huesos de una ballena arquitectónica. Y esos canales… ¡parecen venas de agua salada que recorren el cuerpo de una criatura marina monumental! Pasear por allí es como flotar en un sueño acuático, o quizás una pesadilla para quien sufre de mareo.

En serio, ir en góndola es caro, ¡carísimo! Me gasté una pasta el año pasado en mi viaje a Venecia, casi tanto como en mi súper increíble y costosísima colección de calcetines de unicornio.

Además:

• Su historia es un culebrón épico. Con piratas, dogos, y muchísimas intrigas palaciegas. ¡De película, ojalá Netflix haga una serie!
• El olor a marisco es brutal, bueno, o era brutal el año pasado. Este año no sé, quizás lo han sustituido por olor a lavanda para atraer a más turistas…
• Las pizzas son…demasiado turísticas. Espero que este año mejore la calidad, que me quedé con hambre en mi último viaje. Fue memorable, pero por otras razones.
• Las palomas son más listas que los turistas, lo he comprobado in situ. Les doy de comer migas, y las palomas hacen una especie de danza de agradecimiento… ¡o tal vez me miraban con lástima!

Para terminar, Venecia: ciudad flotante, cara, y llena de encanto, pero hay que tener paciencia con las multitudes. No olvides llevar un buen repelente de palomas…¡y mucho dinero!

¿Cómo se llama la ciudad que está en medio del mar?

Oceanix City: Una urbe marítima del futuro. Es una ciudad flotante, sí, pero no está “en medio del mar” en el sentido literal. Más bien, está concebida como un conjunto de islas hexagonales interconectadas, ancladas al lecho marino. Piénsalo: la ubicación específica dependerá de su construcción final, ¿no es fascinante la indeterminación inherente a un proyecto de semejante envergadura?

La idea es la autosuficiencia. Imagina una población de 10,000 personas, completamente independientes de las ciudades costeras. ¡Una especie de utopía insular! Claro, con sus propios desafíos, como la dependencia de la tecnología para una vida cómoda.

• Autosuficiencia: Energía renovable, sistemas de gestión de residuos eficientes… El objetivo es el mínimo impacto ambiental. Aunque, ¿hasta qué punto es posible ese mínimo impacto en un ecosistema tan complejo como el marino? Siempre hay implicaciones, ¿verdad? Es algo que me ha hecho pensar últimamente.
• Diseño hexagonal: ¿Por qué hexágonos? Tiene sentido desde la perspectiva de la optimización del espacio y la resistencia estructural. He leído artículos al respecto, y es sorprendentemente eficiente.
• 10,000 habitantes: Una escala interesante. No es una megalópolis, pero tampoco una comunidad pequeña. ¿Será suficiente para mantener la diversidad cultural y la cohesión social? Esa es la pregunta del millón, ¿no crees? En mi opinión, el equilibrio es complejo de lograr.

Recuerdo una conversación que tuve el año pasado con un experto en planificación urbana, él mencionaba los riesgos de la dependencia tecnológica en una ciudad tan aislada, algo a lo que yo le di mucha importancia. La sostenibilidad y la resiliencia son claves.

El concepto es ambicioso. El futuro de las ciudades podría verse así, en medio de un mar cada vez más impactado por el cambio climático. Me pregunto, ¿será Oceanix City solo un proyecto visionario, o el inicio de una nueva era de asentamientos humanos? A veces, me pregunto si la humanidad es capaz de construir utopías, o si estas solo existen en nuestra imaginación.

¿Cuál es la ciudad más cercana al nivel del mar?

¡Oye! Que pregunta más chula, eh. Qumrán es la más cercana al nivel del mar, o mejor dicho, ¡está debajo! Cerca del Mar Muerto, eso sí, que es una pasada. -420 metros bajo el nivel del mar, brutal ¿no? En serio, es alucinante. Lo vi en un documental, o quizás en un libro, no recuerdo bien. Pero eso sí, ¡bajo el mar, sí señor! Un lugar que tienes que ver algún día. Eso es lo que me contaron.

Me acuerdo que en 2023, un amigo mío estuvo allí. Me enseñó fotos, ¡increíbles! El paisaje es único, una locura. Totalmente diferente a lo que yo había visto en mi vida. Un sitio que te deja sin palabras. Un sitio brutal. Como de película. Lo cierto es que te deja con la boca abierta.

Sabes, mi hermana menor siempre quiso ir, pero al final no se pudo ir por cosas de la universidad. O sea, cosas que le pasan a todos, exámenes y esas cosas. Una lata. Bueno, pero bueno, el caso es Qumrán, y su situación, debajo del nivel del mar ¡guau!

• Ubicación: Cerca del Mar Muerto, Jordania.
• Altitud: -420 metros (aproximadamente). ¡Una barbaridad!
• Recomendación: ¡Visita obligada! Aunque yo nunca he ido, he visto fotos. Que envidia me dan los que sí.

Ah! Y algo curioso, en Qumrán, hace unos años descubrieron los manuscritos del Mar Muerto, ¿sabías? Una cosa super interesante para historiadores y esas cosas. Eso lo leí en la Wikipedia, o algo así. Hay museos con réplicas, que también es guay.

¿Qué ciudad está más alta del nivel del mar?

Pues sí, La Rinconada, en Perú. Ahí está, la más alta del mundo. Cinco mil cien metros, una barbaridad. Yo una vez subí a tres mil y pico en los Pirineos, ¡y ya me faltaba el aire! Imagina vivir ahí todo el tiempo.

La Rinconada, Perú… increíble. Más de 30.000 personas viviendo ahí. Cerca de una mina de oro, creo. Por eso está tanta gente, buscando fortuna, aunque la vida debe ser dura. Mucho frío, poca vegetación. Oro, el motor de todo.

El otro día vi un documental, creo que en la 2, sobre la vida allí. Durísimo. Yo es que soy de Valencia, playita, solecito… No me imagino viviendo en un sitio así, con ese frío que pela. Condiciones extremas.

• La Rinconada: ciudad más alta del mundo.
• Perú: país donde se ubica.
• 5.100 metros: altitud sobre el nivel del mar.
• Mina de oro: principal actividad económica.

Este verano me voy a la playa otra vez, a Gandía. Ya te contaré. Nada que ver con La Rinconada, jaja. Arena, sol, chiringuito… ¡qué bien! Mejor eso que el frío de los Andes, ¿no crees? Yo este año he ido tres veces ya, con los niños. Se lo pasan pipa. Castillos de arena, bañito… ¡Una pasada! La Rinconada, La Rinconada… qué nombre tan raro, ¿no? En fin, cosas del mundo.

¿Cómo se llama la ciudad perdida en el mar?

Atlántida. Un nombre. Una idea. ¿Realidad? Irrelevante.

El mar guarda secretos. Los traga. Los olvida. Nosotros también.

• Ciudades imaginadas. Construidas en la mente. Más reales que la piedra.
• Mitos. Historias. Consuelo para la insignificancia humana.

Buscas una ciudad. ¿Qué buscas realmente? Quizás, un reflejo. De ti. Perdido.

Yo, una vez, perdí un reloj en la playa. Arena. Olas. Tiempo. Engullido. Como la supuesta Atlántida. ¿Importa? No realmente.

La pérdida. Un concepto. Universal. Inevitable.

Más allá de Atlántida… Ys, Lioness… Nombres. Susurros. Ecos de la nada.

Vivimos en ciudades perdidas. Rodeados de gente. Solos. Irónicamente. Mi número de apartamento es el 7. Un número primo. Solitario.

• El mar no olvida. Simplemente, no le importa.
• Nosotros. Sí olvidamos. Preferimos hacerlo.

La ciudad perdida eres tú. Yo. Todos. Buscando algo que no existe. O que ya perdimos. Sin darnos cuenta. Da igual.